sábado, 29 de junio de 2019

Dos cartas abiertas urgiendo al Pacto a Pablo Iglesias y Pedro Sánchez. Y unos matices a Alberto Garzón



A PABLO IGLESIAS

No te hablo, Pablo, como inscrito a Podemos, ya no lo estoy, pero ejerzo mi derecho ciudadano a exponerte algunas cosas sobre el pacto con el PSOE, en calidad de votante del partido que presides.

En tanto que ex-inscrito no quiero entrar aquí en algo que ya no me compete, aunque tengo mi opinión. No entro a opinar sobre las críticas que estás recibiendo: “Que si das lata de tu entrada en el gobierno para desviar los tiros, ganar tiempo y demorar lo más posible la autocrítica de fondo ante la debacle en las autonómicas y municipales. Que si lo que buscas es protagonismo. Que si el tiempo se te acaba y quieres pisar antes la moqueta de la sala del Consejo de Ministros y otras cosas del mismo tenor”

Mi opinión, y por lo tanto mi sugerencia en calidad de votante es, que con independencia de cuál sea  la situación de Podemos y la tuya, entrar en el gobierno es un mal pacto, visto desde la óptica de la ciudadanía y al margen de partidismos.

Pactar un programa de legislatura SÍ es tu deber (vuestro deber) y atar muy bien el cómo y el cuándo todavía mucho más. Pero entrar en el gobierno, no lo veo. Aunque No quiero ponerlo como referencia, no está demás recordarte, cómo les ha ido a los socialdemócratas alemanes entrar en el gobierno y cómo se han beneficiado los verdes. O cómo le fue a IU en Andalucía cuando formó parte del Gobierno con el PSOE. O, por el contrario, lo bien que van los pactos en Portugal haciéndoles un seguimiento serio, pero sin entrar en el gobierno.

Sólo quiero que admitas con esos tres ejemplos, Pablo, que entrar en el gobierno no es lo mejor en todos los casos, pero tú lo propones como si lo fuera. No tiene por qué ser mejor para la gente, ni tampoco garantiza que sea lo más conveniente para los partidos que entran al mismo. Es sólo una cuestión de conveniencia, de sopesar pros y contras y deducir si procede o si es mas adecuado dejarlo a un lado. Hablando en líneas generales, a mí solo me parece imprescindible entrar en el gobierno, ante una gran emergencia nacional.

Tampoco puede servir de justificación, ni es representativa una consulta a los inscritos, porque cien mil o ciento cincuenta mil votantes sólo representa a los votantes de un  mismo perfil, a la sazón adictos a la dirección. Y cuantitativamente, a un escaso 4% de los 3.700.000 votantes de Podemos. Eso puede servir de estratagema o justificación ante los inscritos, pero en absoluto indica que sea eso mismo, lo que pensamos la mayoría de los votantes.

Entrar en el gobierno, Pablo, supone guardar silencio sobre las deliberaciones del Consejo de Ministros y también la adición que se le coge al sillón ministerial. Implica, asimismo, no tener voz gubernamental propia, ya que la portavocía trasmisora de los acuerdos del Consejo de Ministros, es única y no bicéfala. Y salirse de las normas y denunciar cualquier discrepancia o desacuerdo, es como servir en bandeja de plata a la otra parte, que pueda esgrimir hipocritamente, pero con rentabilidad partidista, la acusación de infidelidad al gobierno, por no estarse calladitos e incumplir los principios que conlleva estar en el Consejo de Ministros.

Dicho lo anterior, Pablo, el pacto con el PSOE debe hacerse conforme a los tiempos que vivimos, con trasparencia plena para que la ciudanía conozca cabalmente si están cumpliendo ambas partes lo pactado, si no lo cumple una de ellas o si lo incumplen ambas fuerzas; única manera posible de que la ciudadanía pueda ejercer reclamaciones, presiones o movilizaciones cuando se crea que hay motivos para ello.

