Hay una cosa todavía mucho peor que el voto inútil, que es el voto contra lo que uno mismo defiende. Y votar contra sí mismo, era para mí en esta ocasión darle el voto al PSOE o al PP en las elecciones autonómicas.
Me explico, Nicolás: Si la mayor parte de mi tiempo y de mis esfuerzos los dedico a luchar, junto a mucha gente, por conseguir cuanto antes el Plan Integral que nuestra Comarca precisa para que su presente no se desvanezca y su mañana todavía pueda ser posible en nuestra tierra, es de puro sentido común que mi voto autonómico lo haya decidido en función de la postura que mantienen al respecto la distintas fuerzas que concurrieron a la contienda electoral. Mi voto en estas críticas circunstancias no ha sido, ni podía ser ideológico, sino social y absolutamente ligado a los intereses de esta Comarca.
A ti, Nicolás, que lees todas mis cartas, no hace falta explicarte que desde este punto de vista, no podía votar a las dos principales fuerzas, ya que en vez de actuar como partidos amigos de los ciudadanos de la Comarca y luchar junto a nosotros por poner en marcha cuanto antes el Plan Integral, se vienen comportando justamente al revés, como fuerzas contrarias a nuestros intereses que tratan de impedir o retrasar lo más posible nuestro proyecto, con lo cual, votarlas en estas circunstancias, conllevaba hacer más fuertes a los actuales adversarios y, por ende, votar contra sí mismo.
En consecuencia, pues, he votado a IU que se viene manifestando públicamente a favor de la puesta en marcha del Plan Integral, aunque te aclaro que de ningún modo los hubiera votado tampoco, si no se hubiesen manifestado con claridad en este asunto, que para mí es absolutamente prioritario a todo lo demás, porque se trata de la tierra que quiero, de la tierra donde he nacido y vivo y que veo con desesperación y rabia, cómo se ha ido despoblando y hundiendo ante la heladora e indiferente pasividad política.
Desde ese mismo punto de vista, Nico, sólo podía votar en las municipales a una candidatura que se posicionara en el mismo sentido, ya que el Plan Integral es, antes que nada, una tarea municipal, que todos los ayuntamientos de la Comarca deberían estar resolviendo unitariamente, dado que las medidas que contiene afectan decisivamente a todos y cada uno de los municipios. Dicho con otras palabras: Es imposible ser y comportarse como unos buenos ediles en cualquiera de nuestros pueblos, si no se asumen todos los problemas esenciales que atañen al pueblo por el que se ha salido elegido, y eso implica asumir también todos los puntos del Plan Integral, que son la parte más básica y determinante del conjunto de los problemas que afectan al municipio.
Como lo mío no era votar ideología, sino pueblo y Comarca -ambas cosas van indisublemente unidas- pues voté la candidatura municipal del PSOE. Por un lado, lo hice con cierto desagrado, ya que las personas a las que puse la equis iban dentro de una sigla a la que yo quería castigar, debido a la decepción que me ha producido la forma de gestionar la crisis, como ya te he contado en otras cartas. Pero por otra parte, vote con gusto y satisfacción al elegir unas personas que defienden los intereses de tu pueblo y el mío -Adobes- de forma integral; es decir, a unas personas muy conscientes y sabedoras de que una parte de los problemas que afectan al municipio tienen plasmación y solución en el ámbito del mismo, mientras otros, que también atañen decisivamente al pueblo, sólo pueden plantearse y resolverse en el ámbito comarcal, luchando unitariamente con los demás municipios.
O sea, he votado a una candidatura dispuesta a trabajar y luchar en ambos ámbitos, que es la única manera posible de luchar por el bien de nuestro pueblo. ¡Ay, Nico, si en todos los pueblos hubiera sido lo mismo!
Me explico, Nicolás: Si la mayor parte de mi tiempo y de mis esfuerzos los dedico a luchar, junto a mucha gente, por conseguir cuanto antes el Plan Integral que nuestra Comarca precisa para que su presente no se desvanezca y su mañana todavía pueda ser posible en nuestra tierra, es de puro sentido común que mi voto autonómico lo haya decidido en función de la postura que mantienen al respecto la distintas fuerzas que concurrieron a la contienda electoral. Mi voto en estas críticas circunstancias no ha sido, ni podía ser ideológico, sino social y absolutamente ligado a los intereses de esta Comarca.
A ti, Nicolás, que lees todas mis cartas, no hace falta explicarte que desde este punto de vista, no podía votar a las dos principales fuerzas, ya que en vez de actuar como partidos amigos de los ciudadanos de la Comarca y luchar junto a nosotros por poner en marcha cuanto antes el Plan Integral, se vienen comportando justamente al revés, como fuerzas contrarias a nuestros intereses que tratan de impedir o retrasar lo más posible nuestro proyecto, con lo cual, votarlas en estas circunstancias, conllevaba hacer más fuertes a los actuales adversarios y, por ende, votar contra sí mismo.
En consecuencia, pues, he votado a IU que se viene manifestando públicamente a favor de la puesta en marcha del Plan Integral, aunque te aclaro que de ningún modo los hubiera votado tampoco, si no se hubiesen manifestado con claridad en este asunto, que para mí es absolutamente prioritario a todo lo demás, porque se trata de la tierra que quiero, de la tierra donde he nacido y vivo y que veo con desesperación y rabia, cómo se ha ido despoblando y hundiendo ante la heladora e indiferente pasividad política.
Desde ese mismo punto de vista, Nico, sólo podía votar en las municipales a una candidatura que se posicionara en el mismo sentido, ya que el Plan Integral es, antes que nada, una tarea municipal, que todos los ayuntamientos de la Comarca deberían estar resolviendo unitariamente, dado que las medidas que contiene afectan decisivamente a todos y cada uno de los municipios. Dicho con otras palabras: Es imposible ser y comportarse como unos buenos ediles en cualquiera de nuestros pueblos, si no se asumen todos los problemas esenciales que atañen al pueblo por el que se ha salido elegido, y eso implica asumir también todos los puntos del Plan Integral, que son la parte más básica y determinante del conjunto de los problemas que afectan al municipio.
Como lo mío no era votar ideología, sino pueblo y Comarca -ambas cosas van indisublemente unidas- pues voté la candidatura municipal del PSOE. Por un lado, lo hice con cierto desagrado, ya que las personas a las que puse la equis iban dentro de una sigla a la que yo quería castigar, debido a la decepción que me ha producido la forma de gestionar la crisis, como ya te he contado en otras cartas. Pero por otra parte, vote con gusto y satisfacción al elegir unas personas que defienden los intereses de tu pueblo y el mío -Adobes- de forma integral; es decir, a unas personas muy conscientes y sabedoras de que una parte de los problemas que afectan al municipio tienen plasmación y solución en el ámbito del mismo, mientras otros, que también atañen decisivamente al pueblo, sólo pueden plantearse y resolverse en el ámbito comarcal, luchando unitariamente con los demás municipios.
O sea, he votado a una candidatura dispuesta a trabajar y luchar en ambos ámbitos, que es la única manera posible de luchar por el bien de nuestro pueblo. ¡Ay, Nico, si en todos los pueblos hubiera sido lo mismo!