jueves, 25 de febrero de 2010

Oportunísima propuesta parlamentaria de IU

Me ha producido mucha satisfacción, Nicolás, la reciente aprobación en el Parlamento de una Proposición No de Ley, presentada por IU, instando al Gobierno al consenso como condición para la instalación del ATC. La Proposición, que fue votada a favor por todos los grupos del Congreso, excepto el de Rosa Díez, es la siguiente:

“El Congreso de los Diputados insta al Gobierno a albergar el emplazamiento del ATC que asegure la consecución del mayor consenso social, territorial e institucional, especialmente con las Comunidades Autónomas y Entidades Locales afectadas

La propuesta primitiva de IU era, que se suspendiera el actual proceso para la instalación del ATC, por estar viciado de origen y se iniciara otro proceso más democrático y trasparente; pero ante la falta de apoyos para sacarla adelante, la sustituyó “in voce” por la que te acabo de trascribir para que pudiera tener el voto favorable de las otras fuerzas de la cámara.

No es, ni podía ser, una propuesta concretísima, porque había que someterla a la votación de sus Señorías, muchas de las cuales se mostraban reticentes a poner cualquier condición de consenso como requisito para instalar el ATC en un lugar determinado, pero, no obstante, deja lo suficiente claro, que se precisa del consenso para ello. Es, por otro lado, una Proposición audaz y oportunísima que, al menos a nuestra provincia, le llega en el momento justo. Le llega, en pleno proceso del rechazo generalizado de las fuerzas políticas, ayuntamientos, sindicatos, agricultores, empresarios y asociaciones y movimientos de todo tipo y condición de nuestra provincia. Le llega, cuando el Gobierno y el Paramento de nuestra Región se han pronunciado en el mismo sentido que nosotros, los guadalajareños. Y le llega, en vísperas de la manifestación del día 27 a las 6 de la tarde en Guadalajara, que debe servir para rubricar masivamente que aquí, en nuestra provincia, no sólo no hay consenso, sino que existe un rechazo generalizado, compartido, además, por las dos instituciones que legislan y gobiernan en la Comunidad Autónoma.

No nací ayer, Nico, ni me considero un ingenuo y, por tanto, tengo muy claro que a pesar de la citada proposición no está conseguido todavía el objetivo de que no se instale el cementerio nuclear en Yebra. Pero tengo igual de claro, que este acuerdo parlamentario nos va ayudar muchísimo, siempre y cuando no perdamos de vista, que lo determinante es seguir mostrando el rechazo contundente y generalizado desde nuestra provincia, como lo estamos haciendo y sin bajar la guardia en ningún momento, por si las moscas.

Tú sabes, Nicolás, que no milito en IU ni en ningún partido, pero eso no me impide dejar de reconocer el gran balón de oxígeno que la audaz propuesta de esta fuerza acaba de aportar a la causa Anticementerio Nuclear de nuestra provincia y agradecérselo muy sinceramente

Hoy, me parecía relevante resaltar lo que a aquí te cuento; pero no olvido que tengo pendiente contigo otra carta sobre el pacto de estado. La recibirás en breve.

viernes, 19 de febrero de 2010

Pacto de estado (I)

Nunca hemos hablado entre nosotros, Nicolás, de pactos de estado. Por eso veo conveniente, antes de ir al fondo del asunto, comentarte como entiendo yo un pacto de estado en general y, en concreto, un pacto para salir de la crisis en España, que es de lo que se trata.

Históricamente los pactos de estado en cualquier país han acontecido ante situaciones críticas. Suelen fraguarse para defenderse de una agresión exterior, para rehacer un país destruido por una guerra, ante una gran catástrofe natural o ante una crisis de grandes dimensiones. No son, pues, lo habitual en política, sino lo excepcional.
En España tenemos dos crisis, la propia de la construcción y la general, que también sufren los demás países Además contamos con cuatro millones de parados y carecemos de un modelo alternativo al del ladrillo. Es decir, nos hallamos ante un panorama muy negro, bastante peor que el de cualquier otro país. Es, pues, una situación que viene exigiendo desde hace dos años un gran pacto de estado y que la opinión pública demanda de una forma absolutamente mayoritaria, tal y como indican las encuestas.

