En los tiempos que vivimos, Nicolás, los poderes económicos,
políticos y mediáticos explotan todo. Y de tres o cuatro
años hacia acá, se ha puesto de moda explotar a tope el drama de la despoblación que
sufre la España Rural de Mundo Interior, para fines ajenos y contrarios a la
misma; es decir, como un mercado más y muy goloso.
A día de hoy, es una evidencia palpable, que los poderes políticos y económicos no están luchando contra la despoblación; sino todo lo contrario, aprovechándose de este drama en beneficio propio para atrapar indebidamente dinero público, de tal modo que, cuanto mayor sea el grado despoblación y más se prolongue, tanto mejor para estos elementos que pretenden ROBAR Y APROPIARSE PARA SÍ DE TODO EL DINERO PÚBLICO QUE TENDRÍAN QUE RECIBIR LAS COMARCAS MÁS DESPOBLADAS Y SÓLO ELLAS, PERO QUE, SIN EMBARGO, NO RECIBIRAN NI UN SOLO EURO, SI NO DESMONTAMOS Y ECHAMOS ABAJO TODAS LAS ARGUCIAS, QUE YA HAN MONTADO LOS MEDRADORES PARA QUE EL ROBO SEA LEGAL
La experiencia de la vida, Nicolás, me ha enseñado que pululan por nuestro país, además de los que salen en los telediarios, un sinfín de bordes, usureros... y todos los peores calificativos que quepa ponerles; menos el de ser idiotas. Por lo cual, para no equivocarse, es bueno -yo diría que imprescindible- tener siempre presente esta cruda realidad; pues sólo así se puede entender que antes de aparecer las partidas económicas de financiación para combatir la despoblación, ya se hayan garantizado quienes van a ser los beneficiarios, entre las que no se hallan las Comarcas que padecen el drama despoblacional.
No es que lo digan así de claro, Nicolás, pero a estas alturas, en las que ya nos han robado el lenguaje contra la despoblación los mismos que la han causado y los que nunca la han combatido, el que no sepa leer entre líneas y desprender qué intereses se esconden detrás de las palabras, se puede afirmar, que no sabe leer y no se enterará de lo que se cuece.
Ya han determinado cargarse la Ley de Desarrollo Sostenible para el Medio Rural de 2007 y el Decreto de 2010 que entre otros puntos, tiene uno cardinal, que es el de su aplicación, el de que los beneficiarios de la financiación sean exclusivamente, las 105 comarcas despobladas y las otras 84 que siguen el mismo camino. Esta liquidación del principal punto de la citada Ley y Decreto, se debate entre la vida y la muerte con una correlación de fuerzas totalmente favorable a los que se lo quieren cargar, cosa que ya se ha explicado en este blog tropecientas veces de distintas maneras. Quieren aprovecharse de ese dinero público para llevarlo, no a las comarcas despobladas, sino adonde estén los principales caladeros de votos y los asentamientos más estratégicos para que los grandes empresarios puedan conseguir mejores y más rápidas ganancias.
No tengo ninguna duda, Nicolás, que lo que hemos contado de cargarse la Ley de 2007, para que caiga con ella el punto cardinal que les estorba a esta tropa de usureros y caza primas, lo hemos explicado con honestidad, verdad y sin modernos la lengua. Sin embargo, creo que no nos hemos percatado aún del descomunal alcance de robo legal premeditado, que lleva consigo la maniobra.
Déjame que te diga, Nicolás, que a mí nunca ha acabado de cuadrarme tanta parafernalia, tantos organismos sumándose de repente a la “causa” de la despoblación y tantas medidas propuestas, para el sólo objetivo de cargarse el punto cardinal del carácter imperativo finalista la citada Ley, dado que la misma no ha tenido hasta ahora los suficientes defensores ni es muy conocido que digamos, ni el punto cardinal, ni los otros. Dicho de otra forma: que seguir guardándola en un cajón del Ministerio de Agricultura sin más, no significaba para los chupa dinero ajeno ningún peligro latente.
Es por ello, por lo que no acababa de entender tanto despliegue de ejército para tampoco enemigo y por lo que no he cesado de darle vueltas sobre cuál era el verdadero alcance para tal enormidad de repentinos conversos contra la despoblación.
Pero cuando ya tenía firmes mis conclusiones y estaba a punto de contártelas, aparece la guinda que me reafirma más si cabe de todo el alcance de la jugada. Esa guinda es, comprobar que la reaccionaria, y lacaya de los gobiernos, Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) también se sumara a la “causa” con otro buen paquete de medidas. Y para más Inri, con la disposición de celebrar un Congreso en Huesca para tal menester convocado por la Diputación de esa provincia; diputaciones todas ellas, que son quienes controlan y manejan a la carca FEMP
Las diputaciones, el único acuerdo decente que pueden y deben tomar cuanto antes -hay que insistir hasta conseguirlo- es el de disolverse ordenadamente y ahorrarle al estado entre 2.500 y 3.000 millones de euros anuales despilfarrados por el morro, que nos vendrían, que ni de perlas, como financiación a las comarcas despobladas para reactivarse y combatir la despoblación.
Pero no, Nicolás, ¡qué va! las diputaciones no están por tal labor, están por seguir siendo las esquirolas del gobierno de turno como siempre, a cambio de que no se les disuelva y sigan mamando sus políticos y sus dedócratas de la ubre del estado, a pesar de no ser necesarias para nada y de ser las únicas instituciones que no son elegidas por sufragio universal.
Que estas instituciones ademocráticas, parasitarias, serviles y controladoras de la FEMP, tan opuestas siempre a mover un dedo contra la despoblación, se avengan de repente y de forma tan rimbombante a la ”causa” de dicha despoblación, ya sería un indicador suficiente por sí mismo para saber que hay gato encerrado, si no fuera porque hay otro buen montón de datos apabullantes, que ponen de relieve cómo se está manejando la despoblación, no para combatirla, sino para sacarle la mayor tajada posible al drama de la misma.
En la siguiente carta te terminaré de concretar y redondear más mis conclusiones sobre el alcance real de esta puesta de moda contra la despoblación y el robo legal de dinero público que pretenden tantos falsos defensores que, de súbito, han aparecido, así como el gran juego que da por sí mismo la explotación de este drama.
Tres datos para tu reflexión: El programa lúgubre patético y descorazonador sobre la despoblación de Jordi Évole, contó con una gran audiencia. El reportaje de semanas atrás sobre mismo tema y expuesto con la misma desesperanza en un suplemento de El País he podido informarme que fue también muy leído. Y el libro de la España Vacía de Sergio del Molino, tan vacío de argumentos y propuestas esperanzadoras como reza en el propio título, es el libro más vendido dentro de la modalidad literaria de los libros de ensayo. La despoblación sigue su curso, pero ya hay quienes se están forrando a su costa y sin proponer nada, excepto desesperanza.
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