Te dije ayer, Nicolás, que hoy mismo te mandaría algo a través del blog, y aquí me tienes.
Llevas razón, Nico, ni mails ni leches. No hay mejor herramienta que la carta para nuestra fluida intercomunicación. Y como las mías hacen referencia a lo que por aquí acontece, pues nada mejor, si te parece, que seguir colgándolas en el blog como antes, por si suscitan el interés de otras personas, que ya veremos si somos capaces de recuperar al menos a ese modesto número de lectores, que teníamos. Siete meses sin colgar nada, son demasiados meses...
Desde marzo, que te mandé la última carta hasta hoy, han pasado muchas cosas, de las cuales se pueden extraer -creo- interesantes reflexiones y conclusiones, sobre todo, de lo acaecido por aquí, por la tierra. Me pongo a ello, Nicolás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario