Con sosiego, días después de la indiseada visita de Cospedal

Nicolás, pasadas las efervescencias de la provocativa y despilfarradora visita a Molina de la Presidenta de la JCCM, Sra Cospedal, y restablecida temporalmente la calma -amenaza con volver a visitarnos para presentarnos la mutilación del proyecto del Parador- te voy a explicar sosegadamente lo que me parece más relevante de cuanto aconteció alrededor de tan indeseada visita. Lo que te cuente, inevitablemente coincidirá con la actuación de La Otra Guadalajara, desde cuya plataforma participé en lo acontecido. Te lo digo, porque también hubo gentes que se movilizaron contra la visita desde otras iniciativas.

 Carta inhabitual, pero totalmente procedente

La carta urgente que le envió La Otra Guadalajara a la Presidenta de la JCCM pidiéndole que cancelara la visita causó sorpresa, ya que no es habitual, que ante la visita a tu tierra del más alto cargo de la Región, se eleve una petición urgente pidiendo la cancelación del evento. Sin embargo, para una plataforma ciudadana cuya única razón de ser es la de defender los intereses de esta tierra, tal petición era procedente y acertada. Indirectamente, la sorpresa ha favorecido  mucho el interés por leer carta y ha venido muy bien, ya que en ella estaban expuestas las razones del por qué la plataforma creía, que no debía venir

Mira, Nico,
La Otra Guadalajara se ha dirigido cuatro veces por carta a la Presidenta solicitándole una entrevista y ni tan siquiera se ha dignado contestar a ninguna de ellas y se trata, no lo olvidamos, de la misma persona que, cuando se resistía a recibirnos el Sr Barreda, declaraba en los medios que si estuvieran gobernando ellos, el Sr Rajoy nos recibiría en Génova. Las hemerotecas son las hemerotecas.

Igual suerte ha corrido la plataforma con la alter ego de la Presidenta en Guadalajara, la Sra Guarinos, a la que también le ha solicitado entrevistas en varias ocasiones en su condición de Presidenta de la Diputación, sin que jamás haya respondido, ni siquiera por cortesía. Nico, por favor, no le digas  a nadie que la Sra Guarinos es de por aquí, que me da mucha vergüenza que se sepa.

A la par que no dialogan ni escuchan ni a La Otra ni a nadie que no sean sus propios adictos, desmantelan todos los servicios de la Comarca a una velocidad de vértigo, se supone que con la pretensión de aniquilarla antes de que se acabe el periodo de los recortes, ya que el río revuelto que propician los mismos, es el escenario más apropiado para llevar a cabo una fechoría histórica tan indecente e intolerable como es, la de exterminar una comarca entera que, para qué puñetas la queremos, si conlleva bastantes gastos y apenas aporta votos.  ¡Pensarán!

Estos hechos irrefutables de negarse al diálogo y desmantelar la Comarca con la consabida cantinela de que no hay un euro y, agregando a ello, otro hecho igual de incuestionable, cual es, el que esta tierra ya estaba sumida en otra gravísima crisis crónica antes de que llegara la actual, ya serían motivos sobrado para pedirle a la Presidenta que anulara su visita.

Pero es que mientras nos dicen que no hay un euro y desmontan servicios, vienen a restregarnos delante de nuestras propias narices, que según para qué, sí que hay euros, y muchos. No los hay para mantener servicios, pero sí para hacerse fotos de autobombo con costes despilfarradores, que tales son, los de darse cita en Molina las CCAA de Castilla La Mancha y de Aragón con las presidentas al frente y acompañadas de tres grandes caravanas salidas desde la lejanía de Toledo, Guadalajara y Zaragoza,  para repetir la foto que ya se habían echado en julio ambas CCAA  en Guadalajara a través de los Consejeros de Sanidad  y con otras dos costosas caravanas. Y todo para nada, porque los servicios sanitarios de Zaragoza ya los teníamos los 26 pueblos de la Comarca a los que afecta este convenio sanitario desde siempre, aunque fuera por uso y costumbre. Los teníamos, hasta que llegó la Sra Cospedal y los eliminó de golpe y porrazo derivándonos a Ciudad Real y otros hospitales de Castilla-La Mancha a cientos de kms de nuestra Comarca.