Debemos distinguir absolutamente, Nicolás, entre una circunstancia excepcional como ésta y lo que es un escenario político habitual, en el cual, también se hacen pactos de legislatura, de envestidura, sobre presupuestos u otras medidas determinadas, con el fin de tener respaldos suficientes para gobernar. Pero estos pactos. propios de situaciones normales, no tienen nada que ver en absoluto, con la naturaleza y envergadura de un pacto de estado para superar una crisis como ésta. Este pacto, para ser tal, requiere del compromiso de todas o las principales fuerzas del país e implica la unidad de esfuerzos en torno al programa pactado y, a partir de esa actitud ejemplarizante, generar confianza en la ciudadanía, estimularla e involucrarla en la tarea y, con todo ello, conseguir que los resultados tengan un efecto positivo multiplicador.

Un pacto de esta naturaleza, no se olvide, es un pacto entre adversarios políticos, que obliga a tener generosidad y altitud de miras, a poner por delante los principales problemas del país y de la gente, a renunciar por todas las partes a ciertas cosas para hacer posible el acuerdo, a dejar temporalmente de lado los intereses partidistas y electorales y los sectarismos que lleva aparejados y a ponerse a luchar junto al adversario político por el mismo objetivo temporal.

Si compartes estos criterios, Nico, será mucho más fácil que puedas entender mi carta siguiente, en la que te hablaré de por qué no creo que se llegue a un pacto de estado, ni siquiera ahora que se ha propuesto formalmente por primera vez. Ojala que el miedo a pagar un alto precio electoral ante la sociedad, sea condicionamiento suficiente para que el pacto se fragüe y tenga que tragarme mis palabras. Nada me gustaría más, que ser yo el equivocado.

martes, 16 de febrero de 2010

Luchar contra el cementerio nuclear, es también luchar contra la despoblación

Siento, Nicolás, no compartir la parte de tu carta que acabo de recibir, en la que me dices: con tanto centrarnos en la lucha contra el Cementerio Nuclear en Yebra, estamos descuidando el que debía ser nuestro objetivo principal: proponer alternativas de desarrollo y de repoblación humana para nuestra tierra y, de un modo indirecto, para la España rural interior.

Yo, Nico, no lo veo así. En primer lugar, porque el momento para luchar contra el Cementerio Nuclear es este y no otro. Este es el instante justo de demostrar que aquí no sólo no existe el consenso del que se habla para adjudicar el Cementerio Nuclear, sino que, además, hay un rechazo fuerte y generalizado. Y si luchar es luchar y no, simplemente, cubrir apariencias para justificarse; este blog, desde su modestia, también debe sumarse a la causa y aportar su grano de arena, pues como dice el refrán: Un grano no hace granero, pero le ayuda a hacerlo a sus compañeros.

Y en segundo término, porque es una gran equivocación, a mi juicio, pensar que luchar contra el Cementerio Nuclear en Yebra, va desligado de la pelea por el desarrollo y la repoblación humana de las tres cuartas partes del territorio de nuestra provincia, tan precisada de ambas cosas.

No olvides, que estamos hablando de un basto territorio de caracterísiticas rurales y muy despoblado, que abarca a toda la provincia, excepto la capital y el corredor del Henares y que requiere para desarrollarse de un modelo, donde hay que tratar de poner todas las empresas posibles (siempre que no sean especulativas, contaminantes o peligrosas) que, en nuestra Comarca pueden gestarse al amparo de la autovía cuando se construya y de la imprescindible mejora de todas las telecomunicaciones. Pero en cualquier caso, una buena parte de las posibilidades de desarrollo y de fijar población en la Guadalajara rural, pasa por una política sostenible medioambiental de montes, turística y agrícola, donde las marcas de calidad, de origen, de turismo, etc. deberán rodearse de una imagen limpia y atractiva, que las haga creíbles, lo cual sería inviable si se nos tuviera que conocer, como la provincia del Cementerio Nuclear o la provincia de las minas de uranio, batalla esta segunda, que ya parece ganada.

Dicho de otro modo: A los once compromisos que la JCCM adquirió con la Otra Guadalajara, para el desarrollo y la repoblación humana de esta Comarca, le han aparecido dos obstáculos por el camino –las minas de Uranio y el Cementerio Nuclear- sin derribar los cuales, esos compromisos, aunque se cumplieran los once, tendrían unos resultados infinitamente peores, que quitándose del medio ambos excrementos.

Ten presente, que visto desde fuera, el nombre de la provincia –de ésta y de cualquier otra- es una referencia tradicional muy acuñada y mucha gente no entraría a verificar si el Cementerio Nuclear está a 150 Km de nuestra zona, que es la distancia que nos separa de Yebra, o está más cerca; sino que asociaría las palabras Guadalajara y Cementerio Nuclear y ello le bastaría para dejar de interesarse, lo cual nos perjudicaría a nosotros también y nos haría perder muchos potenciales clientes de nuestros productos turísticos, medio ambientales, agrícolas etc.

Si me queda tiempo, te hablaré otro día del tema de actualidad: el pacto de estado para salir de la crisis. Por si me fuera imposible, te adelanto el resultado, que es lo único seguro: No habrá pacto. Lo quiere y lo necesita la sociedad, sí, pero lamentablemente, no lo quieren los partidos.
ANUNCIO:
CHARLA – COLOQUIO
CEMENTERIO NUCLEAR

LAS REPERCUSIONES QUE TENDRÍA EN LA ZONA DE MOLINA

Viernes 19 de Febrero - 8 de la tarde
Iglesia de Santa María del Conde (Molina de Aragón)

Ponentes: Susana Atance y Francisco Castejón
Organiza: Plataforma Anticementerio Nuclear de Guadalajara
¡¡ACUDIR!!


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jueves, 11 de febrero de 2010

Admirada Alcaldesa

No te conozco personalmente, Yolanda, pero siento admiración por ti, por tu forma tan transparente, digna y democrática de defender la instalación del Cementerio Nuclear Centralizado en tu pueblo de Bernuy de Porreros (Segovia).

Mi admiración no proviene de estar de acuerdo con tu idea, que no lo estoy, sino por decidir llevar el asunto directamente a tus representados y considerar soberana la decisión de tus vecinos, a pesar de que no salió lo que tú proponías. Y por otra cosa más: No sólo no sucumbiste a las presiones de ENRESA -empresa pública dependiente del Ministerio de Industria- instándote a que tomaras el acuerdo en el Pleno sin consultar a tu pueblo, sino que, además, tuviste la valentía de criticarlo públicamente.

¡Qué trasparente y qué auténtica eres, Yolanda! Nada te hubiera impedido legalmente seguir las pretensiones de ENRESA -las bases del concurso del Ministerio de Industria sólo exigían un acuerdo por mayoría en Pleno municipal, sin consultas ni consensos previos de nadie- y, sin embargo, no quisiste acogerte a ello. Entendiste, por el contrario, que un asunto estratégico de esta transcendencia no era propio que lo decidierais solo los ediles en un Pleno y decidiste trasladarles el asunto a tus vecinos, para que ellos decidieran.

Como el proceso se acabó en esa asamblea vecinal, nos hemos quedado sin saber si tú y tu pueblo os habríais quedado ahí, de triunfar el sí; o si por el contrario, hubierais buscado a continuación el consenso con toda la comarca afectada e incluso con la propia capital, dada la proximidad con tu pueblo. Pero da igual, el caso es, que tú y tu ayuntamiento actuasteis con plena trasparencia y democracia, y eso es lo que cuenta; eso es lo que os acredita como cargos públicos que merecéis el respeto, la confianza y la admiración de vuestros vecinos y de toda la gente de bien, porque no aceptar presiones, convocar la asamblea vecinal y preferir arriesgarse a perder, antes que privarle a vuestros vecinos de decidir por ellos mismos en un tema de tanto calado, es un gesto lleno de honradez, dignidad y espíritu democrático

Con vuestra manera tan democrática de actuar, Yolanda, habéis dejado con el culo al aire al Ministerio de Industria, cuyo “olvido” de dejar fuera del concurso cualquier requisito relativo a consultas y consensos locales, comarcales, provinciales y regionales, ha sido la manera deliberada que ha utilizado el Ministerio para darles cobertura legal y dejarles el camino expedito a algunos ediles, que estaban esperando precisamente unas bases así. Y detrás de toda la oscura jugada, un Ministro que se jactaba de que los ayuntamientos acudirían como moscas a su solicitud; quizás confiando, en que miles de ellos, sobre todo de la España interior, al estar tan desatendidos y tan urgidos de desarrollo y de fijar población, no les quedaría otra, que claudicar.

Pero hete aquí que el Sr Ministro, se ha topado con el 99,99% de los ayuntamientos de España, que haciendo gala de una dignidad muy superior a la suya, le han echado la espalda a su torticera propuesta de Cementerio Nuclear. Quizás tampoco se esperara, que entre los escasos ayuntamientos dispuestos a hacer la solicitud, saldría uno -el tuyo, admirada Alcaldesa- que no sólo no se iba a dejar manejar, sino que con su postura democrática y trasparente dejaría al descubierto, no sólo al Ministro, sino también a esa minoría ínfima de ediles insolidarios, cuya obsesión ha sido evitar a toda costa la consulta a sus vecinos y a los pueblos de su comarca para que nada ni nadie pudiera poner en dificultades su exacerbada codicia. Atentamente.

lunes, 8 de febrero de 2010

La falacia del desarrollo y la creación de empleo con el ATC

Se han publicado en muchos medios, Nicolás, los actos que convoca la Plataforma Anticementerio Nuclear de Guadalajara y, además, puedes seguir informándote en su página: cementerionuclearno.blogspot.com.

No me entretengo, pues, en aportarte datos y prefiero dedicar el tiempo a comentarte las razones que, a mi juicio, tenemos los ciudadanos para participar en los actos de la Plataforma y singularmente en la gran manifestación contra la instalación del Cementerio Nuclear en Yebra. Tan sólo recordarte dos fechas: la del 27 de febrero a las 18 horas en Guadalajara, que es el día elegido por la Plataforma para la magna manifestación y también la del día 19, fecha en que la misma dará una charla informativa en Molina (Santa María del Conde, 20 horas), para la gente de esta comarca.

Hoy quiero dedicar unas líneas a la falacia del Ministerio de Industria y de ENRESA que pretenden convencernos de lo siguiente: el cementerio nuclear no supone ningún peligro, ni perjudica al medio ambiente y, además, es muy beneficioso para el municipio donde se instale y para los pueblos de alrededor, porque crea desarrollo y muchos puestos de trabajo fijos.

Si fueran ciertas esas bondades, el premio sería auténticamente extraordinario y dejaría como unos idiotas a los miles de ayuntamientos, que estando tan acuciados o más que el de Yebra y los otros peticionarios, no han querido solicitarlo. Pero es que, además, al municipio elegido le ingresan todos los años en sus arcas municipales un dineral cifrado en cientos de millones de las antiguas pesetas. Y lo reciben, así, por las buenas, sin necesidad de recurrir a las armas para conseguir el botín y sin que se pueda considerar el caso de corrupción, ni de soborno de ediles, ni de nada por el estilo, pues una Orden del Ministro de Industria le da cuerpo legal a tan malévolo e inmoral dispendio del dinero público.

Cuentos de hadas aparte, lo prometido por el Ministerio de Industria y ENRESA en desarrollo y empleo, es pura falacia y una ofensa a la inteligencia de los ciudadanos. Esos empleos fijos que prometen, Nicolás, sean cien o sean quinientos, no son por lo general para trabajadores de la zona, ni tampoco empleos nuevos, sino que se realizarán por los propios trabajadores de las empresas a las que se les asignen las obras, como no puede ser de otro modo; empresas, por otra parte, que vendrán de fuera y que, por el tipo de trabajo a realizar, dispondrán de mucha maquinaria y escasa mano de obra. Y, en cuanto se acabe la construcción de la planta, se marcharán a otra parte y se quedará el pueblo con la misma vida laboral de ahora, pero con un cementerio nuclear por los siglos de los siglos, con todos los peligros y mala imagen que ello conlleve.

Dicen, por otra parte, que harán un centro tecnológico asociado a la planta para investigaciones y estudios nucleares. Pues bien, Nicolás, no creo que ni el más necio de los mortales pueda creerse que eso dará puestos de trabajo a los residentes del pueblo donde esté ubicado el cementerio. Esas son tareas de altísima cualificación, cuyos investigadores vivirán en alguna ciudad y no en el pueblo del cementerio nuclear.


