Te lo explico, Nicolás:
Si fuera verdad y no mera fachada,
lo que nos dicen las élites políticas de los partidos de boca para
afuera, que lo primero es la salud y que hay que evitar la tercer
Ola estas Navidades. Si fuera verdad, digo, y no una
falacia, la única medida que cabria tomar
estas navidades sería una clara y firme y no meros consejos.
¿QUÉ MEDIDA?
Impedir por todos los medios legales al
alcance, que pudieran juntarse y mezclarse a celebrar estas fiestas navideñas
en cada hogar o chiringuito otras personas, que no fueran estrictamente,
aquellas que están viviendo juntas todo el año. Es decir, perimetrar las
salidas y entradas correspondientes de tal manera, que se evitara la movilidad
ciudadana de unos sitios a otros por
todo el país, excepto los casos de trabajo o fuerza mayor, plenamente
justificados.
Sin embargo, el acuerdo vago entre el Gobierno de la Nación y las
CCAA, de aconsejar viajar lo menos posible conducen a todo lo contrario. No son
consejos lo que se precisa, sino medidas de obligado cumplimiento que impidan
la movilidad: El simple consejo sin más, es dar rienda suelta a la Plena Movilidad
ciudadana a quienes quieran ir a pasar la navidad con sus familiares o
allegados no tengan el menor impedimento de ir donde quieran; con lo cual, en
cada hogar o chiringuito de nuestro país, estarán MEZCLADAS Y REVUELTAS
todas las navidades y sin posible control, las personas que habitan
diariamente la vivienda con las que LLEGUEN UNOS DÍAS DE FUERA. Y no por ser
más familia o más amigos, se tienen menos riesgo de contagiar el virus, unas
personas a otras.
Lo de los “allegados” es ya de
traca: ¿Qué necesidad tiene nadie de identificarse como “allegado” para lograr
su deseo de desplazarse donde le plazca, si no han puestos medias de control
que impidan hacerlo?
¿No es mejor decir “a pasar estos días con
la familia,” dado que no se exige ningún requisito y queda más natural
"familiar que allegado”?
Distinto sería si para visitar a tu familia te pidieran el carnet y, así mismo, fotocopia del carnet y de empadronamiento de algún hermano o hermana del hogar al que se va a pasar las navidades, o del libro de familia de los padres, en su caso. Pero sin pedir esos requisitos básicos, que con los medios de hoy se consiguen en dos días; no solo es absurdo lo de los “Allegados”, sino una gran estupidez y un ridículo mayúsculo y sin precedentes, poner controles en las carreteras. ¿Controles para qué? ¿Dónde están los requisitos para ejercer esos controles?
En definitiva, en el empeño de hacerlo
todo mal, sin mezcla de acierto alguno, por parte de las élites políticas
(DE TODAS) desde el inicio de la Pandemia (febrero de 2020) hasta el final,
ponen la guinda con esta movilidad Navideña que garantiza sin remedio la
tercera OLA en Enero.
DICHO QUEDA. TIEMPO AL TIEMPO.
