miércoles, 21 de mayo de 2014

Sobre la legalidad y justicia de la protesta del 15 de enero y de quiénes fueron sus protagonistas


Con esta misiva, Nicolás, espero poder cerrar definitivamente el asunto de las represalias a La Otra Guadalajara personalizada en la sanción con multa a dos de sus miembros. En esta pretendo demostrarte la plena legalidad de la protesta, la justicia de la misma y quiénes fueron sus protagonistas.
Pero antes de entrar en harinas déjame poner el énfasis, en que los derechos fundamentales de  libertad de expresión, reunión, manifestación y asociación, son derechos para toda la ciudadanía y no solo para los partidos, las instituciones y los medios informativos. Y agrego: Quienes más necesitamos aprovecharlos  somos la gente de a pie, la ciudadanía y sus asociaciones y plataformas sociales que, al no formar parte del entramado institucional ni de poder,  no tenemos otra manera de incidir en el día a día de la vida social y política, de combatir los abusos, clientelismos y corruptelas y de reivindicar y movilizarnos en defensa de  nuestras legítimas necesidades, que la de utilizar hasta el límite todos  y cada uno de estos derechos que nos otorgan las leyes
Todo fue absolutamente legal
En lo que se refiere a La Otra Guadalajara no se hizo absolutamente nada que se saliera de la legalidad.
Se citaron seis personas para llevar dos pancartas y un megáfono  a las proximidades del evento, que son catorce menos de las que se requieren para que pueda ser denominada concentración o manifestación y punto.
Pero aunque la plataforma hubiera decidido hacer un llamamiento para asistir al evento o a las proximidades del mismo, tampoco habría incurrido en nada que pudiera ser sancionable. No hay ley, ni jurisprudencia, ni nada,  donde aparezca algo que denomine convocatoria de manifestación al hecho de llamar a acudir a un evento (asamblea, conferencia, manifestación, concentración, etc) que ha sido convocado por otros y, por lo mismo, tampoco hay ningún deber de notificar ese llamamiento a la Subdelegación del gobierno. Y si alguien cree que no es así, le ruego que haga un comentario y diga en que ley o texto legal concreto basa su refutación y rectificaré con mucho gusto. Las consultas jurídicas que he hecho, ratifican también lo que te digo, Nicolás. Por otra parte, acudir a las  visitas de autoridades o personajes relevantes, incluso mediante llamamientos, es algo que acontece constantemente y, en parte alguna consta que esté prohibido asistir.
En cuanto a las consignas coreadas y los abucheos dados por todos los participantes en la protesta, es de suponer que le incomodarían a la Presidenta y malo si no hubiera sido así, porque eso se pretendía, que le molestaran, que se diera cuenta de que aquí no nos chupamos el dedo y que  sintiera con fuerza el rechazo por hacernos algo tan antisocial y de tan gravísimas consecuencias como es desmantelar  la Comarca  en la que vivimos. Sin embargo, no se coreó ninguna consigna que pueda considerarse calumnia o injuria y que no esté dentro de lo que la libertad de expresión permite, la cual,  no lo olvidemos, también ampara los abucheos para mostrar disconformidad. Incluso la propias sanciones de la Subdelegación no son por las protestas realizadas, sino por no haber notificado a dicha Subdelegación lo que ellos han llamado indebidamente convocar la manifestación. En fin, ahí están los videos para repasar lo que se coreó y ahí está el código penal y la ley de seguridad ciudadana para comprobar que no hubo nada punible.
La justicia de la protesta.
Si de algo hemos venido pecando en esta Comarca es de ser más benevolentes de lo que las circunstancias requerían, cuando las máximas autoridades han venido a visitarnos, pues algunas protestas como la del día 15 de enero, ya la venían mereciendo autoridades como, por ejemplo, el Sr Bono, que nunca tuvo en cuenta la extrema gravedad de la situación de esta Comarca, ni hizo nada relevante para parar la sangría de la despoblación e intentar reactivarla.
Pero lo que ya no se nos puede  pedir de ninguna manera,  es que sigamos callados ante  el paso tan drástico que se ha dado a peor, al pasar de la marginación al desmantelamiento, a destruir los pocos y precarios servicios que tenemos y a poner de patitas en la calle a más de 300 personas con nómina, que es lo que se nos viene haciendo ahora y con la Sra Cospedal a la cabeza dirigiendo el estropicio.  A quienes nos hacen esa petición sólo cabe decirles, que no somos tan indignos como para traicionar nuestra tierra y nuestra historia, que no otra cosa supone callar o cruzarse de brazos ante semejante desmantelamiento.
