Cómo quieres que me encuentre, Nicolás, pues mal. Cada vez llevo peor esta pantomima que se da en llamar elecciones democráticas.
¿Democráticas, cuando no dispongo del derecho de unas listas abiertas, para votar a quien yo quiera de entre todos los candidatos que se presentan en mi circunscripción electoral?
¿Democráticas, cuando además de imponerme las listas cerradas, me las ponen bloqueadas para que ni siquiera pueda elegir a quienes yo prefiera dentro de una sigla determinada, sino a los que ellos me colocan en los primeros lugares, aunque a mí no me gusten?
¿Democráticas, cuando nos ponen un sistema de proporcionalidad tan escandalosamente arbitrario, que mientras que un diputado del bipartidismo puede salir con sesenta mil votos, el de otra fuerza estatal, que no sea PP o PSOE, necesita más de cuatrocientos mil votos, para sacar, asimismo, un diputado?
¿Democráticas, cuando el PNV, pongamos por caso, con cuatro veces menos votos, puede sacar cuatro veces más diputados que IU –pongamos también por caso-?
¿Democráticas, cuando dentro de un mi propio país, el voto de otros ciudadanos vale diez veces más que el mío?
¡Anda a la mierda!, como diría Labordeta
domingo, 13 de noviembre de 2011
domingo, 6 de noviembre de 2011
¡¡¡MAQUINAS AL TAJO YA!!!
Hola, Nicolás, hoy no veo que podamos hacer una cosa más provechosa, que la de utilizar nuestro modesto blog, a divulgar el cartel de La Otra Guadalalajara, embarazo incluido. Vamos a ver si a través de la comadrona de la sociedad civil le hacemos dar a luz.
LA OTRA GUADALAJARA
El Gobierno prometió en 2005 hacer cuanto antes un Parador Nacional de Turismo en Molina de Aragón para paliar el drama del incendio.
6 años después, y a sólo días de acabar su mandato, ni el Parador está hecho ni las obras empezadas.
Y, sin embargo, en vez de avergonzarse, hacen campaña electoral de su propio incumplimiento. La hicieron en las autonómicas y la hacen ahora otra vez con el cuento de la primera piedra. ¡Indignante!
Si el Gobierno se marcha sin empezar las obras habrá ofendido a una tierra que lo menos que se merece es respeto. Pero aún está a tiempo de reparar su daño, empezándolas antes de irse y dejando al nuevo Gobierno que salga de las urnas, sea el que sea, forzado a continuarlas.
En resumen: Exigimos al Gobierno que no nos deje en la estacada con el Parador, que traigan las máquinas al tajo, que las pongan a trabajar y que se queden las obras realmente empezadas antes de marcharse.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)