Te
cuento Nicolás:
Residencia de Asistidos |
A
cuatro pasos de la Comarca de Molina, como quien dice, en Burbáguena,
pueblo rural de Aragón, el mortífero Covid19 se ha colado en la
Residencia de
“Seres Humanos” de Personas
Mayores del lugar, contagiando a más de 70
personas de las 90 residentes. A cuatro de ellas ya les ha segado la
vida.
Ya
te hablé,
Nico, en otra misiva del
día 28 de
mayo de
los
peligros reales que se cernían
de que el virus se extendiera raudo
al
medio rural, cuyo título era bien elocuente:
“A la España Rural Interior
sólo le queda la esperanza de que los rayos ultravioleta la libren
del Covid19”.
Vds,
los
lectores
que
deseen
refrescar la memoria, pueden
encontrar esa carta en
mi
blog, en el
8º
lugar de
de las misivas
que le escribo a Nicolás.
Felicidades
de corazón a todo el personal que atiende las dos Residencias de
Molina
Es
sabido que en Molina hubo algunos contagios en pleno apogeo de la
pandemia, pero contra lo que viene siendo habitual en todos los
lugares donde ha habido contagios; en Molina, el maldito virus, no pudo penetrar en
los dos lugares preferidos por el Covid19: Las Residencias de la
Común y de Asistidos de las Sabinas, ni tampoco ha podido entrar en
las mismas, con motivo de los actuales rebrotes, a pesar de que
ahora empiece a cebarse en el medio rural. Sólo en Aragón los
rebrotes han alcanzado ya a una cincuentena de Residencias, ubicadas
en áreas rurales o periféricas casi todas.
Chapó,
un diez, para todo el personal que trabaja en ambas residencias y/o
prestan atenciones sanitarias en ellas. A TODXS. Pero si la
orquesta ha funcionado tan bien, superando, incluso, cierta escasez
de medios humanos y materiales precisados, tiene que algún factor más, además de este gran quehacer colectivo, que puedan darnos la explicación completa del porqué el virus no ha logrado colarse en
estas residencias. Para mí, hay dos: Uno,
el esfuerzo y la dedicación sobrehumana colectiva, ya
referida, de todos y
todas las trabajadoras de ambas residencias. Y dos: Que sendos
colectivos han
funcionado como auténticas
orquestas, merced a la excelente dirección de
un Director
y una Directora
con tan buenas cualidades.
Felicitaciones, asimismo, al Director y la Directora de ambas
Residencias
La
Residencia de la Común ha estado dirigida por la batuta de Jose Luis
Aparicio y la de Asistidos de las Sabinas por la de Mar
Castelblanque.
No
soy dado a personalizar cuando hay alguna acción que merece
elogio, porque me parece más democrático, educativo y generador de
conciencia poner el énfasis en la acción colectiva. Y menos lo soy
aún en esta sociedad tan cargada de cesarismos, personalismos,
caciquismos etc.
Pero en esta ocasión, no puedo ni quiero dejar de felicitar de corazón al Director y a la
Directora de sendas residencias, por lo bien que han respondido ante la gran responsabilidad propia que tenían en función de su cargo.
Conozco lo suficiente a ambxs Directorxs y sé de su excelente sensibilidad y sentido de la
responsabilidad; cualidades ambas imprescindibles para la dirección
encomendada; pero a su vez insuficientes, si no van acompañadas, como
es el caso, de una gran dosis de humanidad, única forma posible de
ver y sentir a las personas mayores, antes que nada y por encima de
todo, como seres humanos, con los mismos derechos que los
demás a vivir y a mantener hasta el último de sus días una vida de
afecto, autoestima y dignidad tan rica como sea posible
Solo
directores y directoras así, pueden estar al frente de unas
funciones tan delicadas y humanas; sólo personas así pueden estar
limpias del discriminatorio mal del “EDADISMO” tan en boga en
España y en Europa. Discriminación incubada en un 60% de la
población, según los estudios impulsados y verificados por la O.M.S
en un sondeo de 83.000 personas de 57 países, donde los datos de
edadismo en Europa y en España son mayores aún, que en otros
países.
Ojalá
que las cualidades de estas dos personas sirvan de referencia
ejemplarizante y condición obligada para acceder a la dirección
de las Residencias en toda España, de ahora en adelante.
También
al Sr Alcalde
No
quiero olvidarme tampoco de felicitar al Sr Alcalde con quien quien
he tenido alguna ocasión de cambiar impresiones sobre este horrible
problema y lo he visto muy centrado y preocupado, para que el virus
no pudiera colarse a hacer estragos en su lugar preferido: Las
dos Residencias de “Seres Humanos” de Personas Mayores.
