sábado, 29 de junio de 2019

Dos cartas abiertas urgiendo al Pacto a Pablo Iglesias y Pedro Sánchez. Y unos matices a Alberto Garzón



A PABLO IGLESIAS

No te hablo, Pablo, como inscrito a Podemos, ya no lo estoy, pero ejerzo mi derecho ciudadano a exponerte algunas cosas sobre el pacto con el PSOE, en calidad de votante del partido que presides.

En tanto que ex-inscrito no quiero entrar aquí en algo que ya no me compete, aunque tengo mi opinión. No entro a opinar sobre las críticas que estás recibiendo: “Que si das lata de tu entrada en el gobierno para desviar los tiros, ganar tiempo y demorar lo más posible la autocrítica de fondo ante la debacle en las autonómicas y municipales. Que si lo que buscas es protagonismo. Que si el tiempo se te acaba y quieres pisar antes la moqueta de la sala del Consejo de Ministros y otras cosas del mismo tenor”

Mi opinión, y por lo tanto mi sugerencia en calidad de votante es, que con independencia de cuál sea  la situación de Podemos y la tuya, entrar en el gobierno es un mal pacto, visto desde la óptica de la ciudadanía y al margen de partidismos.

Pactar un programa de legislatura SÍ es tu deber (vuestro deber) y atar muy bien el cómo y el cuándo todavía mucho más. Pero entrar en el gobierno, no lo veo. Aunque No quiero ponerlo como referencia, no está demás recordarte, cómo les ha ido a los socialdemócratas alemanes entrar en el gobierno y cómo se han beneficiado los verdes. O cómo le fue a IU en Andalucía cuando formó parte del Gobierno con el PSOE. O, por el contrario, lo bien que van los pactos en Portugal haciéndoles un seguimiento serio, pero sin entrar en el gobierno.

Sólo quiero que admitas con esos tres ejemplos, Pablo, que entrar en el gobierno no es lo mejor en todos los casos, pero tú lo propones como si lo fuera. No tiene por qué ser mejor para la gente, ni tampoco garantiza que sea lo más conveniente para los partidos que entran al mismo. Es sólo una cuestión de conveniencia, de sopesar pros y contras y deducir si procede o si es mas adecuado dejarlo a un lado. Hablando en líneas generales, a mí solo me parece imprescindible entrar en el gobierno, ante una gran emergencia nacional.

Tampoco puede servir de justificación, ni es representativa una consulta a los inscritos, porque cien mil o ciento cincuenta mil votantes sólo representa a los votantes de un  mismo perfil, a la sazón adictos a la dirección. Y cuantitativamente, a un escaso 4% de los 3.700.000 votantes de Podemos. Eso puede servir de estratagema o justificación ante los inscritos, pero en absoluto indica que sea eso mismo, lo que pensamos la mayoría de los votantes.

Entrar en el gobierno, Pablo, supone guardar silencio sobre las deliberaciones del Consejo de Ministros y también la adición que se le coge al sillón ministerial. Implica, asimismo, no tener voz gubernamental propia, ya que la portavocía trasmisora de los acuerdos del Consejo de Ministros, es única y no bicéfala. Y salirse de las normas y denunciar cualquier discrepancia o desacuerdo, es como servir en bandeja de plata a la otra parte, que pueda esgrimir hipocritamente, pero con rentabilidad partidista, la acusación de infidelidad al gobierno, por no estarse calladitos e incumplir los principios que conlleva estar en el Consejo de Ministros.

Dicho lo anterior, Pablo, el pacto con el PSOE debe hacerse conforme a los tiempos que vivimos, con trasparencia plena para que la ciudanía conozca cabalmente si están cumpliendo ambas partes lo pactado, si no lo cumple una de ellas o si lo incumplen ambas fuerzas; única manera posible de que la ciudadanía pueda ejercer reclamaciones, presiones o movilizaciones cuando se crea que hay motivos para ello.

En definitiva, en los tiempos que vivimos un pacto debe contener, al menos, los siguientes criterios básicos:

1º) Una redacción del programa pactado al alcance de la comprensión de toda la ciudanía y una publicidad del mismo para el conocimiento de la gente, similar al que se hace en una campaña electoral, a fin de que lo tenga todo el mundo y se pueda comprobar si lo pactado se va cumpliendo o no.

2º) Un calendario de ejecución de las propuestas y un orden de prioridades birn claro y bien concretado, que las prioridades son imprescindibles.

3º) UN COMITÉ PERMANTE DE SEGUIMIENTO DURANTE TODA LA LEGISLATURA, a modo de gobierno en la sombra de ambas fuerzas, que garantice los dos puntos anteriores y esté facultado para ejercer, además, las siguientes obligaciones inexcusables: 
A) Que todas las medidas que aprobéis vayan acompañadas de la correspondiente financinanciación, para que no se queden en acuerdos testimoniales como ocurrió algunas veces con el gobierno de Zapatero B) Rendir cuentas en el Parlamento del cumplimiento de lo pactado cada cuatro meses. C) Informar a toda la opinión pública inmediatamente después, cada vez que se  exponga en el Parlamento. D) Fidelidad plena a todo lo pactado tal y como esté recogido en el mismo y E) Libertad absoluta para defender cada partido por su cuenta la parte de política de cada cual, que no forme parte del parto.

Las bases citadas garantizan plenamente la posibilidad del cumplimiento de los pactos por ambas partes, máxime cuando se toman medidas que amarran el pleno control de su cumplimiento o incumplimiento ante el Parlamento, ante la opinión publicada y ante la ciudadanía en general.

Hechas así las cosas, Pablo, puedes estar seguro que ningún ciudadano o ciudadana con un mínimo de sentido común y sin intereses políticos o personales, te pedirá que entres en el gobierno.

Si con estas garantías -básicas todas ellas- siguierais empecinados en hacer un principio de formar parte del gobierno, no te extrañes de que la gente se forme la opinión de que lo que realmente os importa son vuestros intereses personales y/o de partido y no la gente

Espero y deseo, Pablo, que nunca tengamos que pensar algo así. Te lo digo de otra forma: A mi, votante de Podemos, no me sirve de nada que entréis en el gobierno. Es más, prefiero que no lo hagáis. Pero sin embargo, tendréis un votante menos si  NO asumis, como mínimo, las bases antes expuestas.

Como ves, Pablo, en esta carta no te hablo de medidas de programa. En esta, sólo pretendía exponer la filosofía y bases para el pacto y dejar en evidencia vuestra equivocada obstinación de entrar en el gobierno.

Si no es mucho pedir, me gustaría que leyeras también la carta que le voy a mandar a Pedro Sánchez.
Un saludo: Jerónimo Lorente



A PEDRO SÁNCHEZ

Buenas tardes, Pedro, leida la carta a Pablo Iglesias, ya puedes hacerte unda idea del tipo de pacto que os sugiero. A tí con mas mitivos, si cabe, dada la especial responsabilidad que tiene sobre los hombros.  Y ello por tres razones:


La primera, Pedro, por correlación de fuerzas, dado que el que dispone de más fuerza y apoyo tiene mucha más facilidad para llegar a acuerdos. Le basta con guardarse la soberbia en el bolsillo y tirar de cierta generosidad.

La segunda, porque las presiones desde la trastienda que están recayendo sobre tu persona, son infinitamente mayores que las que recaen sobre Pablo.

Y la tercera, porque si bucas ir a otras elecciones creyendo que van a favorecer más los resultados y, en concreto, pensando que vas a debilitar a Unidas Podemos, podrías equivocarte seriamente; podrías ir a por lana y salir trasquiladoNo me dolería por ti, al contrario, no te perdonaría jamás de los jamases, que teniendo la obligación y los números  para hacer un pacto de izquierdas ya mismo, dieras lugar a que en otras elecciones quien se pudiera hacer con el gobierno fuera la triderechona, cosa que ahora no está en sus manos.

Ya es bien sospechoso (para mí evidente) que los poderes fácticos que tanto apelan siempre a formar gobierno cuanto antes para garantizar la estabilidad, mantengan en esta ocasión una gran parsimonia y un sonoroso y unánime silencio.


¿Es que ya no les interesa ese un pacto cuantos para estabilidad? Por su puesto que sí, Lo que pasa quue lo prefieren de su convenencia si puede ser, mucho antes que uno de izquierdas. De ahí su silencio y su falta de prisas. 


Para conseguirlo con la triderechona, necesitan un margen de tiempo hasta noviembre con nuevas elecciones, que puede ser suficiente, para que apoyándola con todos sus recursos mediáticos y económicos tengan posibilidades fundadas de conseguir una mayoría suficiente para un pacto. Y, asimismo, para trabajarse la opción b) por si las moscas, que sería un pacto PSOE-Cs, forzando a Ciudadanos a una abstención  o incluso a un pacto en el momento o después para la “estabilidad del país”,  justificándose Cs en que es un cambio de postura que no querían en absoluto, pero que por patriotismo, por el bien de España y por la estabilidad, están dispuestos a sacrificarse y apoyar de una manera u otra a un gobierno socialista.

Supongo, Pedro, que tendrás claro como el agua, que la opción b), sino consiguen lo de la triderechona no sólo tiene el apoyo mediático y económico de ambo poderes fácticos, sino también del sector de tendencia pro-derecha de tu propio partido; es decir, de todo el aparato que apoyó a Susana Díaz contra tu candidatura. De momento García Page ya ha hecho sus pactos con Cs en Castilla-La Mancha. ¿Casualidad? ¿O colocarse en el punto de salida como consecuencia de dicho sector -derrotado, pero no muerto- para moverte a ti la silla, en el caso de que el PSOE tuviera posibilidades de pactar con Cs y tú no tragaras?

El día que te olvides que quienes te llevaron a la Secretaría General (dejaste atónitos a los Susanistas), fueron los que se sienten de izquierdas dentro de tu partido, ya puedes ponerte a hacer las maletas. Y ese sector de izquierdas, no lo olvides nunca, no te votó para hacer ningún tipo de alianza con Cs. que bien alto y claro te lo dejaron en Ferraz el día de las elecciones.

También tienes que quitarte cualquier complejo o miedo a que se abstengan o voten Sí los partidos nacionalistas. Se entiende que como diputados que son, a alguien tendrán que votar. Y ante la demagogia barata que pueda hacer la triderecha si favorecen al PSOE, también se pueda decir: que no apoyar a Pedro Sánchez, significa necesariamente votar lo mismo que la triderecha. Y eso sí que es una auténtica aberración. Bueno, puestas  así las cosas y sabiendo como es la triderechosa, ¡quien sabe si no se les ocurrirá pedir que se salgan los nacionalistas del hemiciclo mientras se vota.!

Lo grave sería, que si no hicieras un pacto de izquierdas, que es lo que quiere y necesita la mayoría social, estarías traicionando a la mayoría de la ciudadanía. Y eso sí que no tendría perdón. También traicionarías al sector mayoritario de tu propio partido que te aupó a la Secretaría General para que hicieras un pacto de izquierdas.

Si crees. Pedro, que repitiendo elecciones vas sacar más diputados, más te vale quitártelo de la cabeza, porque existen serias posibilidades de que te puedas estrellar. Si piensas que en las últimas elecciones crecisteis a costa de Unidas Podemos y que ahora podríais darle otro palo, cometerías un error colosal. Si cosechasteis buenos resultados en las útimas fue principalmente por brutal giro de Cs a la derecha que dejó al llamado centro huérfano de representación, y eso os proporcionó la mayor parte del crecimiento que obtuvisteis. Y los pocos votos que podíais arrebatarle a Unidas Podemos, ya os los llevasteis, todos, en estas elecciones. De repetirlas, ya no os llevarías más. Perdona la osadía, pero tengo dos razones claras del porqué de mi afirmación:

La primera, porque Podemos se formó bajo la creencia de que este partido surgía tomando como base el espíritu 15M, movimiento,  que fue un levantamiento pacífico, a la vez que indignado, contra el bipartidismo y, por lo mismo, de gente alejadísima de tu formación, que nunca os votarían.

Cierto que a Podemos no le queda ya ni una sola brizna del espíritu 15M. Esto ha traído como consecuencia una división entre los anteriores votantes de Podemos. Una parte de ellos, más fieles cada día a la enrocada dirección, que volverán a votarlos cuantas veces se presenten. Así, pues, de este sector, Pedro, no tienes nada que puedas pescar.

La segunda, porque un millón y medio largo de anteriores votantes de Podemos, son puro espíritu 15M, decepcionados por la deriva burocrática y autaria y nada integradora de la élite de Podemos y por la desatención y el carácter subaterno al que quedaron reducidos los círculos, incapacitándolos para construir los órganos de dirección directament a partir de los mismos. Ante tal desencanto este sector  que, ya digo, supera con mucho el millón  y medio de personas, se refugió muy mayoritariamente en las trincheras dela abstanción. De los votantes de IU no digo nada porque no estoy lo suciente informado

Aunque formo parte de este sector desencantado, todavía he dado mi voto a Podemos, pero te puedo asegurar, Pedro, que por las intensas y permanentes relaciones  que tengo en muchos sitios del país con dicho sector, creo que más o menos un 10%, volvimos a votarles las últimas generales, pero un 90%, o porcentaje parecido, le pudo más la desilusión y se abstuvo. Y entre los que he visto dudar si votar o no votar, la indecisión era si votar o no a Podemos otra vez o abstenerse, pero, pero en ningún caso votar al PSOE. Y es que no puedes olvidar ni por un instante, que la gente 15M, se levantó precisamente contra tu propio partido y el PP y las políticas de ambos. Así pues en este sector desencantado, tampoco conseguirás pactar nada por muchas veces que tires las redes.

Hazme caso, Pedro, le des las vueltas que le des, sólo tienes dos salidas: Conseguir un Pacto de izquierdas cuanto antes o conseguir un Pacto de izquierdas cuanto antes. Tendrías una tercera opción, que sería conseguir un pacto de izquierdas cuanto antes.

Si optas por ello,  y lo haces sobre las mismas bases ineludibles que le propongo a Pablo Iglesias, contarás con mi respeto y reconocimiento, aunque políticamente pensemos muy distinto. Y no solo tendrías el mío, que poco cuenta, lo sí cuenta una enormidad es toda tu militancia que te llevó con su voto a la Secretaría General, después de que te vilependiara y te humillara todo el aparato de tu propio partido y sus acólitos. Y aún  cuenta más, infinitamente más el gran alegrón que nos daría ese pacto a esa mayoría social progresista, tanta ansiosos y necesitados de tener un pacto de izquierdas ya.

Te sugiero que te leas también, las condiciones básicas que le propongo a Pablo para un pacto inmediato progresista y de izquierdas. Son las mismas que te propongo a ti.

Un saludo. Jerónimo Lorente





A ALBERTO GARZÓN

Coincido contigo en no poner como condición sine qua non la entrada en el gobierno


Si lees la carta a Iglesias, verás que lo que le propongo a él es Comité de Seguimiento entre las partes para toda una legilatura, una especie de gobierno en la sombra, que con los criterios básicos e ineludibles que le le reclamo es mucho más eficaz que la entrada en el gobierno.


Pero por favor concreta mucho más los criterios de ese COMITÉ PERMANENTE DEL LEGISLATURA como hago yo. Sé más enérgico y valiente, por favor.

Mira , Alberto, que lo diga una persona de base, como yo, tiene poca relevancia, aunque quien la leya esté de acurdo, pero que lo digas tú, SÍ que la tiene y mucha, porque eres el dirigente que representa a un sector de votantes y, como es obvio te sentarás en la mesa de negociación.


Un saludo Jerónimo Lorente

miércoles, 5 de junio de 2019

Punto final a mis razones del porqué debe dimitir Pablo Iglesias


Hola, Nicolás: En las dos anteriores  te decía que Pablo Iglesias debe  dimitir, que es la única forma de asumir su responsabilidad ante el batacazo electoral de Podemos a lo largo y ancho de todo el país. También te decía que a lo anterior había que agregar sus errores propios de mucho bulto y que te los explicaría con datos y hechos en las cartas siguientes.

Sin embargo, me he dado cuenta que en este momento no hay apenas receptores que les puedan interesar mis cartas. De ahí, que haya decidido dar un giro de 180º, tras cumplir con el compromiso adquirido contigo.  Pero sólo con esta carta. No habrá ninguna más sobre el asunto.

Dos son las razones de que mis cartas sobre Podemos no tengan interés ahora mismo: 1ª) Que los más de dos millones de personas descolgadas y decepcionadas de Podemos, no quieren saber nada de este partido y pasan de todo lo que les digas relativas a Podemos. Y 2ª) Que el bloque que apoya a Pablo Iglesias es monolítico, sin fisuras, y respalda a su líder incondicionalmente, rechazando  de plano cualquier opinión que cuestione a su Secretario General.

En fin, tú me conoces y sabes, que no escribo un solo renglón si no estoy convencido de que sirve para aportar mi grano de arena, por pequeño que sea, a favor de la causa.

¿Y qué hacer entonces, Nicolás?

Tras reflexionar, he decidido ponerme ya mismo a escribir un libro que parta de la caída de la dictadura y de cómo se aprobó la transición, sin  lo cual no es posible comprender los males del bipartidismo, lo mismo que sin comprender estos, no es posible entender tampoco el levantamiento pacífico del 15M,  ni el porqué lo denominamos “espíritu”15M  y no alternativa, ni proyecto, ni programa 15M. Ni por qué sale  Podemos más tarde a cubrir ese vacío de falta de proyecto y se declara  heredero de su espíritu e irrumpe con tanta fuerza, para después empezar a decaer a la misma velocidad que se burocratiza y se aleja del espíritu 15M. Y terminaré el ensayo  hablando de la crisis mundial ideológica y de  falta de horizontes. También sobre tácticas, estrategias, alianzas etc, que a mi me parece se pueden impulsar  y desde donde,  para conseguir el cambio profundo y radical, que este país de países necesita. Es la única forma posible de que pueda aportar mi grano de arena, que si bien no tiene receptores hoy, PUEDE TENERLOS MAÑANA

Cuento con la ventaja de que tengo una fuerte vocación autodidacta y del análisis y la reflexión, amén de sentirme libre como los pájaros y disponer de todo el tiempo del mundo, salvo que la salud me juegue una mala pasada.
Voy con lo prometido en esta, con trazos de brocha gorda y dejándome en el tintero la alianza con IU y la entrada en el gobierno, porque me ocuparían mucho espacio.

1) Debacle electoral. A muchísimas personas no nos cabe en la cabeza que Pablo Iglesias no dimitiera inmediatamente de conocer la debacle de las elecciones municipales, autonómicas y europeas. Y no nos cabe, porque forma parte de nuestra cultura política común, el elogio a los dirigentes de la Europa Occidental, por asumir siempre sus errores y debacles  con la dimisión inmediata,  a la  vez que siempre hemos puesto a parir a los políticos de aquí por ignorar una y otra vez, que también forma parte de la gramática el verbo  DIMITIR, que es donde se ha alineado ya Iglesias con el respaldo y la comprensión de su bloque monolítico; donde Pablo Iglesias admite genéricamente que Podemos ha cometido errores, pero viene a decir con mucha habilidad, que la culpa es de los demás, con lo cual, de paso justifica las purgas constantes que viene aplicando a tantos y tantas buenas dirigentes.

2) Abandono de los círculos y reducirlos al papel de meros comparsas. Pablo Iglesias y su equipo han pasado por completo de los Círculos y del espíritu 15M desde Vista Alegre II, aplicando una política autoritaria y elitista desde arriba que está en las antípodas de lo que era el 15M, de cuyo espíritu no le queda ya a Podemos ni una sola brizna, al extremo que los círculos que serían  la base desde los que saldrían todos los Consejos dirigentes del partido, les dieron de lado en Vista Alegre II dejándoles asignado la humillante representación de cuatro miembros en el Consejo Estatal de las 93 personas que lo forman. Algo así como darles un caramelo a los niños para que se callen. Las demás personas del Consejo Estatal salieron, todas ellas, de las candidaturas plancha burocráticas, montadas por encima de los círculos y al margen de los mismos.

Y por si había alguna duda de la urticaria que le producen a Iglesias los círculos, en la carta anterior está el video con la entrevista de 54 minutos que le hace Monedero a Iglesias donde la palabra círculos no sale de la boca del Secretario General ni una sola vez

3) Lo que han hecho con Echenique es inhumano y no tiene perdón. El colmo de los colmos es que cojan ahora como chivo expiatorio a Echenique para que pague los platos rotos cesándolo de Secretario de Organización, so pretexto de que tiene que llevar  las tareas de negociación con las fuerzas políticas para las alianzas, No cabe una excusa más burda, cuando en el resto de partidos son precisamente los propios Secretarios de Organización los que llevan las negociaciones.

No, no es a Echenique al que había que purgar, es al Secretario General que lo nombró: ¿A quién se le ocurre poner de Secretario de Organización a una persona con un grado tan alto de invalidez que no puede manejarse por sí mismo?  cuando un Secretario de Organización es el único cargo que, por principio, le tiene que hacer al coche de doscientos a trescientos mil Km anuales y cargarse dos o tres pares de zapatillas, si quiere seguir de cerca la multitud de problemas que surgen e ir a dándoles soluciones allá donde se presenten. Y en el caso de Podemos todavía más, por el gran abandono de sus círculos, como consecuencia de que sus dirigentes están aislados y alejadísimos de ellos y de la gente y gobiernan con el mando a distancia desde el gueto de la docencia universitaria.

Dos maniobras incomprensibles cometidas por el Secretario General, merecedoras por sí solas de su dimisión. La primera, por nombrar Secretario de Organización a la única persona de todo el partido que estaba imposibilitada físicamente para ejercer ese cargo. Y la segunda, por hacerle pagar los platos rotos de no haber creado estructura e implantación en la base.

Y para mayor abuso, Pablo Iglesias se carga a Echenique y nombra un nuevo Secretario General, por su propia cuenta tres días antes de que se celebre el Consejo Estatal, para mayor injusticia, crueldad e inhumanidad hacia Echenique  y para mayor abuso de autoridad y ninguneo del Consejo Estatal, que sólo les queda el recurso de asentir o alzar la voz para discrepar y correr el riesgo de quedar marginados, como ha ocurrido ya con tantos dirigentes de Podemos. 

Aunque es seguro que no ocurrirá, porque la mayor parte de los y las dirigentes con más capacidad crítica y de análisis ya están fuera del Consejo

4) En política el que gana se queda y el que pierde se va. Son palabras literales, Nicolás, dichas por Iglesias en la entrevista que tienes en  el video de la carta anterior. Y encima alardea de haber sido más tolerante que el PP y el PSOE comparando situaciones que en nada se parecen. En los casos del PP y PSOE se trataba de la contienda de la elección de sus Secretarios Generales, mientras que en Vista Alegre II, el asunto era otro; era que Errejón no se postuló como Secretario General, sino que, simplemente, se limitó a hacer una ponencia, lo cual en cualquier partido que se precie de democrático, debería saludarse que se hicieran cuantas más ponencias y enmiendas mejor, porque eso enriquece el debate y las propuestas. Pero si en vez de elogiar a quienes las hacen se les orilla si no se aprueban, nadie se atreverá a hacer propuesta o enmienda alguna, porque si pierde ya sabe que le espera la depuración.

