domingo, 22 de enero de 2017

Nicolás: Sólo si cumplen los dos grandes deseos que expongo en esta, podrá haber cambio real en menos de dos años

Que se cumplan ambos deseos no garantiza el cambio real antes de dos en nuestro país, pero son premisas imprescindibles para que pueda darse.

El primero es, Nicolás, que Vista Alegre 2, no acabe como el rosario de la aurora, ni tampoco dividido, sino lo más unido posible.

En realidad lo que yo deseo que salga de ahí es una dura y sincera autocrítica por las ridículas e injustificadas divisiones twiteras aireadas a los cuatro vientos y con un compromiso absoluto de hacer un carnet de identidad imaginario donde ponga lo siguiente:

Por una cara: que ninguno de nosotros, absolutamente ninguno, pintamos nada, ni siguiera Podemos como tal. Y por la otra: si no es para erradicar el infantilismo y el personalismo y juramentarnos que nos dedicaremos íntegramente a atender los problemas de la gente y propiciar el cambio cuanto antes.

Sé, Nicolás, que una pretensión tan necesaria y justa es, en estos momentos, una utopía, ya que eso supondría, para dar ejemplo y garantías, dejar derrotadas a las tres corrientes que pugnan injustificadamente y elegir  a las y los mejores entre los que no se presentan por ninguna corriente; incluido el cargo de Secretari@ General.

Así, pues, para dar validez a la idea general que quiero exponer, de hacer el cambio real en menos de dos años, valdría con que Podemos no se rompa y salga con una imagen pro unitaria muy mejorada en relación  a la mala e injustificada, que ha dado últimamente,  ya que todas las propuestas políticas que se conocen son complementarias entre sí y necesarias todas ellas, por lo cual, no hay motivo político posible que pueda justificar los personalismos y las divisiones.

Que se presente y gane Pedro Sánchez
De Pedro Sánchez se dirá lo que se quiera, pero a pesar de que el todopoderoso rubalcabismo, ató a Sánchez de pies y manos en el Comité Federal del PSOE del 28 de diciembre de 2015 para que no pudiera pactar, bajo ningún concepto, un gobierno a la valenciana con Podemos y/o Unidos Podemos y el apoyo de alguna fuerza nacionalista para el que sí daban los números. A pesar de que sólo se le dejara pactar con Cs, la marca blanca del PP, tras repetirse las elecciones y ante el riesgo de llegar a unas terceras, Sánchez tuvo la osadía de gestar en secreto (no tenía otra opción) un  pacto a la valenciana que fue reventado tan pronto se filtró, con un rápido y bien organizado golpe de estado que le asestó el rubalcabismo, que además, ya tiene preparadas distintas maniobras por si osa presentarse otra vez.

Pedro Sánchez, por todas las encuestas conocidas ya sabe, que si se presenta a las primarias, tiene a la mayoría de los votantes a su favor, otra cosa es, si esa correlación se da también en la misma o parecida proporción a nivel de militancia, que son quienes tienen que votar, pero por lo que se viene detectando tras el golpe de estado, es de suponer que sí. Además la mayoría  de esta militancia sabe que el rubalcabismo y todo lo que maneja se mueve por un doble principio: hacia la izquierda y hacia el cambio real ni un solo milímetro que ceder, hacia la derecha todo cuanto se pueda avanzar, sin límites de ningún tipo

Eso sí, sabe Pedro Sánchez, que si, por una parte, cuenta con militancia suficiente para ganar; por otra está el excepcional móvil de Rubalcaba que llega y manipula con sus estratagemas a los cuadros y dirigentes del PSOE, a la gestora que creó y que maneja a su antojo, a Mariano Rajoy, a los medios del grupo PRISA y a los demás medios de la derecha que están con él en esta batalla, amén de la banca y otros medios económicos.

Pero Sánchez, aparte de que cuenta muchísimas posibilidades de ganar, tiene la obligación de presentarse, por dos razones incuestionables: La primera, porque con el triunfo de los candidatos de obediencia rubalcabista, Patxi López,  Susana Díaz y cualquier otro, el PSOE no pasará de ser la muleta que precisa el PP, para garantizarse dos o tres legislaturas más con sus gobiernos de continuidad. Y contra eso, hay que darlo todo, aunque exista el riesgo de perder. Y la segunda, porque Sánchez ya ha demostrado con hechos, que cuando ya estaba encima el riesgo de las terceras elecciones, se la jugó, se reveló contra los acuerdos derechosos del 28 de diciembre de 2015 e intentó como pudo formar un gobierno a la valenciana y, después, con Jordi Évole, tuvo el valor de hacer autocrítica pública y reconocer abiertamente, que su mayor error fue no reconocer la realidad de Podemos y de que es necesario pactar con ellos.

En definitiva, Nicolás, que no sólo es imprescindible que Vista Alegre 2, salga aceptablemente bien, sino asimismo, que se presente y gane Pedro Sánchez. Pero si ya en esta carta voy a dejar mosqueados y con dudas a much@s de qué leches tiene que ver esto, con afirmar que es básico para conseguir el cambio antes de dos años, excuso decirte, Nico, el incómodo y desacuerdo que va a generar la carta siguiente con la propuesta que voy a hacer. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario