Con esta misiva, Nicolás, espero poder cerrar definitivamente
el asunto de las represalias a La Otra Guadalajara personalizada en la sanción con
multa a dos de sus miembros. En esta pretendo demostrarte la plena legalidad de
la protesta, la justicia de la misma y quiénes fueron sus protagonistas.
Pero antes de entrar en harinas déjame poner el énfasis, en
que los derechos fundamentales de
libertad de expresión, reunión, manifestación y asociación, son
derechos para toda la ciudadanía y no solo para los partidos, las instituciones
y los medios informativos. Y agrego: Quienes más necesitamos aprovecharlos
somos la gente de a pie, la ciudadanía y
sus asociaciones y plataformas sociales que, al no formar parte del entramado
institucional ni de poder, no tenemos
otra manera de incidir en el día a día de la vida social y política, de combatir los abusos, clientelismos y
corruptelas y de reivindicar y movilizarnos en defensa de nuestras legítimas necesidades, que
la de utilizar hasta el límite todos y
cada uno de estos derechos que nos otorgan las leyes
Todo fue absolutamente legal
En lo que se refiere a La Otra Guadalajara no se hizo
absolutamente nada que se saliera de la legalidad.
Se citaron seis personas para llevar dos pancartas y un megáfono a las proximidades del evento, que son catorce menos de las que se requieren para que pueda ser denominada concentración o manifestación y punto.
Se citaron seis personas para llevar dos pancartas y un megáfono a las proximidades del evento, que son catorce menos de las que se requieren para que pueda ser denominada concentración o manifestación y punto.
Pero aunque la plataforma hubiera decidido hacer un
llamamiento para asistir al evento o a las proximidades del mismo, tampoco habría
incurrido en nada que pudiera ser sancionable. No hay ley, ni jurisprudencia,
ni nada, donde aparezca algo que
denomine convocatoria de manifestación
al hecho de llamar a acudir a un evento (asamblea, conferencia, manifestación,
concentración, etc) que ha sido convocado por otros y, por lo mismo, tampoco
hay ningún deber de notificar ese llamamiento a la Subdelegación del gobierno.
Y si alguien cree que no es así, le ruego que haga un comentario y diga en que
ley o texto legal concreto basa su refutación y rectificaré con mucho gusto. Las
consultas jurídicas que he hecho, ratifican también lo que te digo, Nicolás. Por
otra parte, acudir a las visitas de
autoridades o personajes relevantes, incluso mediante llamamientos, es algo que
acontece constantemente y, en parte alguna consta que esté prohibido asistir.
En cuanto a las consignas coreadas y los abucheos dados por
todos los participantes en la protesta, es de suponer que le incomodarían a la
Presidenta y malo si no hubiera sido así, porque eso se pretendía, que le
molestaran, que se diera cuenta de que aquí no nos chupamos el dedo y que sintiera con fuerza el rechazo por hacernos
algo tan antisocial y de tan gravísimas consecuencias como es desmantelar la Comarca en la que vivimos. Sin embargo, no se coreó
ninguna consigna que pueda considerarse calumnia o injuria y que no esté dentro
de lo que la libertad de expresión permite, la cual, no lo olvidemos, también ampara los abucheos para
mostrar disconformidad. Incluso la propias sanciones de la Subdelegación no son
por las protestas realizadas, sino por no haber notificado a dicha
Subdelegación lo que ellos han llamado indebidamente convocar la manifestación. En fin, ahí están los videos para repasar
lo que se coreó y ahí está el código penal y la ley de seguridad ciudadana para
comprobar que no hubo nada punible.
La justicia de la protesta.
Si de algo hemos venido pecando en esta Comarca es de ser más
benevolentes de lo que las circunstancias requerían, cuando las máximas
autoridades han venido a visitarnos, pues algunas protestas como la del día 15
de enero, ya la venían mereciendo autoridades como, por ejemplo, el Sr Bono,
que nunca tuvo en cuenta la extrema gravedad de la situación de esta Comarca,
ni hizo nada relevante para parar la sangría de la despoblación e intentar
reactivarla.
Pero lo que ya no se nos puede pedir de ninguna manera, es que sigamos callados ante el paso tan drástico que se ha dado a peor, al
pasar de la marginación al desmantelamiento, a destruir los pocos y precarios
servicios que tenemos y a poner de patitas en la calle a más de 300 personas
con nómina, que es lo que se nos viene haciendo ahora y con la Sra Cospedal a
la cabeza dirigiendo el estropicio. A
quienes nos hacen esa petición sólo cabe decirles, que no somos tan indignos
como para traicionar nuestra tierra y nuestra historia, que no otra cosa supone
callar o cruzarse de brazos ante semejante desmantelamiento.
Si todo esto no era motivo suficiente como para dejarse de
cortesías, elevar la voz y ejercer el legítimo derecho a la protesta ¿Qué tiene
suceder entonces para que lo sea? ¿Qué nos den un plazo de un año a los pocos
que quedamos para abandonar la Comarca y echarnos de nuestras casas por la
fuerza a los que nos resistamos?
La Sra Cospedal ya vino a Molina con motivo de la campaña
electoral, se paseó por sus calles y,
que yo sepa, nadie la importunó o no, al menos, La Otra Guadalajara. Pero el
contexto de la visita de ahora era radicalmente distinto, porque venía después
de habernos hecho el daño irreparable de destrozarnos la Comarca y de ser ella la dirigente responsable. Y para colmo de la indignación, se nos
presenta con la provocación que supone el despilfarro que acarrea traer tres
caravanas oficiales llegadas de Toledo, Guadalajara y Zaragoza, mientras que
aquí nos han hecho lo que nos han hecho alegando que no hay un euro. Y todo para
testimoniar innecesariamente un acuerdo, que ya se había hecho meses antes
Guadalajara. En una situación así, pocas
cosas puede haber más dignas que salir a decirle ¡basta ya! a quien tanto mal le
está causando a la tierra en la que vivimos.
Los verdaderos
protagonistas:
La Otra Guadalajara jugó un papel activo ante la ciudadanía y
ante los medios informativos por aquellos días denunciando con argumentos el
despropósito de la visita y pidiendo por escrito y públicamente a la Sra
Cospedal que la cancelara. Se supone que esa denuncia tendría también su
influencia en el ánimo de la gente, y mejor si fue así. También decidió la
plataforma el día anterior a la visita, poner algunas pancartas en balcones
próximos al evento y hacer otras dos pancartas más a toda prisa en las que
quedara sintetizado el mensaje de la protesta y acudir con seis personas a las
proximidades del lugar a exhibirlas y darles eco, megáfono en mano. Te las
recuerdo: Mutilan nuestros servicios pq dicen q no hay 1€/ pero sí hay para
despilfarrar en autobombos. 800 personas con convenio sanitario. ¡Bien!/ Y las
8.000 restantes ¿Qué? Al hospital de C. Real.
Esa fue la aportación de La Otra Guadalajara relacionada con
la visita, Si fue suficiente o no, es opinable. A mí personalmente y visto a
toro pasado, me parece que se quedó algo
corta; aunque entre las gentes que acudieron espontáneamente a protestar -todo
hay que decirlo- también las había de La Otra Guadalajara, como es natural,
aunque la plataforma no convocara.
Pero lo que quiero dejarte bien claro, Nicolás, es que la
inmensa mayoría de la gente que acudió el día 15 a protestar, lo hizo de forma
espontánea, acudiendo sin más, citándose a través de las redes y también formando
pequeños grupos de colectivos afectados por los despidos en servicios y entes que
han cerrado o han dejado maltrechos; pero
en ningún caso, convocados por La Otra Guadalajara. Así, pues, a cada cual lo
suyo y con la honestidad y la verdad por delante y, eso significa reconocer que
los principales protagonistas, los que verdaderamente merecen el elogio y el agradecimiento
de esta protesta tan honrosa, tan digna y tan justa, son las propias gentes que
acudieron a protestar espontáneamente. A mí, personalmente y como miembro de La
Otra Guadalajara, no solo no me cuesta ningún trabajo reconocerlo, sino que me
alegra todavía más que si la movilización la hubiera organizado la plataforma. ¿Y
sabes por qué, Nicolás?, pues por dos razones evidentes:
La primera, porque esa protesta tenía un componente muy importante de aire
fresco, de acción directa, de nuevos bríos, de juventud, de más personas que se
incorporar activamente a la lucha ciudadana en defensa de la Comarca; que por
muchos que nos juntemos, siempre seremos pocos frente a la difícil tarea que
tenemos por delante. La segunda, porque sólo respetando y valorando los
esfuerzos de todos y huyendo como de la peste de las miserables pugnas por el protagonismo,
seremos capaces de tenernos la confianza que precisamos para luchar todos unidos como una piña por una
causa común, que tanto nos afecta a todos.
Decirte para terminar esta larga carta, que esta protesta espontánea también ha
servido para demostrarle a los
gobernantes, que La Otra Guadalajara no
iba de farol cuando venía advirtiendo que lo que le están haciendo a la Comarca
tenía a la gente indignada y ofendida. Ni siquiera haciendo la visita medio
clandestina -ocultaron cuanto pudieron el día y la hora de la visita, inclusive
a los medios, salvo a los que comen en el pesebre del poder- ni haciéndola en horario
laboral, ni llenando el centro de Molina de Guardia Civil, pudieron evitar que
la ciudadanía saliera por su cuenta a
protestar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario