Hoy me ha mandado FB un recuerdo que colgué en esta red desde mi blog en febero de 2017; pero como el asunto en cuestión lo publiqué en dos artículos; he preferido juntar ambos, para dar una visión de conjunto.
Tampco engañamos a nadie. Nunca negamos la correlación de fuerzas adversa que teníamos e insistimos mucho, en que el éxito auténtico de de la causa contra la despoblación se podía conseguir, si un puñado de Comarcas más seguían nuestro ejemplo y se incorparaban también a lucha por su comarca y nos coordinábamos entre sí, para ser un factor público importante y, con ello, dar un salto cualitativo mucho más favorable en la correlación de fuerzas.
La foto es de la Comisión de siete personas de La Otra Guadalajara, que se entrevistó por primera vez con el Presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Sr Barreda en Toledo, para exponerle el Plan Integral de 11 puntos contra la despoblación en la comarca de Molina de Aragón
domingo, 26 de febrero de 2017
Mi valoración personal de un movimiento del Medio Rural singular y extrapolable: La Otra Guadalajara.
Ahora, Nicolás, con el cambio de la Comisión de Portavoces de La Otra Guadalajara, y con los datos y experiencia que aportan diez años de trayectoria de este movimiento, si incluimos el año y medio de impasse activo; me parece un momento ideal para hacer una valoración personal de lo que significa, a mi juicio, este ejemplo tan singular
Singular, sí. Es la Comarca de Molina de Aragón la primera de España, que crea un movimiento organizado para combatir la despoblación rural de su comarca e invertir la tendencia. Más singular o excepcional, imposible.
La relevancia de esta valoración se acrecienta más si cabe, en la medida que esta experiencia, con los matices que se quiera, es extrapolable a las 105 Comarcas gravísimamente afectadas por el virus de la despoblación, que la Ley de Desarrollo Rural insta a revitalizar y a las otras 84 llamadas intermedias por dicha Ley que también empiezan a verle las orejas al lobo. SIGUE LEYENDO
Estamos hablando, Nicolás, nada más y nada menos, que del setenta por ciento de la superficie de nuestro país. ¡NADA MÁS Y NADA MENOS, Nico!. Digo el 70%, porque no he incluido deliberadamente para no confundir, las áreas rurales periurbanas, ni tampoco las áreas costeras, que también menciona la citada Ley; pues unas y otras tendrán los problemas que sea, pero por ahora no sufren el azote de la despoblación, ni padecen carencias básicas en infraestructuras y servicios, que es a lo que me estoy refiriendo.
Empezando por el nombre, la denominación de La Otra Guadalajara obedece al hecho de que queríamos que fuera la expresión exacta de las dos Guadalajaras antagónicas que existen dentro de la misma provincia.
Una de ellas, formada por la capital y su área periurbana y el Corredor del Henares, que crece y se desarrolla al amparo de la expansión de Madrid y otra parte -dos tercios de la superficie de la provincia- cuyos pueblos agonizan entre “venenuchos” por las calles, casas cerradas, chimeneas que dejaron de humear, y hasta sin perros que te ladren en varios de ellos, en cuyo ámbito se encuentra nuestra Comarca de Molina de Aragón, con ochenta y cinco pueblos esparcidos en una amplia superficie y con una densidad de población siberiana de 1,6 habitantes por km2.
A pesar de ser tan pocos habitantes y tan esparcidos, hubo un momento, el incendio del 16 de julio de 2005 en nuestra Zona que, a causa del estado de abandono de los bosques, asoló 13.000 Has de los mismos y se llevó por medio la vida de 11 personas. Este drama ecológico y humano, nos llevó a reaccionar y decirnos: ¡Hasta aquí hemos llegado! Se acabó el abandono, se acabó la marginación y el olvido, se acabó el conformismo, se acabó la política de campanario -expresión acuñada para definir la política de dedicarnos en exclusiva a los asuntos de nuestro pueblo-. Se acabó la abulia y ha llegado la hora de cambiar el chip y pensar y actuar todos los pueblos de la la COMARCA juntos.
Nos dijimos: Es ya la hora de unir los esfuerzos de toda la ciudadanía de la Comarca alrededor de propuestas de interés común, ya que no es posible reactivar la Zona y revertir el proceso de despoblación si luchamos aisladamente cada pueblo por su lado, cuando casi todas las necesidades que nos afectan son de carácter comarcal. También coincidimos en que la pretensión era muy dura y muy urgente y, necesitábamos luchar todos como una piña, porque somos pocos y la tarea muy grande y no nos podíamos permitir desperdiciar ni dispersar ni un sólo átomo de nuestros esfuerzos.
Y así, con ese espíritu, es cómo surgió La Otra Guadalajara, creada a finales de 2005, cuya primer actividad fue elaborar una Propuesta de Plan Integral Comarcal de medidas trasversales, debatido en varias asambleas y avalado por 11.225 firmas (la práctica totalidad de la ciudadanía de la Comarca) recogidas pueblo a pueblo y, siempre, precedido de una asamblea en cada lugar, por pequeña que fuera.
Nos costó lo suyo elaborar el Plan Integral, porque en ese momento no teníamos en España ninguna Comarca que hubiera hecho algo parecido que nos pudiera servir de referencia, que nos diera al menos alguna pista, ni contábamos con ninguna Ley que, al menos en el plano legal, nos proporcionara respaldo.
Simplemente, utilizamos el sentido común, hicimos nuestro propio diagnóstico y pensamos en las medidas que serían precisas para reactivar la Comarca e incrementar la población. Vimos que era necesario impulsar todas las medidas al unísono, como un todo, para que cada una reforzara, complementara y diera más valor a todas las demás, ya que para poner parches o aplicar medidas por goteo era demasiado tarde; era perder tiempo y dinero; era como andar tratando con tiritas un vientre que se nos había reventado por completo.
Así, de forma totalmente autónoma, sin permitir injerencias partidistas y sin disponer de la ayuda de ningún demógrafo ni de ninguna otra ayuda externa a la Zona ni pública ni privada, fue como pusimos en pie el Plan Integral para la reactivación y revertir el proceso de despoblación en la Comarca de Molina de Aragón. Yo creo; vamos, estoy convencido, que gracias a esa manera de proceder tan autóctona, tan urgida y tan sentida acertamos plenamente, como te demostraré en la próxima carta.
Pero no te estoy explicando, Nicolás, la creación y andadura de La Otra Guadalajara por el placer de contarlo, ni muchísimo menos aún por chauvinismo, pues no hay cosa que me repele más. Te lo comento desde la humildad, aunque a la vez, desde el convencimiento pleno, que igual que aquí hemos podido crear esta plataforma con un plan integral comarcal, respaldado por toda la Comarca, lo pueden hacer las 105 comarcas de la España rural despoblada que la Ley de desarrollo Rural considera Comarcas a revitalizar y, así mismo las otras 84 llamadas intermedias, que llevan el mismo camino de las anteriores, aunque todavía les quede un poco más de oxigeno.
Lo digo, en definitiva, como un grito a la desesperada desde la modestia de este blog, para que más comarcas hagan lo mismo, y cuando seamos un puñado de ellas con planes similares y nos coordinemos, supondremos un factor a nivel del país, del que no se podrá prescindir, y podremos poner, por fin, las peras a cuarto a los mandatorios que vienen pasando desde hace muchos años de nuestras comarcas y de sus extremas necesidades, de unas comarcas cuyos ciudadanos, en tanto que personas libres, hemos elegido como lugar para vivir.
No olvidemos, ni por un segundo, que los políticos que legislan y gobiernan tienen los mismos deberes constitucionales con el medio rural de la España despoblada que con la España urbanita, aunque es esta segunda, la única que les importa, por aquello de que en las ciudades es donde están los principales caladeros de votos.
No puedo cerrar esta carta, sin reiterar mi satisfacción y eterno agradecimiento a toda la Comisión de portavoces salientes, de la que me honré en pertenecer y desearles los mayores éxitos a los siete portavoces entrantes, pues tenemos que seguir cuidando este bien tan preciado de funcionar colectivamente y sin jefes, de la capacidad demostrada de entendernos, de trabajar codo con codo y de mantener una postura APARTIDISTA, que no apolítica, durante diez años seguidos, siendo cada cual de una ideología distinta, y a pesar de tener que aguantar muchas presiones políticas para que desistiéramos en el empeño.
El Plan Integral Comarcal lo hemos asumido desde el primer instante como un deber común de la ciudadanía de la Comarca, al margen de ideologías y, asidos a él, hemos superado todos los ninguneos, trabas y discriminaciones, que “gentes de la hierba mala”, como decía Miguel Hernández, nos han querido poner. Y este es un bien de incalculable valor humano, que debemos seguir cuidando como oro en paño
No, no estoy contando ninguna novela, sino haciendo una valoración de hechos, que han acontecido tal y como los explico. Me queda por contar, Nicolás y lectores del blog, más cosas importantes y muy sorprendentes algunas de ellas. Será pronto.
domingo, 5 de marzo de 2017
Hechos relevantes y sorprendentes sobre La Otra Guadalajara, que no conté en la carta anterior
Hola, Nicolás, esta carta complementa la anterior, en la que dejé a medias mi valoración personal sobre el movimiento ciudadano La Otra Guadalajara de la Comarca de Molina de Aragón. Así, pues, proseguimos.
Tuvimos que derribar la resistencia numantina de la JCCM
Nos costó mucho más derribar el muro de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (JCCM), que a David derribar al gigante Goliat. David tuvo la suerte de liquidarlo de una pedrada, pero a La Otra Guadalajara le tocó hacer lo que no está escrito, para echar abajo el muro de hormigón que le impusieron para impedirle entrevistarse con la JCCM y con su Presidente, Sr Barreda
Pensó la Plataforma que la extrema necesidad y urgencia de las peticiones que hacía y las 11.225 firmas de respaldo al Plan Integral que las contenía; donde se pedía, además, que la JCCM recibiera a La Otra Guadalajara para entregarle las firmas y negociar las 11 medidas, serían razones sobradas para obtener la entrevista. Seguir leyendo
Pero en absoluto, muy por el contrario, nos contraatacaron públicamente con una campaña a través de dirigentes socialistas de Toledo y Guadalajara, negándonos el derecho a existir como movimiento o plataforma y y recalcando que no seríamos escuchados hasta que no pasáramos por las urnas.
Ya sé, amigos lectores, (a Nicolás lo convencí a la primera), que es difícil creer tal postura antidemocrática ahora que tanto proliferan los movimientos y plataformas y tan prestigiadas están varias de ellas; entre otras razones, porque tod@s sabemos que es un derecho constitucional de cualquier colectivo organizarse, reunirse, manifestarse, reivindicar, negociar, etc como viene aconteciendo ahora todos los días. Y que se sepa, la constitución es la misma de antes, con la excepción del artículo 135.
Sin embargo, estos prepotentes dirigentes estaban viviendo entonces aún la borrachera del poder, de sentirse eternos e impunes en él, de creerse los propietarios de Castilla-La Mancha, de pensar que la democracia la determinaban ellos y no la Ley y que le podían negar a La Otra Guadalajara el pan y la sal; su propio derecho a existir, reivindicar y negociar. Y no hace tantos años de esto, Nico, que aconteció en 2005-2006. ¡¡¡Bendito 15M, que bueno que apareciste despues con tanto parecido a lo que en esta Comarca ya estábamos llevando a la práctica!!!
Total, que para derribar el muro tuvimos que hacer otra acción comarcal en Molina que denominamos toque de rebato, agitado por 16 campanas a la vez y dando la explicación exhaustiva de su significado: Un toque de rebato que significaba darse prisa y apesurarse a actuar sin demora a favor de nuestra Comarca antes de que fuera demasiado tarde y también para que que nos recibiera el Sr Barrea y nos aceptara el Plan Integral de 11 puntos que le demandábamos.
Contábamos con que participarían más de un centenar de personas para el toque de campanas y para las diez mesas que pusimos en Molina.La realidad nos desbordó de tal modo, que no fuimos cien, sino más de mil las personas paricipantes.
El eco del toque acelerado de las campanas llego a todos los medios provinciales, regionales y algunos nacionales y, por supuesto, a la JCCM en Toledo. Medios, por otra parte, que desde el primer momento estuvieron incondicionalmente a favor de nuestra legítima causa y en contra de la JCCM, que no podían explicarse su intransigencia a recibirnos y escucharnos.
Pues bien, ni las firmas, ni el toque de rebato, ni el apoyo de los medios, ni la impopularidad que le estaba cayendo encima a Junta de Comunidades, les hizo dar el brazo a torcer, tras lo cual La Otra Guadalajara pensó: que ante una situación tan insostenible e injustificable, más pronto que tarde, tendrían que ceder y todo era cuestión de preparar una nueva acción que le diera a la JCCM donde más les pudiera doler, cual fue, ponerles en contra a las organizaciones patronales y a los principales sindicatos de la provincia, a fin de aislar más aún a la JCCM y asestarle el golpe de gracia, metafóricamente hablando.
Dicho y hecho: Conseguimos que CEOE, CEPYME, CCOO y UGT, se trasladaran juntos desde Guadalajara a Molina a hacer un acto de apoyo expreso a La Otra Guadalajara, a su Plan Integral y a que nos recibiera la JCCM. Un acto que adquirió gran solemnidad e hizo que la sala de Santa María del Conde estuviera abarrotada de público a pesar de celebrarse a las 11 de la mañana y en día laborable.
Y, con este acto tan descalificante para la Junta y tan solidario con La Otra Guadalajara lacorrelación social de fuerza se puso totalmente a nuestro favor y el muro, al fin, cayó y la JCCM con su presidente, Sr Barreda, a la cabeza nos recibió en dos ocasiones, una en Toledo y otra en Molina, y tras seis horas entre ambas reuniones, aceptaron diez de los once puntos del Plan Integral Comarcal y la formación de una comisión de seguimiento de ambas partes para su aplicación, que se reunió en tres o cuatro ocasiones más.
Enseñanzas a extraer de esta epopeya
No creo que haya muchos precedentes en la historia de la acción ciudadana, en que tan poca gente (menos de 9.000 habitantes por entonces, esparcidos por 85 municipios de la Comarca) pero muy unida alrededor de los 11 puntos de extrema necesidad para la Comarca y actuando de forma apartidista, que no apolítica; dieran de sí para unas acciones tan participativas y tan tenaces, que contra viento y marea, fuera capaz de derribar un muro de hormigón armado.
Todo lo dicho aconteció y es ya historia de la buena, de la de sentirse orgullosos, de la que, si mañana desaparece la comarca, se podrá escribir que no fue por culpa de sus vecinos e hijos, que no fue por su pasividad y abulia, sino a pesar de una digna lucha por intentar salvarla; algo así como cuando se muere una madre, cuya enfermedad da poco margen a la esperanza, pese a lo cual, a su pareja, hij@s... no se les pasa por la cabeza dejarla a su suerte, sino que hacen lo indecible por intentar salvarla, mientras le siga latiendo el corazón.
Y es así, como si fuera nuestra segunda madre, como tenemos que seguir luchando para intental salvar nuestra moribunda Comarca. Muy singularmente, las gentes que queremos seguir viviendo en ella; pero también, los que han tenido que marcharse, porque aquí nacieron, aquí tienen sus raíces y muchas vivencias y es lógico, que no quieran ver desaparecer el pueblo que los vio nacer y crecer.
Y si en esta Comarca esparcida en 85 mrunicipios y varias pedianías y entidades menores locales más y con 1,6 habitantes por km2, se ha podido hacer todo lo que aquí relato, mejor aún, se podrá realizar en las 189 despobladas o en proceso despoblación que determina la Ley de Desarrollo Sostenible de Medio Rural de 2007 y el Decreto de 2010.
De hecho, las gentes de la Sierra Norte de nuestra provincia de Guadalajara, han construido otra plataforma hermana parecida a La Otra Guadalajara y con unas condiciones más adversas si cabe, no en cuanto a despoblación (por ahí andamos) sino porque carecen de un pueblo cabecera de Comarca, que ayuda mucho y que aquí sí tenemos.
Ánimo, pues, a levantar un movimiento unitario y apartidista en cada comarca, a elaborar planes integrales rurales, a coordinarnos bien entre todos y a vencer las resistencias de los dirigentes políticos. En definitiva, a intentar reactivar nuestras comarcas y revertir el proceso de despoblación todo lo posible luchando todas y todos coordinados. Y como si cada una de nuestras comarcas fuera la segunda madre.
¡¡¡Que sorpresa más grande y más grata!!!
En 2007, dos años después de que La Otra Guadalajara elaborara su plan Integral de medidas trasversales de carácter comarcal, se aprueba una Ley de Desarrollo Sostenible para el Medio Rural. Cuando cayó el texto en nuestras manos, no nos lo podíamos creer por más que nos restregáramos los ojos, porque proponía exactamente lo mismo que La Otra Guadalajara propuso dos años antes. Y si no fuera porque parecería pretencioso, podríamos decir, que se inspiraron en la plataforma para hacer la Ley y el posterior Decreto de 2010.
Si durante el tiempo que los dirigentes políticos trataron a la Plataforma como si fuéramos demonios, alguien se hubiera levantado en una de sus asambleas diciendo: que en dos años los políticos nos darán la razón en todo y, además, con una ley por medio, creo que le habríamos dicho que se marchara de la asamblea a dormir la mona y, sin embargo, así ha ocurrido. Exactamente así. Otra es, que lo lleven a la práctca.
Esta coincidencia suponía tres cosas:
La primera, darle la razón a la Otra Guadalajara, en que había acertado al 100% en su propuesta, a pesar de tener que hacerla sin referencias en las que basarse.
La segunda, darle a La Otra Guadalajara una autoridad y un respaldo legal absoluto, puesto que la Ley se basa en los mismos criterios y principios. A saber: Reconocer que la despoblación en España es por causas políticas y políticas han de ser las soluciones; admitir que la despoblación ya no se puede combatir con medidas sueltas, sino con planes Integrales de medidas trasversales y que estos, deben ser endógenos, desde abajo y que el ámbito de plasmación debe ser el comarcal o similar.
La tercera, que dado que las medidas precisadas para combatir la despoblación son las mismas o parecidas en toda la España rural despoblada del interior y que ahora hay cobertura legal para impulsarlas en todas las comarcas despobladas, ello nos facilitará dar un salto cualitativo, amén de empujar todos en la misma dirección, para exigir que la Ley se ponga en marcha cuanto antes, pero que no se haga a medias tintas, si no con la suficiente dotación económica, dado que la situación es desesperante y ha de tomarse como una auténtica CUESTIÓN DE ESTADO, porque está en juego el ser o no ser del setenta ciento de la superficie de nuestro país, cuyas comarcas se hallan al borde de la desaparición.
Se podrían decir muchas cosas más de la andadura realizada por La Otra Guadalajara hasta el momento; se podría escribir un libro; pero espero que esta misiva y la anterior les haya podido servir para hacerse una idea bastante aproximada de lo que ha dado de sí hasta ahora esta rica y singular experiencia. No sé si me abré hecho entender. Lo que sí les aseguro, es que me he esforzado en intentado
No podía concluir, sin poner de manifiesto, que durante una parte del proceso llegaron a unirse a las acciones de la Plataforma hasta 65 asociaciones de los pueblos de la Comarca
Y, finalmente, recordar que hubo muy mala suerte, en cuanto a conquistar todas las medidas que se habían pactado (de infraestructuras, servicios, creación de empleo, conservación de los pueblos, de los montes, del patrimonio, parador de turismo...) y que estábamos tocando con la punta de los dedos, primero porque se nos cruzó enseguida la maldita crisis y después, porque caímos en manos de la funesta, María Dolores de Cospedal, que se dedicó a desmantelar la Comarca a destajo y no nos quedó otra, que pelear a la defensiva, para que los estragos fueran lo menos dramáticos posible.
Aún así, la plataforma consiguió la cobertura para la telefonía móvil, un centro Especialidades Sanitarias por razones de lejanía con la capital. Una Delegación de la JCCM en Molina por las mismas razones y evitar con la movilización desde la Plataforma que se llevaran la UVI-Movil de Molina. Además de lo dicho, La Otra Guadalajara ha colaborado activamente con la plataforma contra el fracking para que no nos impusieran esta porquería, contraria al medio ambiente y a la salud de las personas y en la defensa de medidas sanitarias imprescindibles, junto a otras asociaciones y ayuntamientos, que quería cargarse la funesta presidenta de la JCCM, antes citada.
Nada más. Toda la suerte del mundo a la nueva andadura de La Otra Guadalajara y a la nueva Comisión, cuya dificilísimo objetivo es, nada más y nada menos. que intentar la reactivación de la Comarca de Molina de Aragón e impedir su muerte definitiva.