Me sorprendió, Nicolás, leer el mes pasado en la Crónica de Guadalajara un artículo de Carlos Sanz Estables, titulado “El 18-A en Molina y La Otra Guadalajara”, en cuya parte final del mismo hacía una crítica en el sentido de que este movimiento ciudadano no debió implicarse en la lucha contra los recortes en esta comarca de Molina. Te envío el enlace para que leas el artículo:: http://www.lacronica.net/el-18a-en-molina-y-la-otra-guadalajara-47161.htm
Leyendo detenidamente el artículo y, sobre todo, conociendo las ideas en pro de la comarca y la seriedad y ponderación con que Carlos ha tratado siempre a La Otra Guadalajara, no me cabe ninguna duda, que su crítica es bienintencionada y estoy seguro, que hecha con la sana intención de ponernos en alerta a quienes formamos parte de este movimiento, para que cuidemos la valiosísima seña de identidad, de La Otra Guadalajara, que hemos consolidado a pulso a lo largo de siete años: La unidad de acción apartidista.
Mi opinión personal -no hablo en nombre de nadie- es que la implicación de La Otra Guadalajara contra los recortes en la comarca ha sido un gran acierto y, además, era su deber. A tal punto me parece así, que si se hubiera cruzado de brazos ante los mismos, yo ya no pertenecería a este movimiento. Doy mucho valor, igualmente, a la unidad de acción con la Coordinadora de Asociaciones y con los ayuntamientos a través de La Común. Otra cosa bien distinta es, la gran dificultad que conlleva conseguir la unidad apartidista con los municipios, pero este es otro tema que requiere carta aparte, Nicolás, y que te escribiré a no tardar.
Como tú bien sabes, Nico, la comarca de Molina no tiene bolsas de pobreza ni de parados superiores a otros lugares, sino más bien todo lo contrario, pero sí padece, sin embargo, un proceso agonizante como territorio difícil de revertir, En una situación así, lo único que no se puede hacer, es permanecer pasivos mientras nos quitan o desmontan parte de lo poquísimo que tenemos, ya que, inhibirnos, es hacernos cómplices de un mayor hundimiento de la zona, que el que ya sufre, que es a donde conducen los recortes en un área tan deprimida como la nuestra.
Dada la situación de la región y de la nación, se nos puede pedir paciencia con la puesta en marcha del Plan Integral a pesar de su urgencia, pero lo que no se nos puede, ni siquiera sugerir, es que permanezcamos pasivos, mientras se da otro brusco paso hacia el hundimiento de la comarca con los recortes que le están haciendo. Y esto no es ideología ni leches, es pura lucha monda y lironda por la pervivencia de un territorio en trance de desaparecer.
La Otra Guadalajara, como tal, nunca ha entrado a analizar el tema de los recortes a nivel general ni se ha posicionado al respecto, pero era su inexcusable deber, a mi juicio, valorar cómo podían afectarle los mismos al proceso de hundimiento en el que está sumida esta tierra -en buena parte a causa de sus precarios e insuficientes servicios e infraestructuras, que ahora decapitan- y, valoradas sus evidentes consecuencias negativas, solicitar que esta deprimida zona, así reconocida por la propia JCCM, quede excluida de los recortes.
Hecho el diagnóstico, La Otra Guadalajara siguió su propio camino, buscó desde su independencia la unidad de acción a nivel de la comarca con otros colectivos ciudadanos y ayuntamientos y concretó con ellos desde el primer momento el programa de peticiones y de acciones de lucha a seguir, acciones éstas, que dicho sea de paso, en ningún momento coincidieron con las efectuadas contra los recortes a otros niveles mas amplios por otras fuerzas o colectivos.
Si a lo expuesto se le quiere llamar politización, pues qué le vamos a hacer. Yo le llamo, simplemente, luchar por la pervivencia de esta tierra en el momento más crítico; algo que jamás puede dejar de hacer, en mi opinión, un movimiento ciudadano que ha surgido, precisamente, para luchar por cambiar la tendencia de una comarca que está en trance de desaparecer y, cuyos recortes, son un fuerte obstáculo que nos aleja drásticamente de conseguir los imprescindibles y básicos objetivos por llos que luchamos
He leido atentamente tu carta y también el artículo de Carlos Sanz Estables y me parece correcto que La Otra Guadalajara luche para que no se hagan recortes en esta comarca estando tan mal como está. Las críticas que hace Carlos a los dos principales partidos lme parecen merecidas y también lo que dice de IU.
ResponderEliminarTu trabajo (y el de todos los de la Otra) es de digna lucha por la supervivencia de nuestra tierra. No podemos quedarnos quietos más tiempo porque alguien se nos arrime o porque nos acusen de tal o cual cosa. La parálisis, el fracaso, de esta tierra siempre ha venido por el miedo a lo que puedan decir de nosotros los "observadores". Y al Sr. Estables: no nos mires, únete.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo contigo en que la crítica de este periodista es de buena fe. Estables apoya a los que mandan ahora, aunque cuidando su imagen de apariencia independiente y de compromiso con esta tierra, y lo que pretende es influir en la gente de La Otra Guadalajara para que no luche contra los recortes en la comarca. Por cierto ¿dónde estaba el Sr. Establés el día 18 de Agosto?
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ResponderEliminarTienes que aprender a aceptar las críticas. Establés prueba con hechos que estáis contaminando a La Otra Guadalajara y que os la podéis cargar por vuestros “arrimacos” a los sociolistos al oponeros a los recortes, que es, y tú lo sabes, la coartada -ellos también hicieron recortes- que se ha montado esta gente para su movida política partidista contra el PP, Ante esto, amigo Jerónimo, a callarse tocan.
Puse el enlace del artículo de Carlos Sanz Estables con la única intención de que se conociera la fuente en el que basaba mi carta a Nicolás, aunque después los comentarios hayan derivado, contra mis deseos, más hacia Carlos y su artículo, que hacia mi carta.
ResponderEliminarMe incomoda un poco poner comentarios en mi blog que aluden a otras personas e incluso pensé en no publicarlos, pero finalmente decidí colgarlos, porque desde qué abrí el blog no he omitido ni un solo comentario de nadie, dijera lo que dijera, y no quería ponerle el primer borrón a mi criterio de la libertad de opinión.
De todos modos, Carlos, te pido disculpas, a la vez que me reitero, como ya le digo a Nicolás, en que tu crítica la creo llena de buena intención, aunque, eso sí, muy equivocada, de lo que espero tranquilizarte y convencerte si lees esta primera carta y las tres siguientes que publique.
Por otra parte, y en lo que se refiere a nuestra agonizante comarca y a sus soluciones para recuperarla, mi tendencia deliberadamente consciente, es la de intentar dejar a un lado las descoincidencias con los demás y poner el acento en lo que podamos coincidir, porque se trata de sumar para la causa y no de restar. En nuestro caso, Carlos, está fuera de toda duda que en relación a la comarca, coincidimos en casi todo desde hace bastante tiempo y creo y espero, que así seguirá siendo con independencia de esta discrepancia que, a mi modo de ver, tiene tanto o más de interpretación que de desacuerdo real, pero que he querido sacar a la palestra, para dejar claro, a nivel personal, que en todo lo que yo percibo desde dentro, la defensa de la principal seña de identidad de La Otra Guadalajara, la acción unitaria apartidista, está muy interiorizada y asumida y no corre ningún peligro-
Respecto a los comentarios que hacéis, los respeto todos. Es vuestra opinión, dicha con entera libertad, y punto.