El día 26 de Enero, Nicolás, ya te envié una carta titulada: “Con sosiego, días después de la indeseada
visita de Cospedal”, dándote mi punto de vista de lo que aconteció con
motivo de la visita de la Sra Presidenta a Molina.
No podía suponer entonces, que tendría que hacerte más misivas sobre el
asunto, pero los tizones que dejaron aquel desatinado evento, han
vuelto a soltar chustas, cuando
parecían apagados, a causa del arbitrario expediente con multa, que la
Subdelegación del Gobierno ha impuesto a dos miembros de La Otra Guadalajara;
uno de ellos, tu propio amigo. Déjame,
pues, que dé prioridad a explicarte esta cuestión que ahora me ocupa y
postergue un poco las respuestas a la última carta que me escribiste.
Tanto la Sra Cospedal en el propio evento, como sus subordinados después, se apresuraron a trasmitir públicamente la idea de que no era una protesta ciudadana, sino una acción partidista del PSOE a través de sus concejales y alcaldes, cuyo partido era el responsable de la herencia recibida y de los males de la Comarca, al haber estado gobernando Castilla-La Mancha durante toda la etapa de la democracia. Y para hacer creíble que era una acción socialista, enviaron a todos los medios informativos una lista de 16 cargos y ex cargos municipales de este partido que estaban presentes en la protesta, que serían 15, porque a mí también me incluyeron en esa lista y nunca he sido del PSOE ni me he presentado de candidato en sus listas. Y así, de la forma más conveniente para la Sra Presidenta y los suyos, pretendieron que quedara oficializada, relativizada y desvirtuada la protesta de ese día.
Cambio de estrategia y
soberano patinazo
¿Y por qué las sanciones
a miembros de La Otra Guadalajara?
Tanto la Sra Cospedal en el propio evento, como sus subordinados después, se apresuraron a trasmitir públicamente la idea de que no era una protesta ciudadana, sino una acción partidista del PSOE a través de sus concejales y alcaldes, cuyo partido era el responsable de la herencia recibida y de los males de la Comarca, al haber estado gobernando Castilla-La Mancha durante toda la etapa de la democracia. Y para hacer creíble que era una acción socialista, enviaron a todos los medios informativos una lista de 16 cargos y ex cargos municipales de este partido que estaban presentes en la protesta, que serían 15, porque a mí también me incluyeron en esa lista y nunca he sido del PSOE ni me he presentado de candidato en sus listas. Y así, de la forma más conveniente para la Sra Presidenta y los suyos, pretendieron que quedara oficializada, relativizada y desvirtuada la protesta de ese día.
Te expongo lo anterior, Nicolás, a efectos meramente
informativos, pero me apresuro a decirte
que estoy radicalmente en contra de que
se demonice a nadie, pues todo el mundo tiene el legítimo e inalienable derecho
a ejercer la protesta democrática, sean del partido que sean o no sean de ninguno.
¡Hasta ahí podíamos llegar!
No obstante, aparte de
los medios informativos pesebreros del poder, acudieron por su cuenta otros
medios que no fueron invitados, pero que gracias a ellos se pudo ir abriendo
paso públicamente la verdad real, es decir: que allí no había solamente una
quincena de cargos socialistas protestando, sino también varias quincenas de personas más, en buena
medida de colectivos afectados por cierres y despidos del gobierno que preside
la Sra Cospedal, que llevaban sus propias pancartas, y otras muchas personas que
acudieron a protestar sin más o que se citaron espontáneamente por las redes o
de viva voz. Y estaban también, seis miembros de La Otra Guadalajara que se
habían puesto de acuerdo el día anterior para acudir con sus camisetas, sus pancartas
y un megáfono.
Pero si los ecos de la protesta ya no resonaban y si ya habían
dejado expuesta su versión oficial de que la protesta la hicieron los
socialistas ¿A qué viene reavivar el fuego dos meses después, dar un giro de
180 grados y pasar a endosarle la convocatoria y organización de la protesta a La Otra Guadalajara y, además, expedientando con propuesta de multa a dos de
sus miembros?