En definitiva, en los tiempos que vivimos un pacto debe contener, al menos, los siguientes criterios básicos:

1º) Una redacción del programa pactado al alcance de la comprensión de toda la ciudanía y una publicidad del mismo para el conocimiento de la gente, similar al que se hace en una campaña electoral, a fin de que lo tenga todo el mundo y se pueda comprobar si lo pactado se va cumpliendo o no.

2º) Un calendario de ejecución de las propuestas y un orden de prioridades birn claro y bien concretado, que las prioridades son imprescindibles.

3º) UN COMITÉ PERMANTE DE SEGUIMIENTO DURANTE TODA LA LEGISLATURA, a modo de gobierno en la sombra de ambas fuerzas, que garantice los dos puntos anteriores y esté facultado para ejercer, además, las siguientes obligaciones inexcusables: 
A) Que todas las medidas que aprobéis vayan acompañadas de la correspondiente financinanciación, para que no se queden en acuerdos testimoniales como ocurrió algunas veces con el gobierno de Zapatero B) Rendir cuentas en el Parlamento del cumplimiento de lo pactado cada cuatro meses. C) Informar a toda la opinión pública inmediatamente después, cada vez que se  exponga en el Parlamento. D) Fidelidad plena a todo lo pactado tal y como esté recogido en el mismo y E) Libertad absoluta para defender cada partido por su cuenta la parte de política de cada cual, que no forme parte del parto.

Las bases citadas garantizan plenamente la posibilidad del cumplimiento de los pactos por ambas partes, máxime cuando se toman medidas que amarran el pleno control de su cumplimiento o incumplimiento ante el Parlamento, ante la opinión publicada y ante la ciudadanía en general.

Hechas así las cosas, Pablo, puedes estar seguro que ningún ciudadano o ciudadana con un mínimo de sentido común y sin intereses políticos o personales, te pedirá que entres en el gobierno.

Si con estas garantías -básicas todas ellas- siguierais empecinados en hacer un principio de formar parte del gobierno, no te extrañes de que la gente se forme la opinión de que lo que realmente os importa son vuestros intereses personales y/o de partido y no la gente

Espero y deseo, Pablo, que nunca tengamos que pensar algo así. Te lo digo de otra forma: A mi, votante de Podemos, no me sirve de nada que entréis en el gobierno. Es más, prefiero que no lo hagáis. Pero sin embargo, tendréis un votante menos si  NO asumis, como mínimo, las bases antes expuestas.

Como ves, Pablo, en esta carta no te hablo de medidas de programa. En esta, sólo pretendía exponer la filosofía y bases para el pacto y dejar en evidencia vuestra equivocada obstinación de entrar en el gobierno.

Si no es mucho pedir, me gustaría que leyeras también la carta que le voy a mandar a Pedro Sánchez.
Un saludo: Jerónimo Lorente



A PEDRO SÁNCHEZ

Buenas tardes, Pedro, leida la carta a Pablo Iglesias, ya puedes hacerte unda idea del tipo de pacto que os sugiero. A tí con mas mitivos, si cabe, dada la especial responsabilidad que tiene sobre los hombros.  Y ello por tres razones:


La primera, Pedro, por correlación de fuerzas, dado que el que dispone de más fuerza y apoyo tiene mucha más facilidad para llegar a acuerdos. Le basta con guardarse la soberbia en el bolsillo y tirar de cierta generosidad.

La segunda, porque las presiones desde la trastienda que están recayendo sobre tu persona, son infinitamente mayores que las que recaen sobre Pablo.

Y la tercera, porque si bucas ir a otras elecciones creyendo que van a favorecer más los resultados y, en concreto, pensando que vas a debilitar a Unidas Podemos, podrías equivocarte seriamente; podrías ir a por lana y salir trasquiladoNo me dolería por ti, al contrario, no te perdonaría jamás de los jamases, que teniendo la obligación y los números  para hacer un pacto de izquierdas ya mismo, dieras lugar a que en otras elecciones quien se pudiera hacer con el gobierno fuera la triderechona, cosa que ahora no está en sus manos.