Pero más incalificable resulta, si cabe, el chantaje de la ponencia de Iglesias que llevaba incluida  en el mismo paquete su candidatura a la Secretario General y con el condicionamiento de que si no se aprobaba su ponencia no aceptaría ser Secretario General. ¿Qué otra cosa podía hacer la gente que le pareciera mejor  votar la ponencia de Errejón, pero que no quería salir de Vista Alegre sin Secretario General? (había otro candidato que no conocía nadie) Pues en pura lógica, cambiar el voto y en vez de votar a Errejón votar Iglesias, para no quedarnos sin Secretario General. A mí todavía sigue asombrándome que ante semejante chantaje todavía se atrevieran a votar a Errejón el 38 %.

5) La Concentración de las banderas blancas en la puerta del Sol. No cabe en cabeza humana que en esa concentración de la puerta del Sol (la última), siendo ya Errejón formalmente candidato a la Comunidad de Madrid, hablaran un montón de personas y, sin embargo,  se impidiera hablar a Errejón, cuya ocasión era una oportunidad excepcional para promocionar su candidatura. Si eso no   es un boicot total del propio Podemos a la candidatura de Errejón que baje Dios y nos lo aclare.

6) Casaplón  La pareja Iglesias e Irene hicieron una consulta con trampa sobre su derecho a vivir en el Casaplón de Galapagar, donde se venía a decir que cada cual podía vivir donde quisiera, derecho que nadie en Podemos les discutía, como no puede ser de otro modo. Cada cual tiene derecho a vivir donde quiera o pueda

Pero el problema era otro; el problema era que Pablo Iglesias metió en la campaña electoral como un plus para ganar votos humildes, a Vallecas, el lugar donde ha nacido, vivía y quería seguir viviendo, cosa que nunca jamás ha hecho nadie en una campaña electoral. Nadie es nadie. Y nunca es nunca.

Sin embargo Iglesias hizo campaña alardeando de ser y vivir en Vallecas, con tanto énfasis que daba la impresión que si alcanzaba la  presidencia no se conseguiría llevarlo a la Moncloa más que arrastras, porque no estaría dispuesto a salir de su querido y humilde barrio. Una propaganda, absolutamente fuera de lugar, pero que no le importó reiterar hasta la saciedad, sin otro fin que atrapar votos de la gente humilde. Y para mayor inri lo contraponía con la casta que vivía en chalets de lujo. Si tú renuncias a las primeras de cambio a seguir en Vallecas después de haberlo pregonado tanto con pretensiones electorales y te vas a vivir donde la casta ¿qué quieres, Pablo, que te salga gratis esa demagogia? Tú solito te desacreditaste y serviste en bandeja de plata la crítica con tu falaz  alarde de humildad.

7) ¿Cómo explicar que Pablo Iglesias pidiera el voto para el Ayuntamiento los dos o tres últimos días de campaña para IU de Madrid? Todos sabíamos que las distintas encuestas le daban a IU en Madrid un porcentaje de votos inferior al 2% y que no podría conseguir concejales si no alcanzaba el ya imposible porcentaje del 5%. Y siendo así, ¿A qué vienen las llamadas del Secretario General de Podemos a votar a IU, agregando de paso que Carmena va holgada en votos y poniendo el énfasis en votar a IU. Nadie puede afirmar si con una cosa y otra le pudo jorobar a Carmena los votos necesarios para seguir cuatro años más de Alcaldesa del Ayuntamiento, pero dado lo justas que andaban las cosas, lo que es evidente que las llamadas de Iglesias fueron irresponsables y le quitaron votos. Y lo que sí se puede afirmar, en cualquier caso, es que Iglesias le estuvo segando a Carmena la hierba por debajo de los pies los últimos días de campaña.

Punto final, ya te he contado, Nicolás, lo prometido. Léelo y tuyas son las conclusiones. Por mi parte, fin de la cita. Mañana mismo me pongo con el libro.
Hasta entonces, Nicolás
Un abrazo