Se abre una
ventana, por pequeña que sea, que debemos exprimir porque es convergente con
los que queremos una solución pacífica al conjunto La importancia se debe a que
si va cuajando la propuesta de Podemos IU, PNV y PSC Catalán para sentar al PP
e independentistas juntos con altos intermediarios para intentar que acerquen posturas y darle una salida a una situación extrema, que creo se acercarán al contexto del
decálogo de medidas que propongo en otro artículo del blog anterior a este, que
se puede leerse pinchando
aquí, ya que basarse el pacto con cesiones,
máxime cuando están encajadas todas ellas dentro de la actual constitución.
Propuestas de este tenor pueden dar juego para un pacto con los ánimos más
calmados.
De momento,
dentro de PP, Cs y el desfavorable discurso del Rey con salvadores y demonios y
ausencia de sensibilidad y cierre de puertas a cualquier diálogo, más la línea
dura del PSOE de una parte del PSOE, sobre todo tras escuchar la declaración de
guerra del que a tal apellido obedece. Y de y de los independentistas de la CU,
la correlación de fuerzas es favorable a la irracionalidad y a las vísceras en
comparación a los que utilizando la mente y a partir de ella la tolerancia, la paz,
la concordia y la hermandad y ponemos el valor humano de las personas por
encima de todas las cosas.
Pero no
olvidemos, que aún dentro de esta irracional dominante, pudieran ser
reversibles e ir fructificando salidas favorables, según se amansen las aguas.
Cabe, incluso, la reversibilidad tras una toma pro de la independencia si no se
puede pararse ahora mismo por la radicalización existente, conteniendo dicha
declaración, una moratoria de 6 meses por ejemplo por si hubiera una posibilidad
de pactar todavía y cabe también muchas maneras de llevar a cabo el 155 si se ejecuta,
porque puede contener medidas irreversibles pero también otras más suaves que
puedan dejar la posibilidad de dejar la puerta a un pacto.
Estoy hablando
políticamente y en una situación extrema donde las personas y la altitud de
miras deben estar por delante de la ley, que por otra parte, se puede reformar
cuando se quiera. Dejo claro, en cualquier caso, que como persona y amante de
una solución pacífica y de concordia, soy opuesto radicalmente al 155.
En este
caso, y en las propuestas de diálogo que sugiero aquí, caben dentro de la
dentro de la actual constitución, como creo que se demuestra estudiando a fondo
dicho catálogo.
Si hay un
momento en que las personas de paz no podemos tirar la toalla mientras quede un
sólo átomo de posibilidad es este. Podemos ganar o perder, pero si no luchamos
ya hemos perdido y cruzarse de brazos ahora, justamente ahora, no nos lo
perdonaría nuestra conciencia ni la historia. No importa que seamos de abajo o
de arriba todos los que estemos por la paz y la concordia ¡A por ellas!