miércoles, 27 de julio de 2016

¿Alternancia? NO gracias. ¿ALTERNATIVA? SÍ, cuanto antes




Ayer por la tarde leyendo anécdotas sobre los cónclaves para elegir Papa y después por la noche, escuchando al dirigente socialista Rafael Simancas en una entrevista sobre la investidura a Presidente del Gobierno (dos datos en apariencia sin relación) me vino a la cabeza la idea de hacerte esta carta de tenor distinto a otras que te he enviado.
A la muerte del Papa Clemente IV en 1.268, los cardenales se tiraron la friolera de tres años sin ser capaces de elegir  un nuevo mandatario eclesiástico; pero hete aquí que la propia ciudadanía religiosa, harta ya de tanta demora, forzó a los cardenales a reunirse en el Palacio Episcopal de la ciudad de Viterbo cerrándolo a cal y canto y no permitiendo a los mismos otro sustento que pan y agua hasta que no eligieran Papa. La medida dio frutos inmediatos y en un santiamén  fue elegido pontífice Gregorio X.
De inmediato, Nicolás,  me vino a la cabeza la idea de que los militantes y votantes de los tres partidos autodenominados por ellos mismos como partidos constitucionalistas, podían forzar a sus dirigentes a encerrarse en cualquier lugar en las mismas condiciones que  los cardenales entonces y, en un abrir y cerrar de ojos, seguro que habría acuerdo de envestidura.

Me preguntaba para mis adentros, Nico ¿cómo es posible que no se pongan de acuerdo PP y PSOE si en esencia tienen las mismas políticas?
Verás: PP y PSOE han decidido sendos rescates bancarios; sus deudas a los bancos les son condonadas a ambos; en Europa son aliados; uno y otro han demostrado con hechos la aplicación de recortes a los más humildes en el tiempo que a cada cual gobernó durante la crisis; de la reforma constitucional y del artículo 135 ni hablemos;  el descomunal esquilme de los caudales públicos por sus señorías del Congreso y del Senado con infinidad de viajes sin justificar, no les llevó a que se conociera la magnitud de la estafa, sino a ponerse de acuerdo para taparla; en las tarjetas black de bankia el mangoneo fue común; las privatizaciones de empresa públicas los dos partidos las han practicado por doquier; de la corrupción los dos partidos están pringados hasta las orejas, con más intensidad del PSOE en la primera etapa y del PP en la segunda; de nepotismo y clientelismo los dos andan bien servidos; lo mismo cabe decir de las reformas laborales; del abandono absoluto de un sinfín de comarcas rurales deprimidas;  del tema catalán etc. Y no sigo para no hacerme más pesado, que no porque no haya más coincidencias.
De Ciudadanos ¿qué decir? El único rasgo en el que pretendían diferenciarse de los dos partidos referidos era el asunto de la regeneración política y resulta que pactan, en la Andalucía de los Eres con Susana Díaz y en el cenagal de Madrid con el PP. Creo que con eso ya está dicho todo.
En fin, que consideraba inexplicable que no buscaran una salida entre las tres fuerzas y que me parecía el colmo de la paciencia, que los seguidores de los tres partidos no estuvieran ya movilizados para encerrarlos donde fuera y tenerlos a pan y agua hasta que salieran con una solución de investidura.
Pero hete aquí, que por la noche en la 13 escucho una entrevista a Rafael Simancas, donde todo giraba en torno  a quien tenía más culpa, si el PP o el PSOE, de que no hubiera una salida  a la envestidura y se lo tiraban a la cara  el entrevistador, el entrevistado y los tertulianos, de que eso no era mirar por el país, sino mirar por el partido, según la fuerza a la que defendía cada cual. Pero en un momento dado, el Sr Simancas, no pudo más, le entró un ataque de sinceridad y soltó el BOMBAZO.
El PSOE no puede abstenerse nunca jamás porque si lo hiciera dejaría de defender los intereses generales del país, que pasan en estos momentos por cerrarle el paso al populismo y para eso es necesario que el PSOE aparezca como verdadera alternativa, cosa que sería puesta en duda si el PSOE se abstuviera. Pero si me quedé atónito ante el arrebato del Sr Simancas, aún aluciné más si cabe, al ver la cara que se les quedó a todos los tertulianos, que no supieron responderle, porque en el fondo se dieron cuenta que ese era el quid del asunto, para quienes no quieren cambiar realmente las cosas (a lo sumo cuestiones de forma), o sea, los tres partidos citados.
Visto lo visto, creo que si no públicamente, al menos sí en privado, se irá imponiendo no solo en el PSOE, sino también en el PP la idea de que lo mejor para el país, o sea para su bipartidismo, aunque sea imperfecto, es que el PSOE no se moje y juegue en las mejores condiciones posibles su papel de falsa alternativa, para intentar taponar el “populismo”, que sí es una alternativa real.
En función de ello, podrían abrirse dos nuevos escenarios, hasta ahora no comentados, al menos en público. Ambos nefastos para Cs y también para que sean lo más desfavorables posibles a Unidos Podemos y las confluencias. El primero  sería la envestidura de Rajoy en segunda sesión pactando con PNV y Cs. Con los primeros lo tiene más fácil, presentándolo el PNV como un voto sin otra pretensión que salir del bloqueo, pero con un acuerdo de legislatura secreto que se pondría en marcha tras las elecciones autonómicas  en  Euskadi próximas a celebrarse y a los segundos, porque dado el carajal en el que se han metido, tienen todas las papeletas para que el PP los deje reducidos a su mínima expresión, hagan lo que hagan
La segunda salida, si no cuajara la primera, sería que Sánchez se presentara con una propuesta draconiana de gobierno monocolor y unas medidas naif que se las propusiera a Ciudadanos y a Podemos, con la pretensión de intentar salvarle la cara a Cs por segunda vez y de desgastar a Podemos tanto si acepta como si no. Y, de no cuajar, ir a unas nuevas elecciones, donde el PP finiquitaría prácticamente a Cs, mientras que a Unidos Podemos y las confluencias, tratarían de machacarlos entre los demás partidos,  culpándolos de ser los únicos responsables de que haya que repetir las elecciones por tercera vez al no haber votado a favor de la investidura del “progresista” Sánchez.
Son sólo hipótesis las que te expongo, pero tan lógicas o más, que las que se vienen manejando.
Pero en medio de tanta miseria y basura política, Nicolás, uno al menos se siente bastante colmado de dignidad y satisfacción de formar parte de aquellos que se implicaron en la lucha contra la dictadura y ahora de apoyar a la única alternativa que existe: Unidos Podemos y las confluencias, ante la degradación de la democracia, que tiene responsables concretos: PP y PSOE.
 Lo adorne como lo adorne, el PSOE, su formación es parte del problema y no la alternativa a nada. Ha sido y podría ser la alternancia al PP, o sea, un mero cambio de un gobierno por otro, para practicar después, en casi todo, la misma política; pero jamás la alternativa, que es una cosa radicalmente distinta, porque supone un cambio sustancial de las políticas que se vienen practicando desde hace muchos años por el bipartidismo.
Los que hemos formado parte de la caída de la dictadura y  ahora de la alternativa de Unidos Podemos y las confluencias, no creo que lleguemos al medio millón de personas, porque la gran mayoría de este voto de alternativa real fue voto joven. Creo que ese medio millón o los que seamos, tenemos más motivos que nadie de nuestras generaciones, de tener la conciencia ausente de remordimientos y de sentir una satisfacción interna, que sólo pueden disfrutar quienes en ambas circunstancias han estado en el lugar que debían estar.
Algo es algo, aunque mejor sería estar menos satisfechos a nivel personal y ver superada esta degradación de la democracia con una auténtica alternativa, con una política nueva en lo esencial que hoy por hoy está representada en Unidos Podemos y las confluencias. En fin, no queda otra que luchar desde el parlamento y desde la calle, para conseguir una mayoría suficiente que posibilite dicha ALTERNATIVA dentro de tres años y pico. SÍ, SE PUEDE

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