Hola, Nicolás, esta carta
y la siguiente, son para convencerte que conseguir unas pensiones dignas y garantizadas para ahora, para 2050 y para 2100 lo tenemos en nuestras manos.
Me baso, Nico, en las cinco poderosísimas
razones que te expongo en esta y en las que te expondré en próximas fechas donde te demostraré, que dinero sobra. Leer y juzgar si llevo razón o no.
1ª)
Disponemos de una herramienta óptima para luchar:
Contamos con una
Coordinadora Estatal de Pensionistas, cuyas convocatorias son y serán el polo
de referencia y unitario para luchar masivamente todas y todos en España entera.
Nos basta para ello con seguir todas sus convocatorias y solo las suyas. A la vez,
hacer caso omiso a todas las
contra-programaciones de sindicatos, partidos u otras fuerzas que no les
importa diluir y dividir con tal de airear su sigla y salir en la foto.
2ª) Se
ha elegido el escenario ideal para luchar: Las plazas y las calles.
Para este tipo de
luchas sociales y generales, contra el
gobierno, e indirectamente contra el Parlamento y los partidos, no interesa
para nada la vieja tradición de las huelgas. Antes bien, son un inconveniente,
porque se pone entre la espada y la pared a todas las personas que tienen
empleos precarios y porque la lucha en este caso, no va contra las empresas y
menos, contra las pequeñas y medianas,
que deben salir también a la calle con los demás a manifestarse.
3ª)
Las movilizaciones tienen carácter ínter generacional.
Lo más urgidos somos los
actuales jubilados, pero los que peor lo van a pasar, si no le damos la vuelta
a las cosas, son los que vienen detrás. Así pues, hay que convencer y sacar
también a la calle, a las gentes más jóvenes, porque todos estamos afectados por la misma causa y
porque todos juntos somos imparables. Eso implica corregir el error de convocar
las manifestaciones en horario de trabajo, para que puedan asistir también las
personas que trajan.
4ª)
La firmeza, la solidaridad y la dignidad son un gran patrimonio del que
disponemos para vencer.
Las personas ya jubiladas,
somos la garantía de encauzar las cosas por el buen camino, y no porque seamos
mejores o peores que los que vienen detrás;
sino porque fue a quienes nos
tocó luchar en duros y represores tiempos del franquismo.
Tan extrema adversidad,
nos puso ante la necesidad de considerar los valores de la firmeza, la
solidaridad y la dignidad, como valores supremos, ya que sin ellos, era
imposible luchar bajo el régimen franquista.
Y el ejercicio de esas
cualidades tantas veces practicado, arraigó tanto en el interior de los miles y
miles de personas mayores que hoy salimos a la calle, que nos convirtió en verdaderos
maestros de la utilización de esas tres hermosas e insustituibles herramientas humanas
Tirar ahora de esos
valores, es la garantía de que no nos vamos a quedar en las primeras matas, ni
a conformar con cualquier miseria, si no que vamos a ir a por todas, que vamos
a ocupar la calle hasta tener conseguidas y garantizadas unas pensiones dignas
para hoy y para mañana.
5ª)
Ellos son los débiles. Nosotros y nosotras los fuertes.
A los partidos lo único
que parece interesarles es ganar las elecciones. Pero para ganarlas necesitan
nuestro voto. Sobre todo el PP, y en cierta medida también el PSOE, no serían
nadie si dejamos de darles el voto los pensionistas. Es su lado débil, extremadamente
débil, y por la misma razón, nuestro lado fuerte, nuestra potente fuerza.
Me parece, pues, un gran acierto
enfocar la campaña como se está enfocando: Diciéndoles alto y claro a los partidos
que están en nuestras manos y que en las urnas nos veremos. Que no espere
nuestro voto ninguna fuerza que no se implique a fondo en convertir en un
derecho inalienable disponer de unas pensiones dignas y garantizadas para hoy,
para el 2050 y para 2100.
Pensarás, Nicolás, que no
hay dinero. Pero sí que lo hay. Y mucho. En la siguiente carta te lo explicaré.
¡¡¡Todas
y todos a la calle hasta conseguir unas pensiones justas y garantizadas!!!
¡¡¡Todos
con la Coordinadora Estatal!!!
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