viernes, 27 de marzo de 2015

Reflexiones sobre las elecciones andaluzas


Para que puedas comprender mejor, Nicolás, las tendencias que indican los resultados del PSOE en Andalucía, te divido esta Comunidad Autónoma en dos partes iguales en cuanto a número de habitantes, 50% y 50%. Una de esas partes, comprende las  29 poblaciones superiores a 50.000 habitantes o sea, el voto urbano, y la otra, las poblaciones de menos de 50.000 habitantes, denominada popularmente, la  Andalucía Rural.
Este desglose lo ha hecho el Periódico de Cataluña y con ello, ha aportado el dato más determinante para el análisis, que es el comportamiento del electorado urbano, que se mueve por pautas y parámetros similares a los del resto de España; mientras que el voto rural andaluz sigue siendo un mundo aparte, con mayorías absolutas inamovibles del PSOE, -42% en estas eleccines- lo cual hace imposible  cualquier extrapolación con la tendencia electoral general del país.
Cómo vés, Nicolas, esos resultados urbanos, nos dan los siguientes porcentajes: PP 28,9%, PSOE  27,9 %, Podemos 17,5% y Ciudadanos 12,1% que son datos imprescindibles, tanto para hacer comparaciones y extrapolaciones sobre la tendencia de voto en todo el país, como dentro del propio ámbito urbano andaluz.

