Autobús de la empresa IRB |
Tengamos,
pues, los ojos muy abiertos para ver cómo quedan definitivamente
estos servicios; permanezcamos en estado de máxima alerta y si el
acuerdo es correcto, pues nada: “MUCHA ALEGRÍA”.
Pero ¿Y si no? ¿Y si
no fuera así? ¿ Y si nos
volvieran a tomar el pelo y a engañarnos
por enésima vez como en tantas ocasiones?.
Si tal fuera el caso, sería el momento de decir:
¡hasta aquí hemos llegado!
Si
volvieran a burlarse otra vez, habría llegado la hora de dejarnos
de mandangas, de reaccionar de inmediato, de sacar de nuestro
interior lo mejor de nosotros mismos, y ponerlo al servicio de esta
comarca y de sus gentes, aportando todo el querer, toda la
conciencia, toda la firmeza y toda la dignidad que llevamos dentro y
exigirle a la JCCM, que garantice, como es su ineludible deber
sanitario, el acceso a los hospitales, ida y vuelta, todos los días.
Sería
el momento, en definitiva, de movilizarnos y luchar, utilizando los
derechos inalienables que nos asisten de expresión, de denuncia, de
reunión, de manifestación...; siempre teniendo en cuenta cumplir
las normas existentes para evitar el contagio del coronavirus.
Así,
por ejemplo, podemos concentrarnos en Molina y, sin salir de los
coches, dar una gran bocinada de protesta y exigencia ante la
Delegación de Servicios de la JCCM en Molina. Y si no es suficiente,
repetir la operación a través de los coches, yendo a dar la barrila
a la Delegación de JCCM a Guadalajara, del ministerio de Fomento en
Madrid y sobre todo, ante la sede del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Estas marchas ya las han hecho en varias ocasiones los agricultores
con sus tractores: Lo único que cambiaría, es que ahora no serían
tractores, sino coches.
La
denuncia a la JCCM que yo mismo dije que se presentaría hoy o mañana
en el juzgado, y que ya está escrita, aunque retenida a la espera de saber cual ha sido el acuerdo, no es sustitutiva ni paralizaría en absoluto de presentarla, ninguna otra acción de lucha que vaya a llevarse a cabo.
Todo lo contrario, sería otra acción complementaria de todas las
demás, con la cual se pretende, poner el foco y la responsabilidad
sanitaria donde debe estar: En el gobierno de Castilla La Mancha,
que es quien tiene trasferidas todas las competencias
sanitarias y, por lo tanto, el deber inexcusable de
garantizarle a esta alejada y envejecida Comarca el acceso a los
hospitales de Guadalajara, Madrid y Teruel.
De
dicha responsabilidad quiere desentenderse la JCCM y hacer omisión
de su deber, a sabiendas y deliberadamente, divulgando a la par, a
través de sus acólitos, la falsedad de que la responsabilidad es del
ministro de Fomento y de la empresa IRB, cuando se sabe, que el
acceso diario a los hospitales, sea a través del servicio de
viajeros o sea por otro medio, es obligación del Gobierno de
Castilla La Mancha y dentro de él, de su Presidente, su Consejero de
Sanidad y del Delegado de Servicios de la JCCM en la Comarca de
Molina. Si es delito penal de prevaricación o no lo es, por omisión a
sabiendas del cumplimiento de su deber, los juzgados lo dirán. Por mi parte, con que la denuncia ayude a clarificar
de quien es la responsabilidad del acceso a los hospitales, ya me doy
por satisfecho.
Es
obvio que todos deseamos, que el problema haya quedado ya resuelto
satisfactoriamente en el acuerdo entre el ministerio de Fomento y la
Empresa de viajeros, porque si bien es cierto, que el mayor problema
es el sanitario (se trata de facilitar la atención de la salud de
las personas) no es menos cierto, que la pérdida del Servicio
Regular de Viajeros acarrearía otros graves daños añadidos a esta
comarca de Molina, cuya despoblación severa, le obliga a vivir ya
con respiración asistida. De ahí que lo ideal sea que el acuerdo
tomado, coincida con el que necesitamos; pero si no fuese así, si el
acceso a los hospitales a diario no estuviera garantizado, el
Gobierno de Castilla-La Mancha tienen el deber inexcusable de
hacerlo, sea por el medio que sea, porque es de su estricta
competencia y porque los cuidados hospitalarios de la salud de las personas es lo
primero.
En
fin, ojala que mis dudas sobre el acuerdo, no sean reales; lo deseo como el que más. Pero por si las moscas y por experiencia, creo que es mejor no bajar la guardia hasta que no
sepamos con certeza en qué consiste.
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