Ya es bien sospechoso (para mí evidente) que los poderes fácticos que tanto apelan siempre a formar gobierno cuanto antes para garantizar la estabilidad, mantengan en esta ocasión una gran parsimonia y un sonoroso y unánime silencio.


¿Es que ya no les interesa ese un pacto cuantos para estabilidad? Por su puesto que sí, Lo que pasa quue lo prefieren de su convenencia si puede ser, mucho antes que uno de izquierdas. De ahí su silencio y su falta de prisas. 


Para conseguirlo con la triderechona, necesitan un margen de tiempo hasta noviembre con nuevas elecciones, que puede ser suficiente, para que apoyándola con todos sus recursos mediáticos y económicos tengan posibilidades fundadas de conseguir una mayoría suficiente para un pacto. Y, asimismo, para trabajarse la opción b) por si las moscas, que sería un pacto PSOE-Cs, forzando a Ciudadanos a una abstención  o incluso a un pacto en el momento o después para la “estabilidad del país”,  justificándose Cs en que es un cambio de postura que no querían en absoluto, pero que por patriotismo, por el bien de España y por la estabilidad, están dispuestos a sacrificarse y apoyar de una manera u otra a un gobierno socialista.

Supongo, Pedro, que tendrás claro como el agua, que la opción b), sino consiguen lo de la triderechona no sólo tiene el apoyo mediático y económico de ambo poderes fácticos, sino también del sector de tendencia pro-derecha de tu propio partido; es decir, de todo el aparato que apoyó a Susana Díaz contra tu candidatura. De momento García Page ya ha hecho sus pactos con Cs en Castilla-La Mancha. ¿Casualidad? ¿O colocarse en el punto de salida como consecuencia de dicho sector -derrotado, pero no muerto- para moverte a ti la silla, en el caso de que el PSOE tuviera posibilidades de pactar con Cs y tú no tragaras?

El día que te olvides que quienes te llevaron a la Secretaría General (dejaste atónitos a los Susanistas), fueron los que se sienten de izquierdas dentro de tu partido, ya puedes ponerte a hacer las maletas. Y ese sector de izquierdas, no lo olvides nunca, no te votó para hacer ningún tipo de alianza con Cs. que bien alto y claro te lo dejaron en Ferraz el día de las elecciones.

También tienes que quitarte cualquier complejo o miedo a que se abstengan o voten Sí los partidos nacionalistas. Se entiende que como diputados que son, a alguien tendrán que votar. Y ante la demagogia barata que pueda hacer la triderecha si favorecen al PSOE, también se pueda decir: que no apoyar a Pedro Sánchez, significa necesariamente votar lo mismo que la triderecha. Y eso sí que es una auténtica aberración. Bueno, puestas  así las cosas y sabiendo como es la triderechosa, ¡quien sabe si no se les ocurrirá pedir que se salgan los nacionalistas del hemiciclo mientras se vota.!

Lo grave sería, que si no hicieras un pacto de izquierdas, que es lo que quiere y necesita la mayoría social, estarías traicionando a la mayoría de la ciudadanía. Y eso sí que no tendría perdón. También traicionarías al sector mayoritario de tu propio partido que te aupó a la Secretaría General para que hicieras un pacto de izquierdas.

Si crees. Pedro, que repitiendo elecciones vas sacar más diputados, más te vale quitártelo de la cabeza, porque existen serias posibilidades de que te puedas estrellar. Si piensas que en las últimas elecciones crecisteis a costa de Unidas Podemos y que ahora podríais darle otro palo, cometerías un error colosal. Si cosechasteis buenos resultados en las útimas fue principalmente por brutal giro de Cs a la derecha que dejó al llamado centro huérfano de representación, y eso os proporcionó la mayor parte del crecimiento que obtuvisteis. Y los pocos votos que podíais arrebatarle a Unidas Podemos, ya os los llevasteis, todos, en estas elecciones. De repetirlas, ya no os llevarías más. Perdona la osadía, pero tengo dos razones claras del porqué de mi afirmación:

La primera, porque Podemos se formó bajo la creencia de que este partido surgía tomando como base el espíritu 15M, movimiento,  que fue un levantamiento pacífico, a la vez que indignado, contra el bipartidismo y, por lo mismo, de gente alejadísima de tu formación, que nunca os votarían.

