https://youtu.be/nKmtKutBiJg
He rescatado una entrevista que me hicieron cuando estaba convaleciente del ictus, en la que me preguntan por todo el proceso de mi vida socio política y que la cuelgo aquí, por si algunos y algunas tenéis la paciencia de escucharla. Me apetece ponerla, porque creo que se desprende que más allá de los aciertos y errores, creo haber llevado una línea basada en tres principios básicos de los que no me he apartado nunca a lo largo de los 54 años seguidos de implicación. Y me apetece, no tanto por mí, como por reconocimiento a algunas decenas de miles de personas que han llevado una línea similar (varios de Adobes) que son para mí lo mejor de la vida social y política de este país, por más desapercibidos que pasen, que pasemos, si se me admite a mí también dentro de tan dignísima corriente.
1) Compromiso permanente, 2) Implicación continuada desde la base con los movimientos sociales y 3) basarnos en la integridad y la dignidad como valores supremos innegociables, que nos han permitido siempre tener conciliada la mente con la conciencia.Disculpen las dificultades al pronunciar. Estaba convaleciente de un ictus que me afectó un poco al habla
He rescatado una entrevista que me hicieron cuando estaba convaleciente del ictus, en la que me preguntan por todo el proceso de mi vida socio política y que la cuelgo aquí, por si algunos y algunas tenéis la paciencia de escucharla. Me apetece ponerla, porque creo que se desprende que más allá de los aciertos y errores, creo haber llevado una línea basada en tres principios básicos de los que no me he apartado nunca a lo largo de los 54 años seguidos de implicación. Y me apetece, no tanto por mí, como por reconocimiento a algunas decenas de miles de personas que han llevado una línea similar (varios de Adobes) que son para mí lo mejor de la vida social y política de este país, por más desapercibidos que pasen, que pasemos, si se me admite a mí también dentro de tan dignísima corriente.
1) Compromiso permanente, 2) Implicación continuada desde la base con los movimientos sociales y 3) basarnos en la integridad y la dignidad como valores supremos innegociables, que nos han permitido siempre tener conciliada la mente con la conciencia.Disculpen las dificultades al pronunciar. Estaba convaleciente de un ictus que me afectó un poco al habla
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