Pacto PP-PSOE: ¿Un acuerdo por la trasparencia o para ocultar y amparar las corruptelas?

Estaba tan tranquilo, Nicolás,  dando cuenta de un buen plato de arroz con setas cogidas en los Longarejos (¿te acuerdas del paraje?) cuando oigo por la tele que PP y PSOE han pactado que el Congreso y el Senado  informen cada tres meses de forma genérica de la cuantía del gasto de sus señorías por viajes, ya sean a su lugar de residencia habitual,  actos y actividades de partido o desplazamientos institucionales.

Este pacto, ratificado enseguida por las Mesas de ambas Cámaras, se compone de tres puntos orientados a esconder las irregularidades y corruptelas en vez de hacerlas aflorar y extirparlas: 1) Deja tapado bajo las alfombras de las cámaras lo que haya ocurrido con los viajes de 616 señorías durante los 36 años que median desde 1978 hasta hoy. 2) No se toman tampoco medidas para informar en adelante con trasparencia, ya que exponer genéricamente cada tres meses los gastos por viajes sin concreciones ni desgloses, sigue siendo opacidad. Y 3) Legaliza el asalto de sus señorías a las arcas públicas por viajes para actividades y actos propios de su partido, que nada tienen que ver con los institucionales inherentes al cargo que desempeñan.

Estamos, pues, ante un pacto entre dos partidos, PP y PSOE, pensado para brindarse y garantizarse que la opinión pública no pueda llegar a saber cuánto ha sido el dinero expoliado  a las arcas públicas por viajes indebidos y qué señorías se han aprovechado. Y no sólo se brindan de lo que haya sucedido hasta ahora, sino también de que no s epoda conocer lo  que pase de aquí en adelante. Y para colmo de la desvergüenza pactan también, dar cobertura legal a sus señorías para que sigan realizando viajes a cargo del erario público para actos y actividades de partido.

Por más vueltas que le doy, Nicolás, solo encuentro una hipótesis para explicarme lo del blindaje y es, que los partidos deben saber que sus señorías han gastado un pastón en viajes no institucionales, injustificados e indebidos y prefieren el desprestigio y la mierda que les caiga por la ocultación, a que salga a la luz, lo que puede ser un descomunal escándalo. Tampoco encuentro una explicación que me permita entender por qué el resto de los partidos del arco parlamentario no exigen que se ponga al descubierto lo que ha pasado durante estos 36 años, por lo que sólo cabe pensar, que ellos también se sienten pillados y prefieren que todo siga tapado.

Y lo que ya no tiene nombre, es que PP y PSOE se atrevan a pactar que sus señorías sigan viajando a costa del dinero público para actividades particulares de partido. Esto no es otra cosa que legalizar la corrupción, porque corrupción es detraer dinero de las arcas públicas para viajes de sus señorías que nada tienen que ver con sus deberes institucionales que, ¡oh casualidad!, tampoco critican el resto de los partidos con presencia en el Congreso y el Senado  

Por muy en la inopia que estén los partidos sobre la impopularidad y asco  que producen en la ciudadanía sus corruptelas, es imposible que no se  hayan dado cuenta que darle cobertura legal a medidas que son directamente corrupción, les va a conducir a un  desafecto y rechazo  aún mayor del que ya tienen. Sin embargo, alguna razón muy inconfesable tiene que haber, para que se hayan atrevido a tomar un acuerdo así.

No creo que sea con la intención de que sigan haciendo  esos viajes sus señorías  por asuntos de partido, pues con la que está cayendo y el rechazo social que suscita  este corrupto proceder, no le interesa a ningún partido seguir con esta práctica. Descartado esto, solo me queda la hipótesis de que  lo hayan hecho para cubrirse legalmente, ante el supuesto de que puedan llegar al Congreso y al Senado otras mayorías distintas, prestas a levantar todas las alfombras; en cuyo caso,  no lograrían evitar el escándalo político por tanto viaje no justificado pagado con dinero público, pero sí podrían librarse de comparecer ante la justicia, alegando que esos viajes no institucionales, lo eran en todos los casos por asuntos de partido y que eso está legalizado.

Dirás, Nicolás, que estoy llevando mi sospecha demasiado lejos, pero no me negarás que alguna razón inconfesable tiene que haber para que el PSOE haya aceptado en el momento más inoportuno un pacto tan  degradante para la vida democrática  y, precisamente, con el PP.

Visto desde la óptica de los populares el pacto les interesa, en primer lugar, por el interés común con los demás partidos de brindarse del posible escándalo de los viajes y de sus consecuencias; pero también, porque estando como están tan llenos de mierda sus dirigentes por la corrupción en estos momentos, una poca más, les debe dar igual y, sin embargo, les viene como anillo al dedo enganchar al PSOE en un pacto tan denigrante, que enmierda a las dos partes; pues empatar a mierda en unos momentos que están en clara desventaja, no deja de ser un buen resultado para el PP y porque con ello, consiguen  embadurnar la cara y la camisa del flamante dirigente del PSOE, Pedro Sánchez, y  arruinar  su ya de por sí escasa credibilidad de su discurso de regeneración democrática, mientras que al PSOE, por el contrario, no le han puesto todavía en primera fila a una Soraya Santamaría para hacerle lo mismo.

Muy pillado debe sentirse el PSOE en el affaire de los viajes para llegar  a un acuerdo tan infumable con el PP y muy cogidos deben sentirse también los otros partidos del arco parlamentario para que no hayan puesto el grito en el cielo y no solo por ocultar lo ocurrido con los viajes, sino porque se da cobertura legal a una medida en sí misma corrupta, que introduce, además, una doble vía de financiación pública a los partidos.

¿Y qué pasa con Podemos? ¿Por qué no comparecen ante los medios a denunciar estas corruptelas ahora que ya están constituidos como partido? Quiero pensar que se debe a que todavía no han puesto andar la maquinaria de la dirección o que han decidido otra táctica distinta a la habitual de comparecer públicamente ante cada caso que requiera ser denunciado. Lo que no quiero ni imaginar, es que sea porque les parece bien o poco relevante este affaire de los viajes y lo que han pactado.

Dejé a medias, Nicolás, una carta que te estaba escribiendo justo cuando me enteré del problema motivo de esta misiva. Trataba precisamente de lo necesario que es suprimir la financiación pública a los partidos. Mañana mismo la retomo y en cuanto la termine te la mando.