O sea, nos causan ellos mismos el problema y en vez de pedirnos perdón por los inhumanos e indignantes desacarreos que le han generado a varios pacientes durante dos años, se atreven a presentarlo como un logro y, además, con unos despilfarros del dinero público indecentes, que suponen una ofensa y una auténtica provocación para la Comarca a la que le están jodiendo la vida.

Y para más inri,  Nicolás, encima tienen la desfachatez de dar como titular a los medios de que  han resuelto el problema sanitario del Señorío de Molina, cuando lo cierto es, que en el propio lugar donde celebraron el provocativo evento, Molina, y en otros sesenta pueblos de la Comarca más (unas 8.000 personas), se sigue derivando a los pacientes a hospitales de Ciudad Real, Albacete y otros lugares alejadísimos,  al dejar de derivarlos del hospital de Guadalajara a Madrid como era uso y costumbre hasta que llegó la Sra Cospedal, que se lo cargó . En otras palabras: De cada diez personas de la Comarca, una tiene el problema solucionado y nueve, no; pero consiguieron enmascararlo ante la opinión pública dando mentirosos titulares.

Mira como estaría el patio, Nicolás, que la propia Presidenta de Aragón, Sra Rudí, renunció a venir, finalmente, y una de las dos razones por las que desistió fue, por miedo a tener que hacerse una foto con la Sra Cospedal entre las protestas que, a su decir, acompañan a la Presidenta de Castilla-La Mancha allá por donde va por ser la pionera de los recortes. Esto ha salido así en algunos medios citando fuentes de toda solvencia, y nadie lo ha desmentido.

Sobre las protestas

Siguiendo con el guion de La Otra Guadalajara que, como te digo, fue donde yo me moví, se pensó, en principio, en empapelar Molina la noche anterior a la visita con la misma carta que se le había mandado a la Presidenta y dejarlo ahí. Pero enseguida surgieron opiniones dentro del movimiento ciudadano de que eso no quitaba para resumir en dos pancartas (dos mini pancartas, porque no dio tiempo a otra cosa) las ideas de la carta e ir a corearlas y a protestar en las proximidades Santa María del Conde, que era donde tenía lugar el evento cerrado y mediante acreditación.

Luego coincidimos allí con muchas personas que, por otras vías se habían puesto de acuerdo para ir también a protestar. Y nada más que decir. Bueno sí, dos cosas más:

La primera, que me pareció casi milagroso, aunque me alegro, que  dada la rabia contenida que teníamos acumulada por todo lo que te he contado, y dado, asimismo, el grado de premura y espontaneidad con que se acudió al lugar, las protestas, si bien salían muy de dentro y con mucha indignación, fueron, sin embargo, bastante comedidas. Te cuento una anécdota ilustrativa: Una persona amiga mía que tenía al lado, al ver bajar a la Presidenta del coche oficial, se puso casi histérica y profirió algunas palabras fuertes. Al sugerirle, aprovechando la confianza y las canas, que se moderara un poco, me dijo literalmente esto: Ponte en mi lugar, Jerónimo, esta mujer ha jodido la vida de mi familia, nos ha despido a mi mujer y a mí y los dos estábamos prestando con dignidad dos trabajos en servicios que necesita la Comarca. Nico, se me encogió el alma y solo acerté a decirle: Te comprendo, y a continuación le di un apretón de manos muy sentido de complicidad y respeto.

La segunda, verdaderamente ilusionante, es que la mayoría de los que estábamos en la protesta -yo  no, por supuesto- eran personas jóvenes. Este hecho si se repite en otras movilizaciones, supondrá un vuelco, una puerta real a la esperanza. ¡No sabes, amigo mío, cuánto deseo que así sea