Hoy, me voy a dirigir a quienes como yo
peinamos canas, rogando mucha reflexión antes de depositar el voto en la
urna, rogando que no voten de forma rutinaria, ni por tradición, ni siquiera por ideología, rogando que esta
vez lo hagan pensando en el porvenir de sus hijos e hijas y en el de sus nietos y nietas, antes que en sí mismos.
Esta vez quiero recordarles a los de nuestra
generación, la actitud ejemplar que han tenido con sus descendientes en estos
años tan difíciles, no tanto por la crisis, como por la forma tan nefasta e
injusta de abordarla por parte de los
gobernantes. Son muchos cientos de miles de abuelos y abuelas que con su pensión, sus pequeños ahorros y su humilde vivienda están sacando adelante a los suyos con increíbles
sacrificios. Estos hechos tan generosos y solidarios pasarán a la historia como
la página más digna, solidaria y hermosa que nunca jamás ha escrito ninguna
otra generación en nuestro país
Pero el domingo se ponen las urnas de nuevo y nosotros, los
mayores, los abuelos y abuelas, tenemos la ocasión de refrendar nuestra
ejemplaridad ayudándoles a abrir de par en par las puertas del futuro a los
nuestros o, por el contrario, de echar un gran borrón a estas páginas tan
ejemplares que estamos escribiendo.
Visto desde la óptica de las pensiones y de la Caja de la
Seguridad que es la pagadora y el problema que más parece preocupar a los mayores, hay mu-chí-si-mas personas que
están equivocadas y si el error se traslada a las urnas, supondrá que les estamos haciendo un
daño irreparable a los descendientes de nuestra propia sangre, a quienes más
queremos.
Y es que no son nuestras pensiones las que están en juego, ni siquiera aunque ganaran los de siempre que tanto están castigando a la gente con sus
recortes. Lo que está en juego realmente con estas políticas, son las pensiones de los
hijos y nietos, sino echamos con
nuestros votos a los que nos están gobernando, que es una cosa radicalmente
distinta. El paro tan brutal que tenemos y los contratos basura que se nos han
impuesto con las reformas laborales del PSOE y del PP, son las causantes de
que la Seguridad Social y las pensiones futuras se vayan hundiendo.
Digo más: Aunque se
llegara al pleno empleo por la vía de los contratos basura y salarios
miserables, es decir, que donde había un puesto de trabajo ahora lo cubran
entre tres, repartiéndose por meses, por semanas y hasta por días que es el
camino emprendido, no sólo es que eso no da para vivir, sino que, además, las
cotizaciones caen drásticamente y con ello se arruina la Caja de las pensiones.
Súmese a ello, la gran cantidad de años que se exigen para hallar la media de
una pensión, y no hace falta ser unos ilustrados en economía, para darse
perfecta cuenta, que si no aprovechemos las urnas el domingo para sacar del
poder a los que están gobernando, estaremos actuando en contra de nuestros propios
descendientes.
Reflexionemos por favor, si ganan los que gobiernan ahora, no será porque les voten los jóvenes, que ellos en,buena parte, van a votar a Unidos Podemos, según todas
las encuestas. Si gana el PP, será por la cantidad de personas mayores que le dan
incondicionalmente su voto, sin darse cuenta que con ello cierran las puertas
del futuro a sus propios hijos y nietos, por los que tantos sacrificios están
haciendo ahora.
Podrá ponerse en duda, si Unidos Podemos conseguirá o no
conseguirá llevar a la práctica todas las medidas que se proponen (nos
proponemos, que yo también me cuento) pero lo que no se puede negar es que
todas ellas van en la buena dirección, en garantizar que todo el mundo tenga lo
básico para vivir, que el salario mínimo de un buen empujón hacia arriba y que los contratos sean fijos y de calidad,
tanto para vivir dignamente en el día a día, como para aumentar sustancialmente
los ingresos de la Seguridad Social y con ello, garantizar las pensiones del
futuro para los que vienen detrás de nosotros. Del mismo modo, se puede afirmar
categóricamente, que si se sigue por la senda que inició el PSOE en los dos últimos años del gobierno
Zapatero y que prosiguió el PP de forma más exacerbada todavía, la ruina del
futuro de los nuestros y de sus pensiones será un hecho irreversible.
¡Qué paradoja más triste y dolorosa sería, que la
mayoría de abuelos y abuelas siguieran votando a los mismos que han traído el
paro y la precariedad en el empleo y que le están arruinando el futuro a los suyos!
Dentro de la modestia de este blog, yo me atrevería a hacer encarecidamente
dos ruegos:
El primero, que en cada casa, en cada familia, hablen entre
ellos con franqueza, respeto y sin acusaciones de lo que se ventila en estas elecciones para
que se pueda llegar a la conclusión que el domingo hay que dejar a un lado la
votación por rutina, por tradición, por fidelidad y hasta por ideología y votar principalmente pensando en los hijos y los nietos,
que son quienes necesitan imperiosamente el CAMBIO para poder encarrilar su
vida y para que cuando sean ellos mayores, tengan una pensión digna garantizada.
Por favor, yayos y yayas, reflexionemos antes de depositar el voto en la urna,
seamos valientes y votemos exclusivamente pensando en los que vienen detrás.
Votemos como la mayoría de los jóvenes de nuestras familias a UNIDOS PODEMOS.
Y segundo, que todos los que compartáis esta carta, le deis
la mayor difusión por las redes y por
todos los medios y que lo hagáis inmediatamente, dado el poco tiempo que queda
para ir a votar, que un grano no hace
granero, pero le ayuda a hacerlo a su compañero. Y tal y como están la
cosas, cualquier puñado de votos puede ser determinante para conseguir el CAMBIO.
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