Si todo esto no era motivo suficiente como para dejarse de cortesías, elevar la voz y ejercer el legítimo derecho a la protesta ¿Qué tiene suceder entonces para que lo sea? ¿Qué nos den un plazo de un año a los pocos que quedamos para abandonar la Comarca y echarnos de nuestras casas por la fuerza a los que nos resistamos?
La Sra Cospedal ya vino a Molina con motivo de la campaña electoral, se paseó por sus calles  y, que yo sepa, nadie la importunó o no, al menos, La Otra Guadalajara. Pero el contexto de la visita de ahora era radicalmente distinto, porque venía después de habernos hecho el daño irreparable de destrozarnos la Comarca y de ser ella la dirigente responsable. Y para colmo de la indignación, se nos presenta con la provocación que supone el despilfarro que acarrea traer tres caravanas oficiales llegadas de Toledo, Guadalajara y Zaragoza, mientras que aquí nos han hecho lo que nos han hecho alegando que no hay un euro. Y todo para testimoniar innecesariamente un acuerdo, que ya se había hecho meses antes Guadalajara. En una situación así,  pocas cosas puede haber más dignas que salir a decirle ¡basta ya! a quien tanto mal le está causando a la tierra en la que vivimos.
Los verdaderos protagonistas:
La Otra Guadalajara jugó un papel activo ante la ciudadanía y ante los medios informativos por aquellos días denunciando con argumentos el despropósito de la visita y pidiendo por escrito y públicamente a la Sra Cospedal que la cancelara. Se supone que esa denuncia tendría también su influencia en el ánimo de la gente, y mejor si fue así. También decidió la plataforma el día anterior a la visita, poner algunas pancartas en balcones próximos al evento y hacer otras dos pancartas más a toda prisa en las que quedara sintetizado el mensaje de la protesta y acudir con seis personas a las proximidades del lugar a exhibirlas y darles eco, megáfono en mano. Te las recuerdo: Mutilan nuestros servicios pq dicen q no hay 1€/ pero sí hay para despilfarrar en autobombos. 800 personas con convenio sanitario. ¡Bien!/ Y las 8.000 restantes ¿Qué? Al hospital de C. Real.
Esa fue la aportación de La Otra Guadalajara relacionada con la visita, Si fue suficiente o no, es opinable. A mí personalmente y visto a toro pasado, me  parece que se quedó algo corta; aunque entre las gentes que acudieron espontáneamente a protestar -todo hay que decirlo- también las había de La Otra Guadalajara, como es natural, aunque la plataforma no convocara.
Pero lo que quiero dejarte bien claro, Nicolás, es que la inmensa mayoría de la gente que acudió el día 15 a protestar, lo hizo de forma espontánea, acudiendo sin más, citándose a través de las redes y también formando pequeños grupos de colectivos afectados por los despidos en servicios y entes que han  cerrado o han dejado maltrechos; pero en ningún caso, convocados por La Otra Guadalajara. Así, pues, a cada cual lo suyo y con la honestidad y la verdad por delante y, eso significa reconocer que los principales protagonistas, los que verdaderamente merecen el elogio y el agradecimiento de esta protesta tan honrosa, tan digna y tan justa, son las propias gentes que acudieron a protestar espontáneamente. A mí, personalmente y como miembro de La Otra Guadalajara, no solo no me cuesta ningún trabajo reconocerlo, sino que me alegra todavía más que si la movilización la hubiera organizado la plataforma. ¿Y sabes por qué, Nicolás?, pues por dos razones evidentes:
La primera, porque esa protesta  tenía un componente muy importante de aire fresco, de acción directa, de nuevos bríos, de juventud, de más personas que se incorporar activamente a la lucha ciudadana en defensa de la Comarca; que por muchos que nos juntemos, siempre seremos pocos frente a la difícil tarea que tenemos por delante. La segunda, porque sólo respetando y valorando los esfuerzos de todos y huyendo como de la peste de  las miserables pugnas por el protagonismo, seremos capaces de tenernos la confianza que precisamos  para luchar todos unidos como una piña por una causa común, que tanto nos afecta a todos.
Decirte para terminar esta larga carta, que  esta protesta espontánea también ha servido  para demostrarle a los gobernantes,  que La Otra Guadalajara no iba de farol cuando venía advirtiendo que lo que le están haciendo a la Comarca tenía a la gente indignada y ofendida. Ni siquiera haciendo la visita medio clandestina -ocultaron cuanto pudieron el día y la hora de la visita, inclusive a los medios, salvo a los que comen en el pesebre del poder- ni haciéndola en horario laboral, ni llenando el centro de Molina de Guardia Civil, pudieron evitar que la ciudadanía saliera  por su cuenta a protestar.

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