Hola, Nicolás, tengo ya escritas las dos cartas en las que me comprometí ante los lectores del FB a convencerte que la batalla por unas pensiones dignas para hoy y para 2050, la vamos a ganar. Pero prefiero que pasen estos días estivales y su posterior resaca para mandártelas.
Mientras, Nico, aprovecho para cerrar lo relativo al programa municipal de Podemos, poniendo de relieve dos hechos de la máxima importancia a mi modo de ver. Uno positivo, pero salvo sorpresa abocado al fracaso y otro muy negativo que, al menos por ahora, tiene todas las de ganar. Vamos a ello:
Ha sido positivo comprobar la excelente acogida que ha tenido la propuesta de Programa municipal para las elecciones de 2019 que elevé al Consejo Ciudadano Estatal el 10-03-2018, entregada directamente a las y los delegados del citado CCE a través de unos amigos, ante la imposibilidad de hacerlo yo mismo por razones de salud.
Del éxito, Nicolás -dentro de la modestia de un inscrito de base, hablan las entradas al blog, que están a punto de triplicar las cartas más leídas en el mismo. Y eso que las anteriores, las canalizaba solamente desde el blog, mientras que en esta ocasión, las he promovido también directamente desde el FB, cuyo número de entradas por esta vía no puedo controlar.
Pero si de algo me siento especialmente satisfecho es de haberles hecho caer a muchas personas en la cuenta de que en el municipalismo, la transición democrática de la dictadura a la democracia todavía no está hecha y que hoy los ayuntamientos, excluyendo grandes ciudades, no merecen en rigor llamarse ayuntamientos, porque no son otras cosa que meras sucursales, pedanías o franquicias de las instituciones autonómicas y estatales que los controlan, tutelan, manipulan y humillan desde los dirigentes políticos que gobiernan dichas instituciones a través de llamadas ayudas graciables.
No son pocas las personas, Nicolas, las que me han manifestado por privado lo positivo, novedoso y sorprendente de mi análisis y propuestas. La respuesta a todos ellos, siempre ha sido la misma por mi parte, palabra arriba, palabra abajo:
Que no existe novedad de ninguna clase. Simplemente, no he hecho otra cosa, que poner en evidencia que los ayuntamientos propiamente dichos no existen, y que la tarea central es crearlos, pues las instituciones sean del signo que sean no son otra cosa que medios para conseguir fines, herramientas para conseguir objetivos, pero jamás fines en sí mismos.
Y ya me dirás, Nicolás, qué política y qué prioridades pueden llevar unas corporaciones municipales privadas de autonomía y de recursos y presupuestos propios. Sólo pueden hacer lo que les permitan o no les permitan, los dirigentes políticos desde arriba a través de sus ayudas graciables:
Mi propuesta es novedosa, no porque diga algo que no sea evidente; sino porque esas evidencias no parecen dispuestas a asumirlas las fuerzas políticas por una u otra causa.
Es novedosa, porque al bipartidismo y sus voceros los desnuda al demostrar que les venía y les vine muy bien que los ayuntamientos sean sumisos y no aspiren a ser mayores de edad, a fin de controlarlos y someterlos a su antojo para su manipulación partidista, valiéndose de bastantes ediles y alcaldes y alcaldesas que les vienen haciendo el juego. No todos, pero sí la mayoría.
Es novedosa, porque ante tan cruda realidad municipal a los nuevos partidos se les presenta la gran ocasión de dar un giro de 180º. Sin embargo, pongo el dedo en la llaga al demostrar que uno de esos partidos, aún quiere poner las cosas peor de lo que están y el otro, tampoco nos da esperanzas de estar dispuesto a coger el toro municipal por los cuernos.
Ciudadanos, porque como ellos mismos han anunciado varias veces, aboga por suprimir 6.000 municipios bajo la burda mentira de ahorrar gasto, cuando todos los que conocemos mínimamente la vida municipal sabemos, que el despilfarro, el clientelismo y demás corruptelajes, se dan a lo bestia en los grandes ayuntamientos, pero no en los pequeños y medianos, que son modelo a imitar por su sentido de la austeridad y el ahorro.
Podemos, porque a día de hoy tampoco suscita esperanzas. En primer lugar, porque sobre lo principal para empezar (el programa), no hay una sola letra escrita a estas alturas, salvo la propuesta que yo mismo, un simple inscrito de base (me ruboriza decirlo) elevé al Consejo Ciudadano Estatal de Podemos del 10-03-2018
Podemos, pues, sale en falso y, además tarde.
En falso, porque las propuestas o borradores de programa brillan por su ausencia. Tarde, porque las elecciones municipales se celebran en 8.125 municipios. Aspirar a formar candidatura en la mayoría de ellos, máxime con lo débiles y poco atendidos que están muchísimos círculos, implica que ya tendrían que estar inmersos en un trabajo permanente y exclusivo, todas redes de organización y participación de Podemos, reforzadas con municipalistas expertos en la materia.
Inmersos no quiere decir mandando circulares, sino arremangándose, gastando gasolina y haciendo muchos miles de kms para ir a todos y cada uno de los círculos cuantas veces sean necesarias, ya que no habrá más candidaturas que las que los propios círculos sean capaces de hacer desde abajo y para ello antes tienen que mamarse bien el programa y la táctica todas personas de cada círculo.
Pero desafortunadamente, las cosas no van por ahí, sino en dirección opuesta, a tenor de lo que se desprende del documento de Echenique:
En vez de preparar una propuesta de programa y otra extensiva de cómo llegar al máximo de municipios y y darles a estos la facultad de preparar sus candidaturas; ahora resulta, que ni lo uno ni lo otro. Ni rastro de programa, ni disposición de preparar el mayor número posible de candidaturas.
El documento Echenique, excluye a la mayoría de los actuales Círculos de hacer sus propias candidaturas y todo queda a merced de la disposición y el control de los Consejos Autonómicos y, en último extremo, de la Ejecutiva Estatal. Esa obsesión por la centralización y el control desde arriba impulsada desde la Ejecutiva Estatal de Podemos y a la cabeza de ellos, por el Secretario de Organización y el Secretario General, va suponer un revés de incalculables consecuencias.
En resumen: del bipartidismo es imposible esperar nada, porque son los promotores de esta sumisión municipal; de Ciudadanos tampoco, porque están por suprimir la mayoría de los municipios. Y de Podemos ya veremos. Hoy por hoy les separa el abismo que media entre el municipalismo controlado y burocrático que pretende la Dirección y el que propone la filosofía y el contenido de mi pequeño librito.
El que avisa, Nicolás, no es traidor, y menos si avisa a tiempo y con la intención de evitar los errores, y menos todavía, si se molesta en trabajar durante meses una propuesta de programa razonada y ponerla encima de la mesa del Consejo Ciudadano Estatal de Podemos.
El que avisa, Nicolás, no es traidor, y menos si avisa a tiempo y con la intención de evitar los errores, y menos todavía, si se molesta en trabajar durante meses una propuesta de programa razonada y ponerla encima de la mesa del Consejo Ciudadano Estatal de Podemos.
Ahora, Nicolás, pasada la resaca de esta semana vamos a centrarnos en lo que toca, en poner nuestro grano de arena en las luchas por unas pensiones dignas para ahora y para el 2050.
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