Continúan con el acoso y derribo social a nuestra querida
tierra, Nicolás. O ya me dirás si no, como podemos interpretar que siendo tan
urgente el rescate de la Comarca a través del Plan Integral, la JCCM siga
haciendo caso omiso del mismo y, por el
contrario, tenga cuatro frentes abiertos para arrebatarnos lo que ya teníamos
conseguido o encarrilado.
Para que te puedas hacer una idea del negro panorama,
Nicolás, te agrego a lo que ya te he venido contando y a lo último que te dije sobre
la mutilación del proyecto del Parador, las nuevas fechorías que la JCCM se trae ahora entre manos. A
saber:
Nos quieren cerrar los centros de conservación de las
carreteras de Molina y Villanueva de Alcorón que, dada la gran lejanía de esta
zona con cualquiera de los centros que permanezcan abiertos, supondría dejar las carreteras de la Comarca desatendidas, con
el agravante de que el invierno dura medio año por estos pagos. A nuestros bosques, que siguen siendo auténticos polvorines por carecer de un plan
de montes de tareas silvícolas de clareo, poda y limpieza, los desatienden por
completo en esta época de grave peligro de incendios, desmantelando los retenes y puntos de vigilancia que antes
había y que son determinantes para apagar los fuegos en sus inicios.
Y para colmo, la Residencia de Las Sabinas (alberga a las
personas mayores de la tierra que no pueden valerse por sí mismas), no solo la
privatizan, sino que hacen una drástica reducción de horas laborales en la plantilla, que hace absolutamente inviable
la atención suficiente y digna que
precisan y merecen nuestros mayores imposibilitados, a los que no se pueden
tratar como mercancía, sino como lo que son: Seres humanos, que necesitan más
atenciones, respeto y cariño, si cabe, que el que precisamos cualquiera de
nosotros. De lo que está pasando con la
Residencia Las Sabinas es de lo que quiero ponerte hoy al corriente.