No cabe más interpretación, Nicolás, que este súbito cambio con
atentado a la libertad de expresión por medio, es porque según fueron pasando
los días, a la prepotente, autoritaria y poco amiga de los derechos ciudadanos,
Sra Cospedal, y a otros políticos de la
provincia y de la Comarca que tal bailan, les debió parecer insuficiente dejar
zanjado el asunto con la cantinela política de que la protesta la hicieron los
socialistas y creyeron necesario aprovechar
la protesta para amedrentar a la gente y que no se atreva a ofrecer resistencia
mientras acaban de hundir la Comarca, ni a volver a protestar ante nuevas visitas,
aunque para ello tuvieran que desdecirse de su discurso inicial y pasar ahora a
endosarle la organización de la protesta a La Otra Guadalajara.
El patinazo que han dado con este súbito cambio de estrategia,
tan tosco como amedrentador, ha sido tan morrocotudo, que no sólo no han
conseguido intimidar a nadie, sino que han generado una admirable ola de
solidaridad, y lo que te rondaré morena, si se empecinan en mantener las
sanciones, a tal punto que, en un abrir
y cerrar de ojos, se ha hecho ya popular en la Comarca el slogan no nos van a amedrentar, que bendita sea la boca de quien soltara por
primera vez esta expresión tan apropiada para la ocasión. Y es que existe
unanimidad en reconocer que este es un intolerable atropello de la libertad de
expresión, al margen de la ley, que no se puede consentir
A tal punto lo percibe
todo el mundo así, que si bien suele ser
habitual ante hechos en los que está por medio la libertad de expresión, que no
haya consenso y que no falte quien critique y descalifique a las personas
inculpadas y sancionadas, en esta ocasión, sin embargo, ni en la radio, ni en
la prensa digital o en papel, ni en los post de las redes sociales de la Comarca,
ni en medio público alguno de la provincia ha aparecido nadie criticando o
descalificando a La Otra Guadalajara y/o a los sancionados, ni a su legítima
manera de defenderse como mejor consideren.
Y no es porque la plataforma no tenga adversarios, que los tiene (de todos es conocido lo mal que digieren las fuerzas del bipartidismo la existencia de un movimiento apartidista fuera de su control para defender la Comarca a través de un Plan Integral), sino porque es un caso tan flagrante de agresión a la libertad de expresión, que darle cera a la parte sancionada, descalifica demasiado y nadie es tan imprudente o tan necio, cómo para retratarse, por muy en contra que esté de esta plataforma o de cualquiera de sus miembros.
Y no es porque la plataforma no tenga adversarios, que los tiene (de todos es conocido lo mal que digieren las fuerzas del bipartidismo la existencia de un movimiento apartidista fuera de su control para defender la Comarca a través de un Plan Integral), sino porque es un caso tan flagrante de agresión a la libertad de expresión, que darle cera a la parte sancionada, descalifica demasiado y nadie es tan imprudente o tan necio, cómo para retratarse, por muy en contra que esté de esta plataforma o de cualquiera de sus miembros.
Ni siquiera descendiendo a los comentarios que se suelen hacer
debajo de los escritos o post, que es donde más se prodigan las críticas, se
encuentra más cosa, que dos críticas descalificadoras hacia uno de los
sancionados, que es tanto como decir: nada.
Hay varias razones, pero
aquí sólo te voy a dejar expuesta una de ellas, que voy muy pillado de tiempo,
y en breve te explico las otras. Ah, y también pienso dedicarte otra carta a desgranar
con pelos y señales, que ni La Otra Guadalajara, ni los demás asistentes a la
protesta cometimos ninguna infracción que pueda ser sancionable con la ley en
la mano.
La razón que te dejo expuesta es muy sencilla de entender,
pues se llega a ella por el método de exclusión. Veamos:
Las sanciones no les interesaba ponérselas a cargos del PSOE,
porque sacan más rédito político mediante la descalificación partidista del y tú
más, y porque puestos a sancionar, es mucho más complicado represaliar
a cargos públicos institucionales, que a ciudadanos de a pie de La Otra
Guadalajara. Por otra parte, sería un escándalo mayúsculo sancionar a los colectivos afectados por despidos que
fueron a protestar contra la misma Presidenta que les ha arruinado su vida,
pues no cabría mayor tiranía, que destruirles su vida, primero y sancionarlos por quejarse, después. Y tampoco tenían
ninguna opción, aunque quisieran, de sancionar a las muchas personal que acudieron
a protestar de forma espontánea. Así, pues, por exclusión sólo quedaba La Otra
Guadalajara como chivo expiatorio al que endosarle sus manías persecutorias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario