lunes, 21 de abril de 2014

Sra Cospedal: Soluciones y menos amedrentar


 
El día 26 de Enero, Nicolás, ya te envié una carta titulada: “Con sosiego, días después de la indeseada visita de Cospedal”, dándote mi punto de vista de lo que aconteció con motivo de la visita de la Sra Presidenta a Molina.
No podía suponer entonces,  que tendría que hacerte más misivas sobre el asunto, pero los tizones  que dejaron aquel desatinado evento, han vuelto a soltar chustas, cuando parecían apagados, a causa del arbitrario expediente con multa, que la Subdelegación del Gobierno ha impuesto a dos miembros de La Otra Guadalajara; uno de ellos, tu propio amigo.  Déjame, pues, que dé prioridad a explicarte esta cuestión que ahora me ocupa y postergue un poco las respuestas a la última carta que me escribiste.


Tanto la Sra Cospedal en  el propio evento, como sus subordinados después, se apresuraron a trasmitir públicamente la idea de que no era una protesta ciudadana, sino una acción partidista del PSOE a través de sus concejales y alcaldes, cuyo partido era el responsable de la  herencia recibida y de los  males de la Comarca, al haber estado gobernando Castilla-La Mancha durante toda la etapa de la democracia. Y para hacer creíble que era una acción socialista, enviaron a todos los medios informativos una lista de 16 cargos y ex cargos municipales de este partido que estaban presentes en la protesta, que serían 15, porque a mí también me incluyeron en esa lista y nunca he sido del PSOE ni me he presentado de candidato en sus listas.  Y así,  de la forma más conveniente para la Sra Presidenta y los suyos, pretendieron que quedara oficializada, relativizada y desvirtuada la protesta de ese día.
Te expongo lo anterior, Nicolás, a efectos meramente informativos,  pero me apresuro a decirte  que estoy radicalmente en contra de que se demonice a nadie, pues todo el mundo tiene el legítimo e inalienable derecho a ejercer la protesta democrática, sean  del partido que sean o no sean de ninguno. ¡Hasta ahí podíamos llegar!
No obstante,  aparte de los medios informativos pesebreros del poder, acudieron por su cuenta otros medios que no fueron invitados, pero que gracias a ellos se pudo ir abriendo paso públicamente la verdad real, es decir: que allí no había solamente una quincena de cargos socialistas protestando, sino también  varias quincenas de personas más, en buena medida de colectivos afectados por cierres y despidos del gobierno que preside la Sra Cospedal, que llevaban sus propias pancartas, y otras muchas personas que acudieron a protestar sin más o que se citaron espontáneamente por las redes o de viva voz. Y estaban también, seis miembros de La Otra Guadalajara que se habían puesto de acuerdo el día anterior para acudir con sus camisetas, sus pancartas y un megáfono.
 Cambio de estrategia y soberano patinazo
Pero si los ecos de la protesta ya no resonaban y si ya habían dejado expuesta su versión oficial de que la protesta la hicieron los socialistas ¿A qué viene reavivar el fuego dos meses después, dar un giro de 180 grados y pasar a endosarle la convocatoria  y organización de la  protesta a La Otra Guadalajara y, además,  expedientando con propuesta de multa a dos de sus miembros?
No cabe más interpretación, Nicolás, que este súbito cambio con atentado a la libertad de expresión por medio, es porque según fueron pasando los días, a la prepotente, autoritaria y poco amiga de los derechos ciudadanos, Sra Cospedal, y a otros  políticos de la provincia y de la Comarca que tal bailan, les debió parecer insuficiente dejar zanjado el asunto con la cantinela política de que la protesta la hicieron los socialistas  y creyeron necesario aprovechar la protesta para amedrentar a la gente y que no se atreva a ofrecer resistencia mientras acaban de hundir la Comarca, ni a volver a protestar ante nuevas visitas, aunque para ello tuvieran que desdecirse de su discurso inicial y pasar ahora a endosarle la organización de la protesta a La Otra Guadalajara.   
El patinazo que han dado con este súbito cambio de estrategia, tan tosco como amedrentador, ha sido tan morrocotudo, que no sólo no han conseguido intimidar a nadie, sino que han generado una admirable ola de solidaridad, y lo que te rondaré morena, si se empecinan en mantener las sanciones,  a tal punto que, en un abrir y cerrar de ojos, se ha hecho ya popular en la Comarca el slogan  no nos van a amedrentar,  que bendita sea la boca de quien soltara por primera vez esta expresión tan apropiada para la ocasión. Y es que existe unanimidad en reconocer que este es un intolerable atropello de la libertad de expresión, al margen de la ley, que no se puede consentir
A tal punto  lo percibe todo el mundo así,  que si bien suele ser habitual ante hechos en los que está por medio la libertad de expresión, que no haya consenso y que no falte quien critique y descalifique a las personas inculpadas y sancionadas, en esta ocasión, sin embargo, ni en la radio, ni en la prensa digital o en papel, ni en los post de las redes sociales de la Comarca, ni en medio público alguno de la provincia ha aparecido nadie criticando o descalificando a La Otra Guadalajara y/o a los sancionados, ni a su legítima manera de defenderse como mejor consideren.
Y no es porque la plataforma no tenga adversarios, que los tiene (de todos es conocido lo mal que digieren  las fuerzas del bipartidismo  la existencia de  un movimiento apartidista fuera de su control para defender la Comarca a través de un Plan Integral), sino porque es un caso tan flagrante de agresión a la libertad de expresión, que darle cera a la parte sancionada, descalifica demasiado y nadie es tan imprudente o tan necio, cómo para retratarse, por muy en contra que esté de esta plataforma o de cualquiera de sus miembros.
Ni siquiera descendiendo a los comentarios que se suelen hacer debajo de los escritos o post, que es donde más se prodigan las críticas, se encuentra más cosa, que dos críticas descalificadoras hacia uno de los sancionados, que es tanto como decir: nada.
 ¿Y por qué las sanciones a miembros de La Otra Guadalajara?
Hay varias razones,  pero aquí sólo te voy a dejar expuesta una de ellas, que voy muy pillado de tiempo, y en breve te explico las otras. Ah, y también pienso dedicarte otra carta a desgranar con pelos y señales, que ni La Otra Guadalajara, ni los demás asistentes a la protesta cometimos ninguna infracción que pueda ser sancionable con la ley en la mano.
La razón que te dejo expuesta es muy sencilla de entender, pues se llega a ella por el método de exclusión. Veamos:
Las sanciones no les interesaba ponérselas a cargos del PSOE, porque sacan más rédito político mediante la descalificación partidista del y tú más, y porque puestos a sancionar, es mucho más complicado represaliar a cargos públicos institucionales, que a ciudadanos de a pie de La Otra Guadalajara. Por otra parte, sería un escándalo mayúsculo sancionar  a los colectivos afectados por despidos que fueron a protestar contra la misma Presidenta que les ha arruinado su vida, pues no cabría mayor tiranía, que destruirles su vida, primero y sancionarlos  por quejarse, después. Y tampoco tenían ninguna opción, aunque quisieran, de sancionar a las muchas personal que acudieron a protestar de forma espontánea. Así, pues, por exclusión sólo quedaba La Otra Guadalajara como chivo expiatorio al que endosarle sus manías persecutorias.

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