Nicolás, en mi carta
de diciembre de 2014, ya te daba mis
razones del porqué Podemos estaba obligado a ampliar y modificar las exigencias
del Código Ético. Hoy, año y medio después, solicito
a quien corresponda desde la modestia de este blog, que se tomen cartas en el
asunto y se haga cuanto antes.
Lo primero a tener presente en todo momento, es que Podemos
tiene que construirse con la gente de este
país, con una ciudadanía que después de
buenos días, buenas tardes y buenas
noches la frase más repetida a diario es: Con IVA o sin IVA, con unas personas que somos poseedoras de
excelentes virtudes: mucha solidaridad familiar, gran implicación altruista
en España y el mundo entero ante causas graves
que requieren colaboración, ser el primer país del mundo en donaciones de
órganos etc.
Pero, ¡Ay Nico! qué distintos somos ante nuestros deberes
tributarios a la Hacienda y a la Seguridad Social, ante el IVA, ante el trabajo
sumergido, ante el escaqueo en los contratos y en las cotizaciones de los trabajos
de profesiones liberales que no dependen de una nómina, etc.
Ya me dirás tú, amigo mío, cómo se puede formar un partido
limpio y ético, se llame Podemos o se llame como se llame, con estos mimbres, con
personas que no hayamos tenido nunca nada que ver con ninguna de esas picarescas citadas. ¿Hay
alguna que pueda tirar la primera piedra? Y sin embargo, con esas personas que habemos y semos (¿te acuerdas, Nico, del
amigo común que repetía tantas veces estas palabras en clase?) es con las que
se está formando Podemos. No hay otras.
Vivimos en España y no en Finlandia, Noruega, Canadá y otros
países que tienen una fuerte cultura tributaria y de lo público; de tal modo,
que al que comete una irregularidad en este aspecto, por insignificante que
sea, ya puede cambiarse de barrio porque sus conciudadanos lo consideran poco
menos que un delincuente. En fin, que dejamos muchísimo que desear en la cosa pública, aunque tengamos otras virtudes que para sí quisieran la mayoría de los
países.
Retomemos hechos y
veamos cómo está el patio
Como bien sabes, surgió el estallido del 15M donde al
bipartidismo se le dijo de todo desde las plazas, menos bonitos y suscitó un
sentimiento de apoyo y solidaridad de la ciudadanía superior al 70%. Pasó el
15M, pero la protesta y la indignación continuaron su cauce, como el Guadiana, sumergidas en las redes sociales. El bipartidismo aturdido e incrédulo al
principio ante tantas y tan merecidas críticas, acabó, al fin, reaccionando y
contratacó una y otra vez, con aquello de que la democracia representativa se hace en el Parlamento y no en la calle
y que, en vez de tanto protestar, los que tengan algo que decir, que se
presenten a las elecciones.
Y hete aquí, que reaparece el Guadiana en forma de Podemos como partido, en buena medida como continuador indirecto de los
movimientos de la indignación y, efectivamente, se presentan a las elecciones
como demandaban las oligarquías políticas y mediáticas.
Pero ocurre, que Podemos tiene un éxito impensable que,
aunque no logra aglutinar a todas las personas que demandaban el cambio, si
consiguen unos cuantos millones de votos, y quienes creían que habían
conseguido para siempre dejarlo todo “atado
y bien atado”; es decir, que el Estado
y las Instituciones fueran por siempre su finca particular -y de diez me llevo dos- controlando la
cosa pública en alternancia, que no en alternativa, que es otra cosa
radicalmente distinta, se echan a temblar al ir verificando que la ALTERNATIVA
REAL, o sea lo que llaman despectivamente el populismo está ahí, con serias
posibilidades de llegar al poder y ocupar su FINCA PRIVADA.
Y hete aquí, que la poderosísima maquinaria del bipartidismo,
con la monstruosidad de medios que lo apoyan: televisiones radios, periódicos en papel y digitales,
tertulianos, líderes políticos, Ibex 35,
banca, jerarquía de la Iglesia, puertagiratorianos,
poderes bruselianos, etc, se ponen de
acuerdo y, a la de una, a la de dos y a la de tres:
TODOS A POR EL POPULISMO, TODOS A CARGARSE PODEMOS; todos a decir barbaridades sin importar si son verdad o mentira; todos a
hacer Indismo; todos a meter en el mismo saco a Bárcenas, Rato o los
Eres, que el posible cobro sin IVA de 1500 euros de un dirigente de Podemos o
de otro que fue atendido durante dos años una hora diaria sin contrato, por
citar dos casos (se habló de otro dirigente que pisó una hormiga y la mató,
pero al no poderse comprobar si el
pisotón fue voluntario o no, el caso quedó enseguida en segundo plano de la
actualidad); todos a presentarlos en las
portadas de los periódicos y en las primeras noticias de las radios y las
televisiones con grandes titulares como casos parecidos de corrupción.
En definitiva, todos a hacer bueno el chiste con el que
empezaba mi carta anterior de 2014 sobre el tema. Que mala suerte hemos tenido
hoy los dos, le decía un amigo a otro en el velatorio, a ti se te acaba de
morir tu madre y a mí se me acaba de manchar la corbata.
Poca réplica de Podemos.
Los dirigentes de Podemos, y el partido entero, no puede contrarrestar
semejante avalancha de “calumnia que algo
queda” no es posible darle la réplica adecuada a estas desproporcionadas y
estrambóticas sandeces tan sólo desde las redes sociales y desde alguna
aparición en televisión de pascuas a ramos de algún dirigente podemita. Con eso sólo, es imposible dar réplica a toda la
caverna mediática del bipartidismo y dejarlos con el culo al aire por la estupidez
de haber puesto al mismo nivel a la
fallecida y a la mancha de la corbata.
Y no, no se diga que esta campaña tan falsa como
desproporcionada no afecta para nada a Podemos, porque no es así. Hoy por hoy,
una enorme cantidad de votantes no utilizan las redes, pero sí ven las
televisiones, oyen la radio y ven las grandes portadas de los periódicos, si
ven todos los días a todo el poderoso bloque antipodemita poniendo a caldo a la
formación, porque eso en la gente menos preparada o que sigue más de lejos la
política acaba haciendo mella e influyendo poco a poco.
Elevar el listón del Código
Ético de Podemos Ya
Pero si me apuras, Nicolás, lo más grave de todo es que
Podemos no tiene ante ello un discurso convincente y exigente, carece de un Código
Ético que dé respuesta a estos problemas, porque en Podemos, como en todos los partidos, defraudadores del IVA, por
ejemplo, son todos los cargos de las instituciones y de las formaciones;
sálvese la excepción si es que hubiera una.
Pero mientras que estos fraudes u otros similares son
irregularidades que dan lo mismo si los cometen los demás partidos, porque son
pecataminutas, al lado de la gran corrupción estructural que tienen acumulada a
sus espaldas durante toda la etapa de la democracia y, por otra parte, ellos ya no se pueden librar de ser vistos como gente con poca decencia ética, pues todas estas irregularidades o fraudes de baja intensidad, les da igual. Pero a Podemos, en cambio, le hace daño
cualquier pequeño fraude de sus cargos por pequeño que sea. Y no sólo porque se
lancen contra ellos desde todas las buitreras carroñeras, sino también, porque
la gente ha asociado a Podemos con un partido limpio y ético que venía a hacer
la política de otra manera y estas irregularidades por comunes que
sean, van empañando el discurso en su componente ético.
De ahí que Podemos esté urgido de contarle a la ciudadanía con
reiteración esta doble manera de ser que tenemos en nuestro país. Y dado que, en
general, todos venimos practicando cierta picaresca, ello hace inviable que se
pueda construir esta formación ni ninguna otra, sin picaresqueros.
Pero agregando a continuación, a través de una campaña cívica
continuada, que son comportamientos que todos hemos de erradicar como ocurre en
otros países, porque cuando defraudamos, aunque sólo sea un euro, defraudamos a
la ciudadanía en su conjunto.
Podemos y, obligatoriamente sus cargos, tendrían que empezar
dando ejemplo en esa campaña cívica de
lo público, y eso se puede resolver, elevando el listón del Código Ético de tal
modo, que estas picarescas les sean prohibidas a todos los cargos de la
formación, tanto en el partido como en
las instituciones, a partir de la entrada en vigor de la reforma de dicho Código, que podría penalizarse siendo
apartado del cargo la primera vez por un tiempo de entre cuatro o cinco años y
si volviera a reincidir inhabilitándolo para cualquier cargo de por vida, no
teniendo en cuenta para nadie en este sentido, claro está, lo que haya ocurrido antes de la entrada en vigor de esta elevación del Código Ético.
Cuando la propia ciudadanía compruebe a puro de hacer campaña, que las auto
exigencias se la impone Podemos con todos sus cargos para dar ejemplo, seguro
que se dará cuenta que media un abismo entre
la ética de Podemos y la de los otros partidos, y que el ejemplo
influiría mucho, sin duda, en ir
generando en el seno de la ciudadanía otro cultura distinta de lo público.
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