El
Sr Alcalde me dice, que él no ha jugado ningún papel relevante,
porque se limitaba a tener al tanto e informar a las autoridades
sanitarias por arriba; y por abajo, a estar pendiente de lo que
necesitaran las Residencias y proporcionarles o gestionarles lo mejor
que ha podido lo que le han pedido.
Para mí, sin embargo, el Sr Alcalde merece también una especial felicitación en este asunto, porque ha estado donde tenía que estar y ha sido una pieza muy útil y eficaz en el conjunto del engranaje de la orquesta y ¿por qué no decirlo?: Porque he percibido en él mucha concienciación sobre el alcance de este problema humano cuando lo he tenido de frente. Mucha preocupación y mucho sentido de la responsabilidad de que todo saliera bien en ambas residencias.
Para mí, sin embargo, el Sr Alcalde merece también una especial felicitación en este asunto, porque ha estado donde tenía que estar y ha sido una pieza muy útil y eficaz en el conjunto del engranaje de la orquesta y ¿por qué no decirlo?: Porque he percibido en él mucha concienciación sobre el alcance de este problema humano cuando lo he tenido de frente. Mucha preocupación y mucho sentido de la responsabilidad de que todo saliera bien en ambas residencias.
Lo
peor está por llegar
Pero
no quiero terminar esta carta sin resaltar, que lejos de bajar la
guardia es imprescindible incrementar los cuidados y las alertas en
ambas residencias., porque los rayos ultravioleta que citaba el 28 de
mayo, no han jugado el papel positivo que deseábamos. Y, por lo
mismo, que existieran las máximas posibilidades de que el virus
acabara penetrando en la España Rural Interior, como así lo están
acreditando los rebrotes.
Hay
mucho que decir sobre rebrotes, sobre las residencias, sobre la
confinamientos, sobre irresponsabilidades, sobre el edadismo
imperante, sobre la que se avecina… Pero sobre ello, Nicolás, te
hablaré en próximas misivas. Esta primera quería destinarla a
ponderar y felicitar como merecen los colectivos de las dos
residencias de Molina por sus esmerados cuidados a los seres
humanos mayores, así como a su Director y Directora y al
Sr Alcalde por sus destacadas actuaciones.
Ánimo,
responsabilidad, guardia bien alta y precaución extrema de todos y
todas las atendedoras, que os seguimos necesitamos sí o sí, porque
no puede existir en estos momentos en Molina una tarea más
necesaria, hermosa, humana y digna que la estáis desempeñando
todos vosotros y vosotras. Nada menos que cuidar a seres humanos ante
el evidente y horrible peligro que les acecha.
Hola, soy María, la fisio de Las Sabinas. Muchas gracias por tus amables palabras, la verdad, para mí esto es un trabajo y sólo trato de hacerlo lo mejor posible cada día. Y ninguno de nosotros podría hacerlo solo, el trabajo en equipo es lo más importante, todas las piezas son igualmente necesarias para conseguir buenos resultados. Los pequeños buenos ratos con los mayores, que siempre los hay, son nuestra gasolina para seguir adelante, especialmente cuando el trabajo se hace duro, hay momentos para todo. En definitiva, irse a casa con la satisfacción de haber hecho lo mejor posible y cargar las pilas para hacerlo mejor al día siguiente. La que está agradecida soy yo, por poder crecer cada día como profesional y persona al lado de todas las personas que forman parte de Las Sabinas.
ResponderEliminarMuchas gracias y un saludo.
María
Pôr supuesto María, que el trabajo en equipo es lo más importante y así lo dejo resaltado eligiendo ese titular para la carta y dedicando el primero de los cuatro apartados de los que consta la carta a explicar esa importancia. Pero eso no quita, para que ante problema tan delicado y humano se de un respaldo y reconocimiento expreso a quienes en función de su `puesto o cargo recae sobre ellos y ellas una gran responsabilidad. Y eso no quiere decir que el Director o la Directora sean los mejores del conjunto de personal (eso ni me lo he planteado) y aquí en Molina es uno de los sitios, entre todos los lugares donde ha llegado el maldito virus, donde más destacadas han sido las cualidades y el buen hacer de lxs Directorxs. Creo que es bueno decirlo así para que tomen nota otrxs Directorxs sumisoxs y tuteladxs y cambien de actitud y sigan su ejemplo.
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