Cierto que a Podemos no le queda ya ni una sola brizna del espíritu 15M. Esto ha traído como consecuencia una división entre los anteriores votantes de Podemos. Una parte de ellos, más fieles cada día a la enrocada dirección, que volverán a votarlos cuantas veces se presenten. Así, pues, de este sector, Pedro, no tienes nada que puedas pescar.

La segunda, porque un millón y medio largo de anteriores votantes de Podemos, son puro espíritu 15M, decepcionados por la deriva burocrática y autaria y nada integradora de la élite de Podemos y por la desatención y el carácter subaterno al que quedaron reducidos los círculos, incapacitándolos para construir los órganos de dirección directament a partir de los mismos. Ante tal desencanto este sector  que, ya digo, supera con mucho el millón  y medio de personas, se refugió muy mayoritariamente en las trincheras dela abstanción. De los votantes de IU no digo nada porque no estoy lo suciente informado

Aunque formo parte de este sector desencantado, todavía he dado mi voto a Podemos, pero te puedo asegurar, Pedro, que por las intensas y permanentes relaciones  que tengo en muchos sitios del país con dicho sector, creo que más o menos un 10%, volvimos a votarles las últimas generales, pero un 90%, o porcentaje parecido, le pudo más la desilusión y se abstuvo. Y entre los que he visto dudar si votar o no votar, la indecisión era si votar o no a Podemos otra vez o abstenerse, pero, pero en ningún caso votar al PSOE. Y es que no puedes olvidar ni por un instante, que la gente 15M, se levantó precisamente contra tu propio partido y el PP y las políticas de ambos. Así pues en este sector desencantado, tampoco conseguirás pactar nada por muchas veces que tires las redes.

Hazme caso, Pedro, le des las vueltas que le des, sólo tienes dos salidas: Conseguir un Pacto de izquierdas cuanto antes o conseguir un Pacto de izquierdas cuanto antes. Tendrías una tercera opción, que sería conseguir un pacto de izquierdas cuanto antes.

Si optas por ello,  y lo haces sobre las mismas bases ineludibles que le propongo a Pablo Iglesias, contarás con mi respeto y reconocimiento, aunque políticamente pensemos muy distinto. Y no solo tendrías el mío, que poco cuenta, lo sí cuenta una enormidad es toda tu militancia que te llevó con su voto a la Secretaría General, después de que te vilependiara y te humillara todo el aparato de tu propio partido y sus acólitos. Y aún  cuenta más, infinitamente más el gran alegrón que nos daría ese pacto a esa mayoría social progresista, tanta ansiosos y necesitados de tener un pacto de izquierdas ya.

Te sugiero que te leas también, las condiciones básicas que le propongo a Pablo para un pacto inmediato progresista y de izquierdas. Son las mismas que te propongo a ti.

Un saludo. Jerónimo Lorente





A ALBERTO GARZÓN

Coincido contigo en no poner como condición sine qua non la entrada en el gobierno


Si lees la carta a Iglesias, verás que lo que le propongo a él es Comité de Seguimiento entre las partes para toda una legilatura, una especie de gobierno en la sombra, que con los criterios básicos e ineludibles que le le reclamo es mucho más eficaz que la entrada en el gobierno.


Pero por favor concreta mucho más los criterios de ese COMITÉ PERMANENTE DEL LEGISLATURA como hago yo. Sé más enérgico y valiente, por favor.

Mira , Alberto, que lo diga una persona de base, como yo, tiene poca relevancia, aunque quien la leya esté de acurdo, pero que lo digas tú, SÍ que la tiene y mucha, porque eres el dirigente que representa a un sector de votantes y, como es obvio te sentarás en la mesa de negociación.


Un saludo Jerónimo Lorente

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