Visto desde el lado económico, que es de lo que hoy hablamos, el pueblo que se cargue con el cementerio y todos los de alrededor, no podrán ya por nunca jamás, potenciar el turismo, ni la agricultura alternativa y ecológica, ni las denominaciones de origen, ni nada que tenga que ver con el desarrollo sostenible, porque el cementerio nuclear, sus peligros y su imagen, lo hacen absolutamente inviable. Es decir, se quedarán peor que los demás pueblos, pero eso sí, con un ayuntamiento millonario para hacerles a las gentes del pueblo todas las excursiones que quieran y cantar el Asturias Patria Querida y, sin duda alguna, que con un empleo garantizado y lo que haga falta, para los ediles que se han prestado a la turbia jugada.

Dentro de dos o tres días te mandaré una carta abierta que le estoy haciendo a la Alcaldesa de Bernuy de Porreros (Soria), que quiso defender el cementerio para su pueblo, pero desde el consenso democrático, la transparencia y la dignidad.

martes, 2 de febrero de 2010

Todos a una contra el Cementerio Nuclear

No te impacientes, Nicolás. No quieras ir más deprisa que los acontecimientos. Para tu tranquilidad te puedo decir, que se de primera mano, que la Plataforma Anticementerio Nuclear de Guadalajara tiene muy claro, que todas las cartas en relación al Cementerio Nuclear en Yebra están ya sobre la mesa y que ha llegado el momento de jugarlas con cabeza, razones, unidad y coraje, para impedir que se instale el cementerio en nuestra provincia; Saben mejor que nadie, que es la hora de la ciudadanía, del arreón definitivo. Este jueves, parece ser, que harán una rueda de prensa y en ella expondrán las movilizaciones a realizar.
Prometo volver a escribirte en cuanto la Plataforma nos diga a todos, cuales son las movilizaciones que propone. Y te informaré con precisión, porque aparte de enterarme por los medios, buscaré también información directa de miembros de la Plataforma. De momento, lo que debemos hacer todos los que no formamos parte de la misma, es dejarles trabajar, dejarles que ultimen su plan movilizador y no entrometernos para nada en la dirección y portavocía de un proceso, que ha de desempeñar enteramente la Plataforma. Los demás lo que debemos hacer es asumir enseguida el papel que nos corresponde: apoyarlos con todas nuestras fuerzas. Los que vivimos por estas tierras de Molina tenemos varias razones para sumarnos a la causa. Te mencionaré dos de ellas: La primera, que formamos parte de una provincia que ha aportado una cuota de sacrificio en la energía nuclear mucho más elevada que ninguna otra, ya que tiene en su suelo dos centrales nucleares. Es hora, pues, de que se deje a esta provincia en paz, para que pueda forjar el futuro de sus pueblos en torno al medio ambiente, el turismo, los productos del campo y, en general, a todo aquello que sea desarrollo sostenible. Es la evidencia misma, que a las denominaciones de origen, a la agricultura alternativa, a las marcas turísticas, etc. les perjudica absolutamente la imagen pública que trasmitiría ser conocidos, como la provincia del Cementerio Nuclear. La segunda razón es de solidaridad, que en esta comarca, Nicolás, sabemos de eso. Difícilmente olvidaremos la solidaridad que nos llegó de la provincia en aquellas adversas circunstancias, en que unos cuantos trasnochados jerifaltes políticos de Guadalajara y de la propia comarca, pretendían asfixiar a La Otra Guadalajara y que su propuesta de Plan Integral avalado por once mil firmas, no encontrara cauce ante la JCCM. Muy desagradecidos tendríamos que ser, para olvidarnos de la receptividad de muchos medios de comunicación, a cuyos periodistas ni siquiera conocíamos. O de la solidaridad de los sindicatos y los empresarios de la provincia, trasladándose expresamente a Molina a firmar con La Otra Guadalajara un protocolo de apoyo a nuestras propuestas y a nuestras lícitas pretensiones de ser recibidos por la JCCM. Ayer fue por nosotros y hoy es por ellos: Mejor dicho: hoy es por todos, porque lo del cementerio también nos afecta a nosotros. Aprovecho para decirte que en la Plataforma Anticementerio Nuclear están todos: Sindicatos, empresarios, asociaciones de agricultores, productores de denominaciones de origen, partidos, ecologistas, asociaciones culturales, vecinales, musicales, etc. etc. y personas a título individual. En definitiva, un gran mosaico representativo de todos los sectores, de todas las tendencias y de toda la vida de Guadalajara, que ha sabido unirse contra el cementerio nuclear en nuestra provincial y que bien merece el apoyo de la comarca de Molina, aunque Yebra nos quede más lejos.