Y ahora Aznar. ¡Lo que nos faltaba!

 Hoy, Nicolás, déjame que te hable a ras de mis sintimientos y al margen de las polémicas dominantes. establecidas. Gracias.

Anoche, Aznar, en una entrevista en Antena 3, nos amenazó con la posibilidad de volver otra vez a ponerse al frente del PP. Yo, sin embargo, lo daba en Irák buscando las armas de destrucción masiva! Y no veas hoy los medios, todo el día dale que te pego haciendo conjeturas, que si Rajoy, que si Aznar, que si patatín, que si patatán.

Aznar y Rajoy o Caifás y Pilatos, -¿qué más da?- me dan lo mismo. A mí, Nicolás, no me interesan nada las disquisiciones acerca de qué políticos son malos y cuales son todavía peores. Mi opinión y mi deseo es que se vayan a casa o la cárcel, según proceda, todos los dirigentes políticos de cualquier partido que estén implicados en la toma de decisiones de alguna de las tropelías que le han hecho a este país y a la inmensa mayoría de su ciudadanía en los últimos tiempos. A saber:

*Favorecer y/o aprovecharse políticamente de la burbuja inmobiliaria, a la vez que no impulsar otra economía alternativa, lo cual está en el origen de la calamitosa situación que vive España

*Hacer recortes salariales y despidos a las gentes de abajo, habiendo un margen para recortar por arriba, no inferior a 40.000 millones de euros y de ellos, 15.000 de forma permanente todos los años.
*Recortar y privatizar en servicios tan básicos y sagrados como la sanidad y la educación

*Apoyar a la banca y a su rescate con dinero público e implicar al estado como avalista de la misma y, para más INRI, a sabiendas de que parte de ese dinero irá a parar a las cuentas corrientes del montón de ladrones, llamados ejecutivos, que dirigen muchas de estas entidades; amén de no exigir siquiera a cambio, la concesión de créditos a las PYMES, cuyo descenso del número de empresas alcanza ya la desoladora cifra de 177.000 desde el 2008 que se inició la crisis, según datos de la Seguridad Social.

*Reformar la constitución para dar encaje a la ley de austeridad y estabilidad presupuestaria, a fin de dar cobertura legal a la política de recortes. Una única reforma de la constitución; Nicolás, y mira para qué. ¡Como no se les caerá la cara de vergüenza a los que tomaron este acuerdo!

*No atender desde hace varios años y, además, con total determinación, las exigencias básicas que, a gritos desesperados, les vienen pidiendo decenas de miles de personas a los políticos desde las plataformas contra los desahucios; personas que viven el desgarro de quedarse sin techo donde vivir y a veces algo más dramático todavía: la muerte por suicido. Y luego se rasgan las vestiduras cuando les hacen escraches o cuando no son bien recibidos en manifestaciones contra los desahucios. ¡Ala a la mierda!, que diría Labordeta.

*Atrasar la jubilación a los 67 años a pesar de ser un país con un mercado de trabajo escaso. y con un 55% de los jóvenes en paro. Alargar los años de jubilación, es impedir que otros tantos trabajadores jóvenes empiecen a trabajar. Si tenemos que seguir aportando una cuota a la Seguridad Social los jubilados, pues aportémosla, pero cerrar más las puertas a la juventud que busca empleo, me parece poner otro brutal impedimento para que los jóvenes puedan aspirar a tener algún futuro.

*Entrar como consejeros de grandes empresas o compañías del país cobrando un pastón, después de haber sido presidentes del gobierno o ministros. Esto solo se puede entender como la compensación de esas compañías por los tratos de favor recibidos. Zapatero hizo una lamentable segunda legislatura y giró hacia la derecha hasta dejar despojada a la socialdemocracia de su ideario, pero para vergüenza de otros, al menos ha tenido la dignidad de irse a casa con todas las de la ley. Al Cesar, Nicolás, lo que es del Cesar.

*De los implicados en la corrupción, o que no hacen nada por eliminarla, mejor no hablar, Nicolás.. Entre corruptos, encubridores, justificadores del honor del delincuente con el consabido latiguillo de yo pongo las manos en el fuego y dirigentes políticos que teniendo todas las posibilidades de tomar medidas legales severas para extirparla, no han movido un dedo, son legión los que por acción u omisión, están impidiendo acabar con esta execrable lacra, que ha convertido el país en un estercolero maloliente.

*Formar parte de los consejos de las cajas y poner el cazo para cobrar, pero no haber tenido la dedicación y la preocupación de enterarse de los trapicheos que se cocían en esas entidades: tratos de favor por doquier, fraudes, etc. No es de recibo que no haya cárcel para los consejeros políticos y sindicales de estas entidades estafadoras,

*Acabo diciéndote, Nicolás, que tampoco quiero saber nada de los políticos que le vienen echando la espalada a las áreas rurales más desfavorecidas y despobladas, hasta abocar a varias comarcas a un proceso de hundimiento y peligro real de desaparición, entre ellas, verbigracia, a la nuestra,

Ver pululando todavía por las direcciones de los partidos a políticos, que para mí, son directamente responsables de alguna o varias de las felonías anticiudadanas que te relato o verlos incluidos en listas electorales trapicheras; perdón, quiero decir: cerradas y bloqueadas, me produce un gran desencanto. Si se marcharan a casa, sería lo contrario, me causarían gran alivio, y si varios de ellos, además, fueran a parar a la cárcel, como merecen, entonces, Nicolás, ni te cuento la satisfacción que sentiría.