lunes, 26 de febrero de 2018

Suspenso a los No jubilados que no salieron a manifestarse por unas pensiones dignas


Me dices, Nicolás, que en el post que puse el otro día comentando un excelente artículo titulado los putos viejos en pie de guerra (leedlo por favor), “me pasé dos pueblos por criticar la casi nula asistencia de los No Jubilados a las manifestaciones por unas pensiones dignas y por remarcar que no es  lo mismo ser persona concienciada que persona preparada”

Pues, mira, Nico, no estoy de acuerdo y no sólo me reitero en ello, sino que creo que me quedé corto. Óyeme bien:


La distinción entre persona preparada y persona concienciada es obvia: La primera tiene en su haber ricos conocimientos de una disciplina intelectual determinada (docente, profesional, artística, etc) que, por sí misma, no supone una mayor conciencia social. Y en el caso que nos ocupa, las pensiones, menos aún.

 ¿Y por qué menos aún en el caso de las pensiones?

A) Porque la conciencia social se nutre de la experiencia adquirida en la   Universidad de la Calle; se sea intelectual o no se sepa sumar. No hay otra manera de aprender algo tan táctico, audaz, vivo y complejo, que no sea a través de la implicación en las movilizaciones sociales. Existe, eso sí, una manera de acelerar el aprendizaje: Escuchar con los oídos muy abiertos a quienes ya tienen experiencias acumuladas.

B) Porque muchísima gente preparada. Nicolás, están sumidos en un error respecto a las pensiones por exceso de autoestima, del que ni siquiera son conscientes. Creen que a ellos no les afecta, porque su preparación -piensan- les garantizará un estatus económico que les dará para un plan de pensiones privado complementario y que, por lo tanto, el problema de las pensiones no es su problema”.

Y es que creyéndose listos intelectualmente, muchos de ellos son más tontos socialmente que el asa  un cubo, amén de insolidarios y desagradecidos hasta la nausea.

Tontos en sus  intereses sociales, ya que ni siquiera se dan cuenta que el 70 u 80%, por más que se sientan preparados, su salario no les va a dar para dos planes de pensiones, porque estamos en un mundo donde la tendencia, salvo que la invirtamos con un gran cambio, es que los ricos serán cada vez más ricos, pero no mayor número. Cuanto menos sean los ricos, a más tocan.

De ahí que a los preparados no les venga nada mal hacer algún máster en la Universidad de la Calle manifestándose con sus padres y abuelos, porque a la mayoría de ellos no les dará para un plan privado y, ni siquiera, para un plan público como el de sus ascendientes que se han echado a la calle a defender las pensiones públicas para ellos y sus descendientes.

E insolidarios y desagradecidos (en este caso no sólo los preparados, sino todos los que no estando  aún jubilados, no quisieron salir a manifestarse), porque la causa de esta manifestación tenía también fortísimos componentes de solidaridad, de respeto y de homenaje hacia las personas mayores, cuya mayoría de las que se echaron a la calle por unas pensiones dignas y sostenibles para ellos y para los que vienen detrás, ya lucharon bajo el yugo de la dictadura en uno u otro grado, sufriendo persecuciones, despidos, calabozo, tortura, cárcel y cuantos castigos quepa imaginar.

Y no lo hicieron principalmente pensando en ellas mismas, sino en sus hijos e hijas, para que pudieran tener un futuro mucho más digno y libre que el que ellas tuvieron; un futuro de libertad y unas condiciones de trabajo y de vida dignas y garantizas.  Y también unas buenas pensiones, por supuesto.

¿Acaso no era una necesidad de las personas no jubiladas salir a la calle, codo con codo con sus mayores, aunque sólo hubiera sido por una cuestión de respeto, de dignidad, de reconocimiento  y hasta de homenaje y compensación moral histórica? ¿Acaso no lo merecían? ¿Acaso no era motivo suficiente por sí mismo?

No soy dudoso, Nicolás, y el blog es testigo, de defender los valores de la gente más joven que nosotros y de considerarla imprescindible para el gran cambio que este país de países  necesita. Pero si lo ocurrido esta vez se vuelve a repetir, sólo me quedará admitir que estaba equivocado y que además el error es mayúsculo, porque no querer luchar al lado de los que defienden algo que también te va a afectar a ti, al lado de los que tanto reconocimiento merecen de sus descendientes y de los que, además,  se puede aprender porque tienen más experiencia de lucha, es algo que no me cabe en la cabeza.

 Un abrazo muy fuerte a la minoría  no jubilada que sí os manifestasteis.


No hay comentarios:

Publicar un comentario