Nicolás, ni
habrá Presidente el 2 de septiembre, ni elecciones en Navidad.
Ya que tanto me insistes por Whatsapp, te voy a dar mi
opinión del desenlace de investidura y/o legislatura que considero más probable
el 2 de septiembre, aunque sabes que en
política es difícil adelantar certezas sin alto riesgo de equivocarse y más
todavía, tal y como están las cosas tras la aparición de nuevas fuerzas de
ámbito estatal con peso propio. Pero bueno, es lo que pienso, y ya que insistes
te lo digo, aunque me puedo equivocar.
Nicolás, si utilizo, las trasnochadas definiciones de derecha
e izquierda -caducadas en términos
históricos- no es porque me guste, sino
porque a veces las preciso para hacerme entender ante los lectores del blog. Yo
sigo fiel a esa definición particular que acordamos tú y yo, entre tanto sale
una nueva definición alternativa que se abra camino: ni de derechas, ni de izquierdas,
de DELANTE.
Vayamos al grano: La investidura del 2 de septiembre cuenta
con los visos esenciales de ser una
investidura fallida, porque ni Sánchez va a dar su brazo a torcer, ni el PNV
puede apoyar a Rajoy en vísperas de los comicios de Euskadi, ni Cs aceptará el
apoyo de ninguna minoría catalana.
Que el PNV no se va a retratar en vísperas de sus comicios y
que Cs no tragará a ninguna minoría catalana son dos evidencias incontestables.
Y aunque no esté tan claro, también ofrece muy pocas dudas que Sánchez y los
suyos no van a dar su brazo a torcer y se van a mantener en el No es
No, ya que ha quedado puesto de manifiesto que: Felipe, Cebrián,
Leguina, Corcuera, Guerra, Bono, Zapatero, Vara, Susana, Page, Rubalcaba, Lamban
y otros cuantos partidarios de que se abstenga el PSOE para que gobierne el PP
cuatro años más, están en minoría y cotizando a la baja entre la militancia de
este partido, pues se les ha visto el plumero derechoso de tal forma, que cualquiera
se da cuenta, que lo único que tienen de diferente políticamente con los
dirigentes del PP, es que militan en partidos
distintos.
Bien es verdad, que lo del PSOE es una lucha absolutamente partidista, pero la
correlación de fuerzas a favor Sánchez sobre el sector derechista mencionado,
está siendo tan mayoritaria, que acaso les pueda dar para ganar su congreso y a la vez, para cambiar su actual discurso de traición a los intereses de la
gente más necesitada y a sus votantes, porque traición es, que pudiendo
gobernar, animen al PP para que sigan gobernando ellos cuatro años más y fastidiando
a la gente, incluso dándoles ideas para salir envestidos y así poder situar al
PSOE en una “nítida” oposición.
La opción de que gobierne el PP, no lo olvidemos, la
comparten los dirigentes de los dos sectores del PSOE y también, que el partido
siga siendo oposición, si bien discrepan, en que los derechistas quieren ejercerla
de forma moderada y colaborando con el PP ya mismo mediante la abstención,
mientras que los de Sánchez, quieren una oposición “inmaculada” y “radical”, para
lo cual, se les crea una situación inmejorable a partir de las elecciones
vascas del 25 de septiembre.
Celebrados los comicios en Euskadi, se abren de par en par las
puertas al SIMANCAZO, o si se quiere,
al OSCARLOPAZO, cuyo dirigente,
portavoz del aparato, también ha dicho hoy en Antena 3, que lo mejor para el
país es que el PP consiga la envestidura sin la abstención del PSOE, para que
este partido juegue un papel de oposición “inmaculada” a fin de cortarle
las alas al populismo y tratar de hundirlo por el bien del país, cosa que pueden
conseguir ellos mejor que nadie, si no se les quema y se les deja mostrarse
como oposición “inmaculada y radical”
O sea, que la traición de los dirigentes socialistas sería
doble: Dejar al pueblo a merced de que el PP siga gobernando otra legislatura
más, pudiendo evitarlo, y luchar denodadamente para tratar de hundir a Unidos Podemos
y con ello destruir la esperanza de los más
de cinco millones de personas que votamos cambio con más convicción y anhelo
que nadie.
Pasadas las elecciones vascas, el PP sólo precisa para
gobernar sumar a Cs, PNV, Coalición Canaria y un Tamayo, que en este caso podía
llamarse Quevedo diputado de Nueva
Canarias y perteneciente al Grupo Mixto. No tendría apariencia de Tamayazo en
esta ocasión, porque podría enmascararse su presentación como la de un simple diputado
perteneciente a un partido pequeño que, si bien sus ideas son más bien parecidas
a las socialistas, no es de este partido, sino de otro distinto, que ha decidido abstenerse o votar en blanco
por el bien del país, para que pudiéramos tener gobierno y además, por las importantes
ayudas que el PP les ha ofrecido para Canarias, algo que podría tener el
visto bueno del PP y del PSOE, ya que a unos les permite seguir gobernando y a los otros ejercer una oposición “pura e inmaculada”,
al no haber tenido que abstenerse ningún diputado socialista para que gobierne
el PP. En este escenario, más que
probable, se consumaría el SIMANCAZO
del que vengo alertando en las últimas semanas.
Queda, no obstante, Nicolás, otra opción y es, que pertenece
a Pedro Sánchez como dirigente de la segunda fuerza más votada, la opción de
proponer una alternativa si fracasa Rajoy el dos de septiembre. Opción que no
debería descartarse a priori; dado
que Sánchez está demostrando ser un consumado estratega del maniobreo político y, acaso tenga guardada la carta debajo de la
manga de dar un giro de 180º y postularse como presidente para la investidura
con todas las fuerzas de izquierda más el PNV.
Pedro Sánchez, como cualquiera, es sabedor de que con tal de
quitarse del medio al PP, tendría muchas fuerzas a favor y hasta a Cs lo pondría
entre la espada y la pared. En cualquier caso, los números de la llamada
izquierda y el PNV, dan de sobra para ganar y el riesgo de hacer concesiones
de calado a los independentistas para obtener su voto no existiría, dado que,
por un lado, no se trata de unas elecciones autonómicas, sino generales que es
completamente distinto y, por otro, el pacto pivotaría esencialmente sobre los
156 diputados del PSOE y de Unidos Podemos que no son partidarios del
independentismo.
Que conste, Nico, que los maniobreos, los contactos o
negociaciones a escondidas los detesto, pero en este caso, tendría uno que
acabar por alegrarse a pesar de las formas, porque por encima de todo,
ABSOLUTAMENTE POR ENCIMA, están las soluciones inmediatas a la vida precaria de
millones de personas y el empezar a abrirle las puertas del futuro a la
juventud y, asimismo, la fidelidad a todos los que votamos cambio, porque
ubicarse en la oposición pudiendo gobernar es traicionar y si el PSOE lo
hiciera no merecería nunca más el voto de nadie.
A ver qué pasa, Nicolás, pues salvo sorpresa, el día 2 de septiembre
no habrá investidura, pero del 25 de septiembre al 10 o al 15 de octubre se me
antojan fechas decisivas, donde se decidirá si hay SIMANCAZO o gobierno de
cambio. No estaría demás, que todos los que votamos cambio estuviéramos
preparados para echarnos a la calle en el caso de que fuera necesario forzar a
nuestros dirigentes a pactar.
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