Empezando por lo segundo, es de resaltar que en relación a comicios anteriores, Susana Díaz partía esta vez con la enorme ventaja de haber convocado las elecciones en el momento más favorable para ella (también para UPYD e IU) y en el más desfavorable para el PP, Ciudadanos y Podemos. Al PP, porque su candidato era todavía un desconocido y a las fuerzas emergentes, porque fueron pilladas completamente en pañales, sin el tiempo mínimo requerible para preparar las candidaturas, elaborar el programa y darlo a conocer.
Digamos, Nicolás, que sin esa gran ventaja legal, pero absolutamente partidista y desvergonzada, que Susana Díaz se otorgó así misma, los resultados de estas 29 grandes poblaciones mayores de 50.000 habitantes que estamos analizando serían, por pura lógica, peores para el PSOE, UPYD e IU y mucho mejores para los dos partidos emergentes que habrían tenido más tiempo para preparar las cosas y para seguir mordiendo en los electorados de las cuatro formaciones viejas. El caso del PP requiere valoración aparte, que te haré al final.
Si hacemos comparaciones con las tendencias electorales a nivel de todo el país, es evidente que el PSOE no cuenta en ningún otro lugar con la posiblidad de adelantar o retrasar unas elecciones para sus intereses partidistas, como ha podido hacer Susana Díaz en Andalucía, por lo cual, la gran ventaja de esta maniobra andaluza, no la pueden extrapolar los socialistas a ningún otro lugar de España.
Tampoco es extrapolable al resto del estado, la inmensa cantidad de votos que ha debido cosechar el PSOE a través de esa monstruosa red clientelar de enchufismo que tiene en Andalucía, con muchos miles de personas viviendo alrededor del partido y de la Junta, cuyas habichuelas dependían de que los socialistas siguieran gobernando. En unos tiempos como los actuales de tanto descrédito y rechazo social a los partidos viejos, el papel electoral que juegan sus militancias en la captación de votos es prácticamente nulo, porque hasta los más adictos a estas fuerzas sienten vergüenza de pedir el voto para ellas; sin embargo, ocurre todo lo contrario con las redes clientelares, que sin necesidad de que nadie les diga nada, se ponen a buscar votos sin parar hasta debajo de las piedras por las cuenta que les trae.
Y si alguien de la clientela se relaja en la tarea, ya se encargan de exigírselo sus propios jefes políticos, como se ha comprobado a través de una grabación a la exdelegada de Empleo de Jaén, Irene Sabalete, dando instrucciones a sus empleados por orden del Consejero de Empleo de dejar de atender las oficinas durante la campaña electoral de 2012 y echarse a la calle a buscar votos directamente para el PSOE, sitio por sitio, como hacen los testigos de Jehová (sic), bajo la ameza de que su puesto de trabajo lo perderían si el PSOE no gana las elecciones. En definitiva, el clientelismo es una poderosa herramienta electoral que tiene el PSOE en Andalucía, pero no así en el resto de España.
Finalmente, Nicolás, el PSOE cuenta en Andalucía con un tercer factor para sacar votos, que tampoco es extrapolable a ningún otro lugar del país. Me refiero  a Susana Díaz, que es, sin punto de comparación, la demagoga más capacitada que existe en España y quizás en Europa; capaz de llegar al corazón de la gente y de seducirla con un discurso lleno de falacias y exento de propuestas y con la bandera de un andalucismo populista , trasnochado y chabacano, según el cual, Andalucía y ella son la misma causa. Andalucía la bandera y ella su gran defensora y quien ataca a la una (ella) ataca a la otra (Andalucía) y eso  no lo consiente. El caso de esta lideresa tiene rasgos que bien podríamos calificar de paranormales, en la medida que no parecen existir precendentes similares en el “arte” de la demagogia política. Una lideresa o líder así y el plus de votos que pueda aportar, no lo tiene el PSOE en ningún otro lugar de España.
Desglosando y a la vez resumiendo:
El PSOE ha contado con tres pluses extraordinarios en Andalucía que no los tiene en ningún otro lugar del país, que desquitados todos ellos del 27,9% que ha sacado en la Andalucía urbana, le conducen a su realidad electoral de entre el 19 y el 20% de votantes, que es lo que le vienen dando  las encuentas a nivel general, por ahora.
UPYD. Los paupérrimos resultados de este partido es la constatación más descarnada de que  sus votantes  anteriores le echan la espalda a este partido y le otorgan su confianza  a Ciudadanos.
IU  Este partido ha tenido la gran ventaja sobre Podemos, de que por sus muchos años de existencia estaba preparado para abordar sin problemas la maniobra repentina de la convocatoria de las elecciones andaluzas. Por otra parte, Andalucía es el principal bastión de IU en toda España y, además, a diferencia de las fuerzas emergentes, ha gozado del privilegio de estar en los debates televisivos a tres bandas durante la campaña. Que en estas circunstancias tan favorables, no haya podido evitar IU la descomunal mordida de Podemos, indica que el proceso de engullimiento de su anterior electorado  por Podemos es mucho más profundo y definitivo de lo que venían indicando las encuestas a nivel general.
PODEMOS  Pasar de cero escaños a quince en un año y obtener casi 600.000 votos  a pesar de pillarlos en pañales con la convocatoria, se puede considerar un resultado muy bueno, máxime si tenemos en cuenta, que los indicadores demoscópicos, le vienen otorgando a Podemos unos porcentajes más bajos en Andalucía que el resto del país. A Pesar de ello, tanto la encuesta del CIS como el Barómetro para Andalucía le otorgaban a este partido entre el 19 y el 20% en intención de voto pocos días antes de que se iniciara la campaña. Esos resultados han sido, finalmente, bastante inferiores y se debe, a mi parecer, a desaciertos en la campaña electoral.
Por una parte, creo que Podemos no ha sabido acometer a fondo y de forma sistemática la tarea de desenmascarar la corrupción de los ERES que tiene un único culpable político: La Junta de Andalucía, en cuyas denuncias Susana Díaz tenía todas las de perder y Podemos todas las de ganar. Por otra parte, tampoco ha sabido condensar su programa en siete u ocho ideas o propuestas básicas y claras y trasmitírselas a la gente con mensajes entendibles y sencillos. Airear que Podemos tiene un programa de 400 medidas, no es decir nada o peor aún, es diluir las ideas y que nadie se entere de nada. Errores de inexperiencia, que pueden darse hasta por buenos, si Podemos los analiza con espíritu crítico y saca consecuencias para próximas contiendas.
CIUDADANOS Este partido ha hecho una buena campaña, ha atacado sin remilgos y machaconamente la corrupción en Andalucía, sabedores de que en ese terreno  llevaban las de ganar. Además les ha favorecido el hecho que Podemos les dejara este espacio de la contienda más libre de la cuenta. Esta fuerza se ha visto primada, por otro lado, por el cambio de voto de muchos antiguos electores del PP, que siendo de derechas, han preferido cambiar su voto y dárselo a Ciudadanos. También se han aprovechado todo lo que han podido del trato de favor que les vienen dispensando ciertos sectores económicos y mediáticos de la derecha. Estos han sido los factores que explican,  a mi juicio, que Ciudadanos fuera mejorando sus perspectivas electorales según iba avanzando la campaña.
El PP  Reconozco, Nicolás, que ese 28,9% que ha obtenido en la Andalucía urbana este partido, sobrepasa los resultados que yo les auguraba a tenor de la caída de las expectativas electorales que a nivel general, se venían observando, como consecuencia de tanta corrupción en sus filas y de tanto mal como le han causado a la ciudadanía. A ello había que agregar la desventaja de contar con un candidato tan poco conocido.
Sin embargo, algo ha debido funcionar  de forma distinta a como se ha venido admitiendo, para que este partido sea la primera fuerza dentro de la Andalucía urbana.  ¿Acaso que el gran despliegue de prebostes que se han trasladado desde Madrid a apoyar la campaña les ha favorecido en vez de perjudicarles como pensábamos? ¿Acaso que los ataques permanentes que ha hecho el PP a la corrupción de los ERES han tenido su recompensa  electoral en la medida que era un terreno muy malo para que Susana Díaz pudiera defenderse? ¿Acaso que la mordida de Ciudadanos  en el electorado del PP de Andalucía es muy inferior a la gran mordida que se le augura en otros muchos lugares? No lo sé, Nicolás, por eso ando haciéndome preguntas al respecto y buscando las respuestas que, por ahora, no tengo para este caso

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